Lo primero que se me viene a la cabeza después de ver esta película es que es muy pero que muy rara. Para poder disfrutarla hay que dejarse llevar donde quiera el director, y no tomársela muy en serio, porque en el transcurso de la misma se quedan, para mi gusto, demasiadas cosas sin explicar y éso hace que pierda algo de sentido. Con unas localizaciones impresionantes de la hermosa ciudad de Praga, ciudad que parece gustar a los directores, ya que no es la primera vez que sirve como localización en una película, la historia reúne a una serie de personajes a cual más raro. La mejor baza que tiene esta película es, sin duda, el buen hacer de sus actores, sobre todo de una Rachel Weisz a la que todavía no he visto en una mala actuación, actriz que se convirtió hace ya tiempo en una de mis debilidades y a la que podremos ver ya mismo en lo último y esperado de Amenábar, esa "Agora" que tiene muy buena pinta. La Weisz se come literalmente la pantalla cada vez que sale y es el alma motor de la peli. Junto a ella, un flojo Adrien Brody. El ex de la Pataki demostró en "El pianista" ser un actor más que interesante, pero aquí no me ha llegado en absoluto, le veo desganado y poco metido en su papel. No se puede decir lo mismo de otro de los actores a los que suelo seguir, Mark Ruffalo, quién está perfecto en su papel de timador descarado. La cuarta en discordia es la interesante actriz japonesa Rinko Kikuchi, la actriz elegida por Isabel Coixet para protagonizar su última película, "Mapa de los sonidos de Tokio", una actriz que creo que dará mucho que hablar en un futuro. La banda sonora está conseguida y la fotografía es realmente buena, pero pienso que no es una película para tomársela muy en serio.

Me ha encantado. Ya me lo dijo mi tía, y no se equivocaba. Película que desde el primer fotograma me ha enganchado, haciendo que sus 150 minutos se me hayan pasado volando. No me había leído el libro, no tenía ninguna intención de hacerlo, pero a partir de ahora la saga Millennium tiene una nueva seguidora, y todo se lo debo a esa pareja maravillosa que me ha conquistado desde el primer momento. La ambientación de la película es gélida, el paisaje es impresionantemente bello en su frialdad, la fotografía plasma el gris del cielo sueco, el ambiente en el que se mueven todos y cada uno de sus personajes es sombrío y siniestro, pero a mí me ha llegado totalmente. Y esta película sueca no ha necesitado de ninguna de las llamadas estrellas del cine americano para dejarnos unas actuaciones que para mí están simplemente perfectas. Gracias a esta película hemos descubierto a una pedazo de actriz como es Noomi Rapace, tal como pasara el año pasado con la maravillosa actriz rumana Anamaria Marinca en "4 meses, 3 semanas y 2 días", aquí ha aparecido esta pequeña gran mujer hija de un cantaor de flamenco extremeño, trayéndonos uno de los personajes femeninos que más han llamado mi atención, esa arrebatadora Lisbeth Salander de infancia y pasado duro. Desde luego, casi todos los usuarios estamos de acuerdo en éso, la interpretación de Noomi Rapace es impresionante y es el alma de la película. Pero no por ello debemos desmerecer el buen trabajo del resto del elenco, empezando por un atractivo Michael Nyqvist, quién tiene una gran química en la pantalla con su compañera de protagonismo, un actor que me ha convencido. De mis favoritos también han sido Sven-Bertil Taube, actor con una mirada y una presencia apabullante y Peter Andersson, quién protagoniza una de las escenas más duras del film junto a Rapace. Una película que no podría ser más sueca pero que tampoco podría ser más intrigante y entretenida. Me ha encantado y no puedo dejar de recomendarla.

La verdad es que el western no es uno de mis géneros favoritos dentro del maravilloso mundo del cine y no me suelo sentir muy animada a la hora de ponerme a ver cine de este género pero tenía que ver "Sin perdón", no sólo por ser ganadora en su año del Oscar a la mejor película sino también porque es la película favorita de mi actriz favorita, Maribel Verdú, así que había que darle una oportunidad. Además, tengo que decir que Clint Eastwood como director no me ha defraudado hasta la fecha, así que era una cita obligada si o sí.

Creo que "Sin perdón" es una buena película, melancólica, con un halo de tristeza, de redención, de fatalidad que envuelve al film durante toda su duración y me ha gustado, la verdad.

No me apasiona el Clint Eastwood actor pero aquí cumple bien con su papel de William Munny, ese forajido con pasado infernal, ese monstruo que solo quiere redimirse y olvidar las atrocidades que hizo en un pasado envuelto en alcohol y sangre donde dio muerto a todo ser que se cruzaba por su camino, sin importar mujeres ni niños.

Junto a él, un elegante Morgan Freeman en su época en la que se tomaba en serio esto del cine y un Gene Hackman tremendo que hiela con su mirada y sus gestos, pedazo de actor poco valorado.

También podemos disfrutar con la enorme presencia en pantalla del gran Richard Harris en el papel de Bob el Inglés y a de un Saul Rubinek como eterno secundario que nunca defrauda.

