Haz click aquí para copiar la URL
España España · Valencia
Críticas de Snowflake
<< 1 2 3 4 10 14 >>
Críticas 67
Críticas ordenadas por utilidad
4
19 de mayo de 2014
37 de 48 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gareth Edwards saltó a la fama en 2010 con la cinta Monsters, hasta entonces el británico había realizado capítulos para series de televisión y un corto (también de ciencia-ficción). Esta experiencia con las catástrofes monstruosas le sirvió la oportunidad de ponerse a cargo del nuevo reboot de Godzilla.
El problema que tenemos como espectadores es que, en lo que se refiere a efectos visuales, lo hemos visto prácticamente todo. Nada nos sorprende. Por tanto, hablar de la calidad de los FX como un mérito técnico es una absoluta pérdida de tiempo. El problema de Godzilla es un problema de guion.
El principal mérito al buen arranque del film es la interpretación de Bryan Cranston, pero a la hora de entrar en materia, Godzilla se nos atraganta, con una explicación nefasta sobre "el despertar" de los seres, con atropellado nudo y con un irrisorio desenlace.

Aaron Taylor-Johnson no tiene personalidad alguna para llevar el peso protagonista del film y no es culpa suya, el caso es que su personaje se podría definir como un tipo que corre y salta. De hecho, deberían ya bautizar este género de películas: "gente que corre y salta de un sitio a otro sin sentido alguno"( por lo menos así estaríamos avisados). Esto se podría solventar si por lo menos en las escenas de cierto compromiso emocional como puede ser en la relación con su mujer y con su hijo pudiéramos ver cierta sensación de peligro en sus vidas. El caso es que este peligro se nos intenta mostrar en unas escenas en las que la mujer del protagonista pone al hijo en un autobús para que salga de la ciudad, luego tenemos una escena de huida de ese autobús y ya no sabemos nada de lo que les ocurre a los dos hasta que finaliza la película. El suspense generado por el peligro de muerte de los familiares es nulo.
La cosa es que ellos debían saber del vacío emocional de la película, así que la solución en este tipo de cintas es siempre la misma: introducir a un personaje que hable de la fuerza de la naturaleza y de la ignorancia de los hombres, y si el personaje es japonés mejor, y si es Ken Watanabe poniendo caras raras en cada plano asunto zanjado. Así no nos podrán echar en cara la falta de contenido.

¿Y qué hace mientras Gareth Edwards?, pues intentar dirigir todo este desastre de casting, guión y producción. Parte con la premisa de no enseñar a los monstruos en su totalidad , para después enseñarlos mucho y para más tarde seguir intentando jugar a "ver sólo la cola de la bestia". No se aprovecha en ningún momento el fenómeno del fuera de campo para generar expectación y la lucha de Godzilla con los otros bichejos se queda en edificios destrozados y en explosiones portentosas pues en ningún momento nos vemos en peligro acompañando al protagonista.
En conclusión Godzilla es una película pobre, que ni siente ni padece , que se indigesta y que obra un milagro cinéfilo: hacer que la cinta homónima de Roland Emmerich parezca decente. Momentos épicos en el spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Snowflake
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2
17 de octubre de 2014
32 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace ya mucho, mucho tiempo, que se anunció un spin-off de Expediente Warren: The Conjuring, la película de terror que revolucionó las salas de todo el mundo el verano pasado demostrando que no era necesario crear una fórmula nueva, usar la fórmula de siempre planteándola como es necesario puede ser suficiente para hacer terror de verdad. Situación clásica, suspense mantenido y sustos bien puestos, una orgía de clichés bien enlazados que siguen dando como resultado una película de verdad. Algo parecido a lo que hizo It Follows, devolviéndonos a los slashers clásicos, tales como Halloween o Pesadilla en Elm Street. Lo de Annabelle es un quiero y no puedo constante. No sé si en parte intentaba homenajear a este subgénero clásico o reinventar el cine de muñecos diabólicos dándonos una muñeca que dé miedo de verdad. Sea cual sea el caso, Annabelle no está ni de lejos a la altura.

