Se mete con todo. Con la religión, con los políticos, con el provincianismo, con la religión (¿ya lo dije?), con el feminismo chorra, con la ley y el orden, con los ricos y hasta con los reyes magos. Pero sobre todo es una crítica brutal a todos los fanatismos, a la intolerancia y a la hipocresía.

Así de densa es. Y a la vez en clave de humor ligero. Su mayor genialidad es usar a alguien que nace en Belén, pero en el portal de al lado y cuya vida es una parodia de.la vida de Jesus... pero sin serlo.

Y eso he dicho: basta. Mira que me gustan las pelis de coches, y que no me importa que las pelis se tomen su tiempo... Pero esta lo que toma es el pelo. Detras de una escena de miradas en silencio viene otra. Estoy viendola y me ha parecido mas divertido escribir una crítica que seguir aguantándola. No digo mas.