Hay algo en el cine de Fesser que no termina de engancharme, o quizá sí, pero sus películas siempre se me terminan por haciendo largas y un tanto vacías. Súper fan de Gomaespuma, encontré en "El secdleto de la tlompeta" la conexión perfecta entre el descacharrante y disparatado humor de éstos, llevado a la pantalla por Javier... y lo celebré. Y es que en aquel cortometraje no apreciaba mucha más intención que hacer eso, comedia disparatada. Y por supuesto, mostrar unas señas de identidad del director, con una brillante forma de mostrarnos situaciones y personajes, todo ello con una fotografía y una dinámica muy particular.

Mi problema viene cuando todo esto se lleva al largo y con la intención (o eso creo) de contar cosas con mayor profundidad. Ante esa tono "exagerado" que imprime Fesser, me cuesta no pretender buscar más, me termina faltando algo. Me pasó con Campeones -salvando las distancias- en la que vi una magnífica oportunidad perdida para haber hecho un peliculón. Técnicamente buena. elenco perfecto, situaciones hilarantes, buena historia... pero carente de profundidad, más allá de poner de manifiesto la integración de personas con discapacidad.

Con Historias Lamentables me pasa un poco lo mismo: se me queda corta. Además del clásico problema de irregularidad de las películas de historias, eché de menos un poco más de "carne en el asador". En este caso se lo reprocho menos, ya que creo que el propósito de la película no es hacer algo muy sesudo, pero mi sensación fue esa.

Seguramente la intención de Fesser no es hacer una cosa muy profunda, sino presentarnos una serie de personajes con una "historia lamentable" a cuestas, para tirarnos a la cara que todos nosotros hemos sido o podemos ser un poco (mucho menos) lamentables en nuestras vidas, para hacernos reflexionar sobre esas pinceladas que dejamos (o que vemos a nuestro alrededor sin hacer nada) de abuso, egoísmo, ruindad, mentira o intransigencia. Que recapacitemos y que puliendo un poquito aquí y otro poquito allá, podamos hacer de nuestra vida y de las de otros algo mucho mejor. Y eso, sí lo consigue. Lo consigue porque: las ideas son buenas, porque el cine de Javier Fesser es directo y atractivo y porque los actores y actrices están realmente bien. Exagerados, eso sí.

Hay claramente dos historias mucho mejores que las otras, pero el conjunto funciona. Quizá la historia final "Excusas" esté rematada de forma precipitada, la idea me pareció muy buena, pero el desarrollo del remate no me gustó. Sin embargo, la conexión de las historias es muy chula.

Sé que quizá el tono de la crítica no parece muy positivo, pero oye, es una buena película, te entretendrá, te hará revolverte en el sillón ante la ruindad de alguno y te dará ganas de abrazar a otros. Bueno, de eso se trata ¿no?.

Lo mejor: algunas situaciones son realmente buenas, te hacen sentir penica a pesar de saber lo que va a ocurrir.
Lo peor: Esa sensación (repito, sensación -mía-) que me dejan las pelis de Fesser. El remate de la historia Excusas S.L.

No es una maravilla cinematográfica, pero tiene algo que a mí me ha enganchado. Probablemente sea precisamente su mayor falta, ese punto sentimental que tiene muy de superproducción, probablemente sea eso mismo lo que también hace que termines amando este documental.

Realizado con un estilo muy "mainstream" pero no por ello resulta cansino. Las imágenes de archivo hacen de hilo conductor perfecto para los testimonios de los implicados. Algunas imágenes y testimonios son realmente impactantes y cuesta creer que no hayan dado la vuelta al mundo antes.

Sin ser tan explícita como su hermana mayor The Cove, no deja de ser inquietante y muy directa, cumpliendo sin duda su objetivo: remover conciencias y replantearnos nuestro papel como especie en este planeta. Imprescindible.

Lo mejor: las imágenes de archivo, especialmente las de uno de los casos.
Lo peor: Que como la pongo tantas veces a mis alumnos puedo terminar cansándome

Estamos ante un documental de necesario visionado. En sus hechuras me recuerda bastante a Black Fish, quizá sea solo por la temática, quizá sea realmente que comparten bastante. Sin embargo, The Cove tiene un punto de "thriller" que dicen algunas críticas, pero vaya, de periodismo de investigación, que en la otra cinta no está presente. La estructura de la cinta no arriesga ni innova, es clásica, pero efectiva.

Resulta bastante interesante la retrospectiva de Ric O'Barry, que te hace reflexionar sobre la dirección que hemos tomado ante determinadas cuestiones, en que nunca es tarde para tomar un buen camino y en que la acción siempre es la vía para lograr cosas. Alternando imágenes de su vida y bonitas imágenes de cetáceos con la surrealista situación que él mismo vive en en pueblo de Taiji, nos lleva de la mano hasta el tremendo final, con imágenes muy duras, pero probablemente ahorrándonos las peores. No deja indiferente.

