The Origin cuenta una historia de supervivencia de hace 45.000 años, oscura y farragosa.

Ópera prima de su director Andrew Cumming que acierta en la creación de atmósferas, a pesar de la falta de verosimilitud de ciertos elementos (personajes limpios, bien afeitados, ropas bien cortadas,...).

Lamentablemente la puesta en escena esta llena de situaciones repetitivas o desenlaces previsibles, personajes sin mucho arco dramático y con un sentido de la progresión dramática bastante plano.

Acaba dejando la sensación de un film insulso, predecible que no aporta nada nuevo más allá de una atmósfera inhóspita.

Viaje al más allá es el paradigma del cine de culto.

Y es que no cualquier película puede ser un film de culto. Hay que destacar, hay que creérselo, hay que tener cero pudor. Sebastiá D'Arbó, dedicado al estudio de fenómenos paranormales desde hace décadas, decidió hacer esta incursión en el cine, en el año 1980 con este film.

Un visionado del film, 40 años después, es toda una experiencia. D'Arbó consigue hacer navegar al espectador entre el placer culpable y la vergüenza ajena con una cinta de episodios, donde el elemento fantástico es el nexo común. El film cuenta con destacados intérpretes de la época, un excepcional doblaje con dobladores de primera línea y nos regala unas interpretaciones acartonadas, con diálogos rimbombantes y situaciones imposibles.

Una rara avis en el cine español (aportación catalana) de la época, que ayuda a entender el particular momento que vivía el audiovisual español, saliendo todavía del postfranquismo. En cualquier caso se agradece notablemente su desvergüenza para arriesgar, explorando el género. Más allá de su valor como material de divulgación supuestas historias sobrenaturales, es innegable su valor sociológico/antropológico como pieza única de arqueología cinematográfica.

Marea alta no es una obra maestra.

Un guión insuficiente, y unos personajes de trazo grueso lastran el resultado. El conflicto entre clases y géneros como motor y el desarrollo de las dinámicas de poder son premisas que se malogran con un desarrollo poco ambicioso. El film deja aparecer tímidamente el terror, desaprovechando sus "antagonistas" (albañiles primarios que atormentan a la protagonista (la "doña") que podrían haber dado mucho más juego.

Contienen elementos interesantes que hacen crecer el film, como el trabajo de su protagonistas, Gloria Carrá, la apuesta visual y un cierto tono onírico que en algunos momentos consigue el film (a base de vino, luna llena y mar).

Se deja ver y ya...

Vaya luna de miel estuvo muchos años desparecida. Por lo visto, el laboratorio donde Jess Franco llevaba sus negativos, se quedaba éstos en caso de impago. Y aunque se encontró una factura conforme se envió a un cine de Barcelona, no hay constancia de que nunca se estrenara. Ahora es material de pases de Filmoteca o Festival de Sitges.

Y es que es una delicia Trash. Un anticipo (un años antes) de lo que sería el cine de aventuras estilo "Indiana jones" de los años 80. Con todos los elementos marca de la casa del director (destape, guiones desacomplejados, puesta en escena surrealista, humor) es una gozada dejarse llevar por esta marcianada. Hay películas que de malas, dan la vuelta al marcador y se convierten en perlas. Esta es una de ellas.

Monos descoloca. Visualmente es espectacular. Potente, hermosa. El uso del sonido y la música es muy elaborado y provoca la inmersión del espectador en ese mundo irreal que Alejandro Landes nos plantea. El ritmo narrativo te atrapa y la presentación de la violencia asalvajada de los protagonistas provoca una reacción de extrañeza y fascinación simultáneamente.

La oscuridad de Monos proviene del planteamiento del guión. Radical, obliga a trabajar al espectador que busca con quien empatizar y intenta entender cómo hemos llegado a esa situación. Personalmente, no puedo evitar la sensación de que se me han escapado cosas que no acabo de ver claras en la intención del director. La duda entonces es: no entiendo o no me lo explican bien? hay intención de crítica social/política o busca una conexión más primaria con el espectador? Son cuestiones que me han dejado en una extraña oscuridad.

En definitiva, una destacable obra con fuerza visual inusitada y una historia salvaje, bizarra, compleja.