Hay que ver lo bien que queda decir que esta película es bellísima, toda una sorpresa, pura poesía visual y que es cine de verdad. Supongo que alabar las supuestas virtudes de esta cinta nórdica otorga un buen paladar cinematográfico a quien lo hace (lo mismo que si se afirma que las películas de Jean-Claude Van Damme son basura). Yo no voy a entrar en ese juego, solamente voy a deciros que sí que es cierto que hay películas del famoso actor belga que son malísimas y que no las considero cine, pero sin embargo otras no están tan mal. De igual modo, hay películas académicas que tocan la fibra sensible y son dignas de todos los elogios, pero por el contrario también hay otras que no valen gran cosa. ”Déjame entrar” no es más que una cinta lenta, aburrida y vacía por mucho que me quieran vender la moto los críticos de cine, jurados de certámenes e ilusos buscadores de diamantes donde sólo hay carbón.

Últimamente, hay varios países cuyo cine goza de buena salud (Corea del Sur, España, Francia, Suecia, Brasil, etc.) Ya no es necesario acudir exclusivamente a las producciones hollywoodienses para disfrutar de una buena película. No obstante, estoy notando desde hace algún tiempo que se cae en el mal vicio de infravalorar las cintas que nos llegan del gigante norteamericano y ensalzar sin ningún motivo justificado las que provienen del cine europeo. Estoy seguro que los mismos que se han deshecho en aplausos con este filme, luego harán que lluevan piedras sobre el remake norteamericano. Me parece perfecto que haya personas que se maravillen con este filme y que le echen todas las flores que quieran, yo les respeto a ellos y a sus gustos siempre y cuando lo digan de verdad, lo que ya no me parece tan bien son el incipiente número de snobs, culturetas y gafapastas que han encontrado un filón en este tipo de filmes para sentirse importantes, para sentirse que son más inteligentes que nadie (ya estoy un poco cansado de ellos y de sus críticas tan pedantes).

Centrándome ya en el filme, pues decir que está más o menos bien rodado, que tiene una buena fotografía y que posee bonitos paisajes dignos de una postal navideña. Prácticamente eso es todo lo bueno que puedo decir, ya que la historia que se cuenta es de lo más vacua, sus diálogos ñoños, su pulso narrativo desesperadamente lento y, por último, resulta poco creíble ese amor adolescente que surge entre los protagonistas. Por muy obra maestra que me la quieran pintar, ”Déjame entrar” es una película que me aburre.

Y poco más voy a añadir, salvo que si buscas una película de terror o de vampiros aquí no la vas a encontrar. Otra cosa es que busques algo diferente, medio original o distinto al cine de Hollywood… en ese caso quizás sea de tu agrado.

“Ajami” es un filme que disfrutarán los académicos, críticos especializados de cine y, sobre todo, los gafapastas. El hecho de que los directores sean noveles, que los actores no sean profesionales y que el presupuesto económico sea bajo, desde luego es un reclamo para todo aquel que guste de ver películas exóticas, rarezas o cine independiente. Para ser justo con este filme, te voy a decir que no es la clásica castaña donde alguien rueda, cámara al hombro, lo que hace la vecina del quinto un domingo por la tarde. Aquí por lo menos se cuenta una historia (otra cuestión sería que guste o no la trama y su forma de contarla), por eso quiero dejar claro que no se trata de uno de esos truños infumables a los que antes me he referido.

Con “Ajami” voy a ir al grano: para empezar, no me ha gustado. Me parece un filme aburrido, frío y que te deja exactamente igual cuando terminas de verlo. En ningún momento me ha enganchado la trama, no me ha dicho nada la forma de rodarla y tampoco me ha conmovido ni emocionado las interpretaciones, simplemente me parece un filme muy mediocre a pesar de tener en cuenta el tipo de cine tan modesto que es. Básicamente, la definiría como un intento de crear un producto de temática similar a “Ciudad de Dios” o “Slumdog Millionaire” en un barrio duro como Ajami en Jaffa, pero con la diferencia de que esas dos películas son buenas y “Ajami” no lo es.

Aparte de ir al grano, tampoco me voy a poner a leer entre líneas más de lo que hay en la cinta. La película es una historia dramática de como judíos, cristianos, musulmanes y mezclas de unos con otros tienen que convivir, quieran o no, con la violencia, la pobreza extrema y la delincuencia que campan a sus anchas en su barrio. Ya está, aquí no hay más cera de la que arde, aquí no hay un debate del conflicto entre israelíes y palestinos o una guerra abierta entre religiones. Y, además, tampoco la forma de contarte la historia la he encontrado interesante. De hecho ha sido todo lo contrario, ya que la gran cantidad de subtramas y personajes que contiene dificultan seguir la película sin perderse.

