Muchos chistes, unos más graciosos que otros, para una parodia con mucho ritmo.
Hay varios gags memorables, sobre todo en la presentación de los protagonistas, en las primeras apariciones de los zombies y en el zapping del final a modo de epílogo.

Simpática, entretenida y tensa, pero tampoco es la hostia.

Antes de nada, he de aclarar que no he "leído" el cómic. La verdad es que es un mundo que termina por aburrirme, lo que es muy curioso porque me encanta dibujar. Me han recomendado muchos, he intentado leerlos, pero termino por cerrarlos y dedicarme a otra cosa.
De todas formas, hay muchas películas basadas en cómics que me han gustado: Batman, Spiderman, Camino a la perdición, la primera de Superman, Akira, etc. Y hay otras tantas con estética de cómic que también: Matrix, Indiana Jones, Pulp Fiction...

Ésta en cuestión, está bien hecha: es más o menos entretenida y técnicamente impresionante (podemos apostar sobre seguro en los Oscars).
Ahora bien, el mérito que se les otorga a Quentin, Robert y Miller, me parece exagerado. El guión recuerda a esos que uno escribe de adolescente y que, de adulto, revisa con los amigos para echarse unas risas. La historia va de rebelde y siniestra, pero realmente es plana. La violencia ya no me sorprende si no hay algo más detrás. Sentí vergüenza ajena con el ridículo personaje gatuno que encarna Elijah Wood, con Cliv Owen saltando desde el alféizar, con esas granadas que no matan a nadie, y con todas esas chorradas por las que me suele aburrir el mundo del cómic.
La música pega, pero a medida que avanza el metraje se hace monótona.
El empeño por utilizar las viñetas del cómic como storyboard resta dinamismo (tanta voz en off termina cansando): deberían haberse olvidado de ello y tratar de aprovechar más las ventajas que ofrece este medio audiovisual tan desaprovechado al que llamamos cine.

Alquila una discoteca, cuelga unos cuantos trapos de las paredes y ya tienes los decorados.

Si encima le das al peor Jim Carrey tanto protagonismo...

El protagonista absoluto es el dinero, o, mejor dicho, su ausencia. Los habitantes de esa pequeña aldea perdida de Dios se las ven putas para reunir unos cuantos dólares.
Es muy interesante como retrato social del Kurdistán rural.

En el apartado técnico todo es notable.

Sin embargo, le cuesta arrancarm, no consigue llegarme al corazón y el humor surrealista y algo ingenuo está fuera de lugar en una situación como la que se plasma. Como siempre digo, me gustan los detalles cómicos en toda película, aunque sea un drama, pero ese final del piano rodando por la carretera es ridículo, entre otros "chistes" más. Podría perdonarlo si el resto fuera claramente surrealista, pero no lo es.

PD:
Que en esta película no se muestre ningún suicidio no quiere decir que no los haya en esa sociedad. El futuro que le espera a la chica pianista no es demasiado alentador, pero al menos ella es guapa. ¿Qué les espera a las más feas? ¿Y a las tullidas?
El otro día se suicidó una vecina mía. No le faltaba el dinero, pero sí el amor de sus hijos y el de su marido desde que descubrieron lo de su adulterio. Sólo es un apunte para esos que viven en pitufilandia y les parece poco creíble lo que plasma Aranoa en "Los lunes al sol".
A ver si nos dejamos ya de tabúes. A veces el suicidio puede ser la mejor solución, depende de cada uno. ¿Que es lo más fácil? Puede, pero no lo es menos el dejarse llevar por las masas, el consumir drogas para "desconectar" o el darle al tabaco para aliviar nuestras tensiones sin preocuparnos de la salud de los que nos rodean. Al menos el que se suicida no tiene por qué perjudicar a los demás.
Seamos sinceros, eso de que es pecado es un invento beato para retener en este mundo a los seres queridos. Es decir, una clara manifestación del egoísmo (o del amor, pues son sinónimos) humano.

Lo de casi siempre con este director: una historia que podría mejorarse muchísimo.

Podemos ver aquí la peor retórica (podría haberla firmado el peor de los Médem). En un mismo diálogo se alternan momentos muy buenos con otros cursis. Me mosquean tantos susurros pretenciosos.
La actriz protagonista, Ingrid Rubio, no está inspirada. Una buena aficionada actuando al lado de dos dioses, Darín y Aleandro. Hasta la niña actúa mejor.

Al menos la música es mejor que en otros de sus trabajos.

Si te gustó "Lucía y el sexo", te la recomiendo. Si no, no pasa nada porque no la veas.