Entre las pocas féminas que acompañan a estos actores en sus andanzas polvorientas por el Oeste tenemos a la que fuera amante de Eastwood en aquella época, una Frances Fisher, maravillosa, y que estaba embarazada de 4 meses de la hija del actor, Francesca, en la ceremonia de los Oscars y una Anna Thomson muy correcta.
Precioso el tema principal, ese Claudia´s Theme, escrito por Eastwood y conducido por Lennie Niehaus.
Un aludo,
Tess
"Matar a un hombre es muy duro. Le quitas todo lo que tiene y todo lo que podría tener".

Tengo que reconocer que este tipo de cine, este tipo de películas y este tipo de actores que nos encontramos en un trabajo como éste, están muy alejados de mi cine favorito, no son santo de mi devoción, no me apasionan, pero es cierto que últimamente les estoy dando una oportunidad, me estoy acercando más a ellos porque no todo en la vida van a ser dramones o comedias románticas, también se puede pasar un buen rato con actores como Sylvester Stallone, Jason Statham, Mickey Rourke, Bruce Willis, Dolph Lundgren o Jet Li.

Esta "Los mercenarios" no está del todo mal, creo que lo que ha hecho Stallone aquí tiene su mérito, ponerse frente a la cámara en un papel de acción que le requiere tanto esfuerzo físico con su edad y, encima, hacerse cargo de la dirección de la misma y colaborar en su guion no es tan fácil como pueda parecer. Para mí, es digno de elogiar todo ese esfuerzo del actor y su deseo de reunir a esos grandes nombres que han hecho vibrar y pasarlo tan bien a tanta gente a lo largo de todos estos años de carrera, así que bravo por él. Es cierto que da grima, en muchas ocasiones, ver de cerca el rostro de Sly, pero la película es un pasatiempo muy bien resuelto con escenas de acción que tienen un poco de todo, mucha sangre incluida en más de una, y que deja, incluso, espacio para algunos diálogos cómicos y de muy mala leche entre sus protagonistas. Junto a Stallone tenemos a un guapo Jason Statham que ha sido para mí el mejor de todo el conjunto.

Mickey Rourke también está bastante correcto aquí, al igual que Jet Li, quien nos deja entrever un poco que también puede sonreír y no ser el malo de la película como siempre se le hace parecer.

Quizás sea el sueco Dolph Lundgren el menos agraciado para mí, el más malo de todo el conjunto, el peor actor y el más desagradable. Mi querido David Zayas, actor que me encantó en la serie "Dexter", no encaja aquí con su papel de dictador malévolo, la actriz que interpreta a su hija, la mexicana Giselle Itié, es un claro ejemplo de mal casting porque no puede pasar como hija de David Zayas ni de coña. Por su parte, Eric Roberts y su elegancia están más que bien como villanos de la película y es que el hermano de la actriz Julia Roberts siempre me ha parecido muy desaprovechado en el cine.
Entretenida.
Un saludo,
Tess

Siguiendo con mi tónica de acercarme un poco al cine de acción y a los trabajos de actores fundamentales dentro de este género en los últimos años como son Stallone y compañía, me decidí a ver la segunda parte de la saga iniciada por Sly en el 2010 con su película "Los Mercenarios", la cual me pareció que estaba bastante entretenida.

Aquí, Stallone vuelve a participar en el guion y vuelve a ser el protagonista junto a sus colegas de profesión pero deja la dirección a Simon West, director conocido por películas como "Con Air", "La hija del general" o "Tomb Raider" con Angelina Jolie. A mí, sinceramente, me ha parecido más seria que la primera, mejor terminada y más entretenida si cabe, así que para los que gusten del cine de pura acción y testosterona, es una muy buena elección.

Sylvester Stallone se deja ver más natural que en la anterior, ya que en ésa parecía directamente Monchito de José Luis Moreno. Aquí no da tanta grima ver su rostro de cerca y parece no sufrir tanto físicamente como en su anterior parte de la saga, donde tuvo numerosas lesiones y accidentes.

De nuevo tenemos al atractivo Jason Statham, quizás con menos protagonismo que en la primera parte, a Jet Li apareciendo sólo los primeros minutos de la misma, y a un Jean-Claude Van Damme glorioso como villano de la película, con ,mucha más maldad que el anterior villano, elegantemente representado por Eric Roberts. Me ha sorprendido muy gratamente Van Damme y su mala leche aquí.

Como novedad dentro del grupo de mercenarios tenemos al hermano pequeño de Chris Hemsworth, un Liam Hensworth guapísimo y bastante correcto en su breve papel.

Por la fiesta vuelven a pasar brevemente Bruces Willis y Arnold Schwarzenegger, desaparece Mickey Rourke y volvemos a sufrir a Dolph Lundgren, el que sigue sin gustarme del todo. La chica de la película es la actriz china, Nan Yu, correcta y haciendo lo que puede con él.
Entretenida.
Un saludo,
Tess