Este submarino tiene que salir a la superficie. Todos los amantes de las comedias originales, ingeniosas, woodyallenianas, con destacables efectos especiales, bellos escenarios y buenísima música (hay 5 canciones de Alex Turner, vocalista de Artic Monkeys), deben ver esta película.
Toques de la estupenda pero olvidada Harold y Maude (1971), de la nostálgica serie Aquellos maravillosos años (The Wonder Years, 1988-93), -el Cuéntame original, vaya-, y del nuevo cine independiente galés, conforman un largometraje ameno y con ritmo, donde salen a relucir de forma muy divertida todas las neuras, miedos, inseguridades y emociones de cuando se es adolescente.

Y digo Carlitos porque se trata de una película "recortada", "abreviada", de la original serie de TV, de casi doble duración. Y se nota. Se nota porque a veces hay unos saltos en el argumento que no se entienden. Y es una verdadera pena, pues conocer la historia completa ayuda a entender el conjunto mejor. Y luego hay partes que se hacen muy largas, en comparación con el resto. Pasamos de un ritmo trepidante y dinámico al principio de la película (la primera media hora) a una algo tediosa parte intermedia, para luego acabar casi repentinamente.
Hay parecidos con Chacal, con Syriana e incluso con la saga de Bourne. Pero por sí sola merece la pena verla.

Decepcionante película de un buen cuadro de actores. Estúpida premisa de partida y más estúpido aún el desenlace. Muy aburrida.

Mala película, con guión pobre, malas actuaciones, mala banda sonora, ...lo único que la salvan de ponerle un 1 son que está rodada en la mol maca Barcelona y el estupendo físico de Clio Goldsmith.

Demoledor retrato social de una realidad en México pero seguro que en otros países llamados "civilizados" también.
Las excelentes interpretaciones, los decorados, la ambientación, la música (sobre todo la última canción, con los créditos, como por desgracia ocurre a menudo), la fotografía, ... en fín, una obra redonda que le deja a uno mal cuerpo sólo de pensar que esto esté ocurriendo.