Esta vez es John R. Leonetti quién dirige el filme. Todos empezamos a sospechar cuando James Wan se desvinculó del proyecto dejándolo en manos de su director de fotografía en Expediente Warren: The Conjuring (entre muchas otras), pero se ve que el célebre director americano ya tuvo muñecos diabólicos para toda una vida con Silencio desde el mal, quizás su única película que no ha sido un éxito de crítica y público. El cine de Wan puede gustar más o menos, pero es innegable que es capaz de crear momentos de verdadera tensión (que levante la mano el que no sufriera durante la primera mitad de Insidious por mucho que también sufriese de distinto modo el segundo tramo del filme), Leonetti, por otra parte, hace gala de su inseguridad en estos aspectos, quizás debido a que su carrera como director es más que corta, habiendo dirigido solo secuelas de baja cuna, tales como Mortal Kombat: aniquilación (1997) y El efecto mariposa 2 (2006). Sí, el listón estaba alto, pero un cine conservador del que solo son destacables unos planos meramente estéticos y un par de sustos bien colocados no bastan para cubrir el expediente.

Annabelle es deficiente se mire por dónde se mire, su trama no engancha, sus actores no son capaces de hacer que el público empatice ni un ápice y su previsibilidad cierra la puerta a cualquier susto efectista que se intente durante el largometraje, por mucho que se valga de música estridente y de muñecas con malas pulgas. Estamos ante un momento crítico para el cine de terror. Su función es aterrar, adentrarse en tus pesadillas, pero es algo que no consigue desde hace décadas quitando contadas excepciones y son producciones como Annabelle las que están haciendo que superar estas dificultades sea cada vez más difícil. En definitiva, podríamos asegurar que hubiera sido más importante para el cine en general un crossover amoroso entre Annabelle, Chucky y Slappy, de la mítica serie Pesadillas, al menos habrían conseguido que nos riésemos en vez de sumergirnos en esta aventura que más que solo consigue dar sueño. Da que pensar que esta muñequita consiga dar más miedo en 15 minutos de Expediente Warren, que durante todo un largometraje dedicado a ella.

www.cenitalynadir.es
Snowflake
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
10 de febrero de 2015
21 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Parece que Keanu Reeves le ha cogido el gustillo a hacer aquello que mejor se le da: salir en la gran pantalla repartiendo galletas a diestro y siniestro. En esta ocasión se pone en la piel de John Wick, un peligroso asesino al que lo único que le queda de su esposa recién fallecida es un pequeño cachorro de Beagle. Todo cambia cuando el hijo mimado de un capo de la mafia rusa interpretado por Alfie Allen (Theon "Hediondo" Greyjoy en 'Juego de tronos') irrumpe en su apartamento y asesina a su perro.

Aparentemente este planteamiento no es nada que no hayamos visto ya si dejamos de lado el hecho de que la venganza esta vez es por la muerte de un perro y no de la esposa, hijos o familia en general. Teniendo en cuenta el hecho de que en nuestra sociedad empatizamos más con cualquier animal que con otro ser humano, esto es mucho más efectivo todavía, solo que dejando al margen este hecho, la película toma un tono que roza mucho más lo cómico que lo dramático, dándonos al fin un filme de acción consciente de lo que es, llegando incluso a satirizar en ocasiones un género agotadísimo generando verdaderas carcajadas.

Muchos son los que han criticado las capacidades interpretativas de Keanu Reeves, más aún que las de Ben Affleck o Colin Farrell por exagerado que parezca. Puede que este polémico actor no vaya a regalarnos maravillosas interpretaciones cargadas de dramatismo, pero está demostrando que puede hacerse un hueco en las pelis de 'mamporros' y 'John Wick' es solo otra prueba de ello. Al final puede que haya vida después de 'Matrix', ya veremos, por lo pronto quedan demostradas las buenas intenciones.

En resumidas cuentas, 'John Wick' es una peli de acción simple, sin más pretensión que la de divertir, siendo consciente de lo que es a diferencia de productos pretenciosos anteriores como 'The Equalizer', que puede que no te descubran nada nuevo, pero proporciona un entretenimiento fresco y de calidad (mención especial a su potente postproducción). Llegando incluso a parodiar piezas anteriores del mismo género y siendo exagerada, no, exageradísima tanto en su concepción como en su desarrollo, pero tan bestia y divertida como la época dorada del cine de Van Damme, Seagal o Stallone. Sin escatimar en violencia y sencillez. Película perfecta para todos aquellos que quieran pasar un buen rato sin estrujarse demasiado las neuronas.

www.cenitalynadir.es
Snowflake
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
12 de septiembre de 2015
27 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tú, gafapasta. Sí, el capullo de la segunda fila que no para de quejarse a gritos de que esto está lleno de tópicos y que todo parece una coña de mal gusto, ¿se puede saber qué cojones esperabas ver? Has pagado para ver una película cuya única premisa aparente es ofrecer hostias como panes, chistes pasados por humo y que encima está dirigida por un tío cuya única película conocida era "Project X". No seas mojigato, si esperabas el paradigma de la complejidad desde un punto de vista aristotélico el problema probablemente no sea de la película, sino tuyo.

