Fastidia mucho ponerse a ver una película que, a priori, por el director que es y por los actores que salen, crees que va ser cuanto menos entretenida.
Pero por desgracia con "Punch-drunk Love" es todo lo contrario. No se´dónde está la gracia, la originalidad, la película carece de ritmo narrativo y encima hay una constante música de fondo que te vuelve loco. Las caritas que pone Adam Sandler le hará gracia a sus incondicionales, (¿intentaba imitar a Dustin Hoffman en Rainman?). Y Emily Watson, porque es Emily Watson, y sólo con esa mirada y ese saber estar, ya tiene todo ganado (Sí, soy un incondicional de Emily!).
En fín, una pena con tan buenos actores (Philip Seymour Hoffman es GRANDE) desaprovecharlos en esta gran y ridícula tontería.

Floja película, una más del montón de pelis yankis, donde se sobrevalora a los héroes ameicanos, y se menosprecia al enemigo, en este caso nipón.
Predecible y con ninguna sorpresa ni vuelta de tuerca, se hace pesada de ver, y sólo nos sirve para ver por enésima vez que el todopoderoso ejército norteamericano estaba compuesto por valientes, honrados, simpáticos, honestos, con sentimientos, con madres, mujeres y hermanas.
Los japoneses son todos malos malísimos, sins entimientos, ni problemas de moral, ni con madres, novias ni hermanas.

Magnífica serie, muy bien ambientada en los finales de los 70 y principios de los 80, con los decorados, vestuario, y estupenda banda sonora, italiana (Vasco Rossi, Pino Danielle, Franco Battiato, ...), e internacional (Joy Division, sSoft Cell, ...).
Si han visto The Sopranos (imposible no buscar/encontrar paralelismos), esta serie puede parecer peor hecha, más burda, menos "espectacular". Pero precisamente ahí radica su encanto, su magnetismo, su verosimilitud.
Los actores, todos, están inmensos, desde los principales hasta el último secundario. Y su evolución , desde los primeros episodios hasta los últimos es GRANDE, GRANDE.
Eso sí, imprescindible verlo en versión original, italiano. Qué diferencia.
Viva Roma!!!

Japoneses hablando en japonés y estadounidenses en inglés (en la versión original), dos puntos de vista, múltiples personajes principales, ningún superhéroe, diversos recursos cinematográficos, y un largo etcétera de cosas buenas que tiene este clásico del cine bélico.
Un poco antes el maestro Kubrick rodó "Teléfono rojo, volamos hacia Moscú". Y años después Clint Eastwood haría dos obras maestras ("Banderas de nuestros padres" y, sobre todo, "Cartas desde Iwoshima"), y aún quedan por hacer más películas que nos desvelen los entresijos de las guerras: las decisones espontáneas, la desidia, la burocracia, los malentendidos, los fallos de la tecnologia, y tantos pequeños/grandes momentos que hacen que se desate por desgracia una guerra.

Lo que empieza como una original película (sólo la primera media hora), acaba como una más del montón, tipo las de James Bond, Bourne, y similares: equipo superguay (el guapo, el bromista, el listo,...), que combate a los malos malísimos con muchos tiros, explosiones y persecuciones (¿alguien se ha parado a contar cuántos tiros?), los malos son malos hasta disparando, a los buenos nunca les dan (salvo, en este caso, al dudoso empleador), sale un poco de exotismo en Mombassa, en la nieve, chica sensual, y ya está.
DEception (en vez del título inglés, INception)