Resumiendo, que no me ha convencido para nada este filme. Aparte de todas las pegas mencionadas anteriormente, tiene algún que otro topicazo muy manido (como el de la historia de amor frustrada por culpa de que los miembros de la pareja pertenecen a diferentes religiones).

A mi me ha gustado bastante esta miniserie. Tiene un buen desarrollo del guión que nos va enseñando lo justo para ir encajando las piezas del puzzle poco a poco, a la vez que presenta nuevas alternativas en la trama que consiguen que no se pierda ni un ápice de interés. Es un thriller de 3 horas perfectamente estructurado, que va directo al grano de la historia, que no especula, y que nos hace pasar un rato de entretenimiento de muy buen nivel.

Tanto Val Kilmer como Stephen Dorff (sobre todo este último) están excelentes interpretando a sus personajes. Lo mejor sin duda de esta miniserie es la solidez y la credibilidad de su guión, a pesar de los giros argumentales que ocurren a lo largo del metraje.

P.d.: 100% Recomendable.

"La Roca" es un extraordinario filme de acción, de los mejores que se pueden ver incluso hoy en día, y eso que ya ha llovido bastante desde el día de su estreno. Michael Bay nos trae un filme tan entretenido como impresionante, quizás este sea su mejor trabajo. Soy consciente de que este director y productor ha recibido pocos halagos y muchas críticas negativas a lo largo de su carrera profesional, pero qué queréis que os diga, a mí personalmente me resulta un director que hace un cine que me agrada bastante. El filme que nos atañe es un derroche de acción continua con todo tipo de tiroteos, persecuciones, explosiones, y situaciones que te hacen vibrar y estar clavado en el sillón durante la totalidad del metraje. El argumento es bastante bueno: la antigua penitenciaría de Alcatraz ha sido tomada por un general del ejército, Francis Hummel (Ed Harris), que amenaza con lanzar varios misiles con un gas mortífero sobre la bahía de San Franscico. El gobierno decide entonces mandar a un selecto equipo de élite liderados por un agente del FBI especialista en armas químicas (Nicolas Cage), y el único hombre que fue capaz de fugarse de la prisión (Sean Connery), con la esperanza de que logren neutralizar la amenaza. Aparte de su calidad en el aspecto técnico (efectos especiales, decorados, fotografía y demás), destaca su impecable guión, el cual lo sabe desarrollar poco a poco un pulso narrativo acertadísimo. Tiene escenas del todo inolvidables como la persecución automovilística con el Ferrari o la batalla dentro de las duchas de la prisión de Alcatraz. El filme es emotivo, no es mera acción sin límites, la película desprende un exquisito aroma patriótico, y al mismo tiempo, una villanía por parte del malo malísimo (Ed Harris), que en realidad no lo es tanto, ya que su reivindicación es francamente de lo más justa que podría pedirse. Sin duda, esto es uno de los grandes aciertos de la cinta, la manera de conectar del espectador con el malo de turno, gracias a una talentosa interpretación de Ed Harris, que está muy por encima del resto del reparto. Sean Connery y Nicolas Cage también están acertados en sus papeles, así como algunos secundarios que aportan lo suyo de manera muy meritoria. Y no quería terminar mi crítica sin hacer mención a la estupenda banda sonora del filme, que permanecerá en el recuerdo para siempre.

Los dos capítulos finales no han estado mal. Aunque me ha parecido bastante forzado el comienzo, ya que a Sara la meten en el hotel la reja sin mucho sentido en mi opinión: La madre de Scofield era de la Compañía, Sara la mató para salvar a Scofield y además tenían un acuerdo de inmunidad firmado... Al margen del ingreso de Sara en prisión, el desarrollo de los episodios ha estado bien. En ellos se vuelve al espíritu de la serie, o sea, al intento de fuga de una prisión, lo cual es lo mejor de esta serie porque cuando se ha tratado de otra cosa que no haya tenido que ver con esto, la serie siempre ha flaqueado un poco.

Y nada más, colorín colorado, esta serie se ha acabado, aunque aquí no podemos terminar con el "... y fueron felices y comieron perdices", pero me ha gustado bastante este final, me ha dejado con un buen sabor de boca.