Lo mejor: un documental necesario
Lo peor: Se echa de menos la traducción del japonés en algunos momentos importantes. No entiendo que no se haya hecho.

Así está la filmografía de De la Iglesia. Así está esta "Veneciafrenia".
Sorprende leer algunas críticas profesionales (para gustos los colores, por supuesto, y no menospreciaré a los críticos) elevándola a película de culto, pero a mí me ha parecido un truño en toda regla. Como unas cuantas de las cosas que ha hecho Álex de la Iglesia en los últimos años. A esta, ni se le puede aplicar la máxima a la que nos tiene acostumbrados el director: principio espectacular, desinflado progresivo, final terrible. "Veneciafrenia" no tiene ni ese principio espectacular. Lo más espectacular del principio es cuando ves el nombre de uno de los protagonistas, Alberto Bang, y ya empiezas a sospechar.

Y es que la película comienza de forma insulsa, con unas muertes al tuntún que no son espectaculares, que no dicen nada y que, curiosamente, cesan cuando llegan los protagonistas a la ciudad ¿Dónde está el "slasher" que se anunciaba?. A partir de aquí es todo bastante infumable. Las actuaciones del reparto son malas, sin paños calientes. Los diálogos superfluos y sin gracia, la trama no te lleva a ningún lado (y lo peor es que se ve a la legua) más que a un final nada convincente. hay quien dirá que no es el propósito de la película, que patatín, que patatán... pero es que tampoco funciona, repito, como la peli que nos vendieron, slasher, gamberra, sin pretensiones trascendentales. El personaje "Rigoletto", que lo podría haber tenido todo, se queda en nada o, bien mirado, en lo que es, un bufón. No funciona, no. Ni la música, de la que también he leído alabanzas, aporta nada en absoluto, ni tensión, ni preciosismo.

Disfraces preciosos, las calles de Venecia, barquitas, y una escena "trance" que siempre viste mucho, no es suficiente para colárnosla, Sr. de la Iglesia. Mucha producción, poca chicha... una vez más.

Lo mejor: Buf, lo he intentado, pero no encuentro mucho. El cartel, el arte publicitario, realmente mola mucho.
Lo peor: El resto. Que haga tanto, tantísimo tiempo que Alex de la Iglesia no sorprende.

Hace poco que descubrí esta película y al momento la puse en mi lista de pelis para ver. Hoy ha sido el día, fíjate. La verdad es que estaba bastante esperanzado, tras leer lo poco que quise leer y ver la calificación que tiene. Ante estas expectativas, la posibilidad de decepción crece y así ha sido. No pasa de ser interesante pero, no es para tanto (en mi opinión, claro está).

Lo primero que llama la atención es lo modesto de la cinta, da la sensación de ser un telefilm de esos daneses de Antena3. Está grabada en un formato de video doméstico y las interpretaciones son bastante reguleras. La escena no ayuda ya que se basa en una única localización, donde se de la perorata de un personaje como respuesta a la intervención de otro, mientras todos, hasta 6 más, escuchan esa intervención. Sí, sé que la conversación es entre todos, pero interpretativamente no funciona. Y no funciona por dos motivos, el primero porque lo estático de esta situación y sus características piden teatro a gritos, el segundo es que para sacar eso adelante se necesitan grandes actores. Luego ves que el presupuesto fue de 56.000 dóroles (fte. wikipedia) y ya entiendes un poco todo el asunto. Mención especial merece la música, que es verdaderamente insufrible y que te saca totalmente de la escena en algunos momentos, para eso, mejor nada.

Así pues, empezamos mal: formato malo, actuaciones malas... ¿tenemos por lo menos una idea buena? Pues oye, sí, una idea buena hay, pero ya arrastramos mucho. Por eso creo que la película merece una nota aceptable, porque tiene una premisa buena, pero el resto es casi todo un sumidero por el que se escapa lo que pudo ser y no fue. En cuanto al guión, es interesante como toca y te hace reflexionar sobre todo aquello que nos identifica: nuestra biología, nuestra relación con el planeta, nuestra relación como sociedad, la cultura, la religión y la filosofía. Y aunque chirría algún detalle de guión (la mujer del psicólogo metida con calzador, por ejemplo) y que el desenlace final resulta un tanto precipitado, está bastante bien conducida la trama, viendo cómo se tambalean las creencias a medida en que se habla de unas cosas o de otras y dando al espectador un final que, puede gustar más o menos, pero deja satisfecho. Recomendable cuando quieras ver algo diferente.

Lo mejor: La premisa de la película. El Johnnie Walker etiqueta verde.
Lo peor: El tufo a telefilm que respira. La insufrible música.