Dejando este tipo de cosas aparte y entrando ya en materia, "American Ultra" nos muestra la vida de un fumado cualquiera con problemas de ansiedad que vive con su novia y que, tras encontrarse con un par de matones en un aparcamiento, descubre que es un antiguo superagente capaz de cargarse a quien sea casi sin darse cuenta.

Con esto os podréis imaginar lo que promete la película: entretenimiento ligero con dosis de humor. Y seamos claros, cumple de sobra. Sí, podría intentar ser más consciente de lo que es y ceñirse a ello en vez de tocar demasiados palos para no brillar del todo en ninguno. También podría, ya puestos, intentar satirizar en su totalidad todos los tópicos que intenta tocar y no hacer que sean tan ridículos en el mal sentido de la expresión. Pero no nos equivoquemos, con sus virtudes y defectos, "American Ultra" se desenvuelve con soltura en un área dónde basta con hacer pasar un buen rato al espectador y hacerle reír siempre que sea posible, porque a veces, amigos míos, no se necesita nada más.

Con todo esto y unas interpretaciones protagonistas más que notables, "American Ultra" es una de las producciones más locas en lo que llevamos de año. Ha recibido palos hasta en el cielo de la boca y probablemente siga haciéndolo, pero miremos el lado positivo, mientras todos estos payasos que parece que cagan flores y sudan algodón de azúcar crucifiquen todo aquello que no entra en sus reducidas cabezas donde solo hay sitio para obras de arte, los demás seguiremos disfrutando, disfrutando tanto de aquello que os empeñáis en defenestrar y a nosotros consigue hacérnoslo pasar bien como se propone, como de aquello que alabáis ciegamente sin daros cuenta de que, aun siendo bueno, quizás no es un producto para cualquier momento. Lo peor es que si lo firmase Matthew Vaughn os bajaríais los pantalones. La generación Fimalffinity, aquella que contamina su juicio con la opinión de la mayoría y la transmite como propia. Panda de capullos pretenciosos.

www.cenitalynadir.es
Snowflake
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
12 de octubre de 2014
30 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tenía muchas esperanzas puestas en The Tribe. Una película que llegaba como uno de los bombazos del reciente Cannes y que había cautivado a crítica y público por igual. Parte de una de las premisas más originales de todos los tiempos: sin subtítulos, ni conversaciones "Porque el amor y el odio no necesitan traducción". Pero no, esto no era lo esperado. Sí, de puta madre, quizás el amor no necesite traducción, pero yo aquí no veo amor. Mucho menos veo la necesidad de besar allá donde pisa una película que le da diálogos de diez minutos en lenguaje de signos a personajes dentro de un mismo marco. Se ve que debo ser de los pocos que no conocen este lenguaje, pero al menos puedo considerarme de los exigentes que no se conforman con entender una historia a trazos solo por los gestos que en ella se realizan. Respecto al amor... en fin. Yo creo que más que ante amor estamos ante el retrato de una obsesión. Poco amor puede surgir de la unión de un desequilibrado y una prostituta.

El primer tramo de la película es soporífero hasta la saciedad. Si bien la inexpresiva cara de nuestro protagonista es interesante y la historia en la que comienza a verse envuelto es particular, cuanto menos, pero como ya he mencionado antes, es difícil mantener la atención y las fuerzas ante una película que da tantos altibajos durante sus 130 minutos de duración. A pesar de todo, si bien quizás no consiga una atención desmesurada hacia el aspaviento en cuestión que hace tal o cual personaje, sí que consigue, aunque sea por mera curiosidad, que el espectador no despegue los ojos de la pantalla durante prácticamente la totalidad de su metraje. Esto es, sobre todo, gracias a sus planos secuencia, de manual y que probablemente sean grandes responsables de la desmesurada duración del largometraje, ya sea por la creación de suspense en la subida a la escalera de caracol al más puro estilo Hitchcock, o por la demostración de ingenio cambiando escenarios y espacios sirviéndose solo de eternos travellings y steadycams que a veces necesitan "viajar" algo más lejos de lo que lo necesitaría un simple cambio de plano.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Snowflake
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 10 14 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow