Inaguantable. Mira, reconozco que no soy niñera, pero lo de escuchar al bebé llorando mientras la inspectora Cobos (Verdú) intenta sacar algo en claro, me parece demencial. Y ahora habrá quien me diga –como mi compañera de visionado- que está fuera de sus horas de trabajo y que está cuidando a sus hijos, a lo que yo respondo…eres inspectora y si tu trabajo es de 24 horas, te encanta, lo has elegido, pues tómalo en serio y si tienes un caso importante contratas a una niñera. No me parece normal que haya un jaleo de la leche mientras mantienes conversaciones de muertos con niños pequeños delante. Irresponsable, eso me parece. Y sí, después entendemos a Verdú, que le nació un niño muerto y supongo que bebe y fuma sin parar por eso (entiendo que es un mega trauma), pero sin saber este detalle a mí me estaba volviendo loca la inspectora González (Garrido) y toda su familia.

Y esta es otra. A ver, inspectora guapa y sonriente Eva González… ¿de verdad, trescientas veces dices que parece un asesinato por celos? Venga, no me jodas. Un crimen tan pensado, tan cuidado, colocando el cadáver, currándose la escena, casi hasta artístico al estilo Seven (salvando muchos kilómetros de distancia) y tú sigues insistiendo en los celos…no sé cómo llegaste a inspectora, porque no se sostiene por ningún lado ninguno de tus razonamientos. Y es vergonzoso que el guion que le dan a Garrido siga en la línea de dejarla como una estúpida ama de casa. Pero es que la otra, la Verdú, todo el día borracha y hasta arriba de nicotina, hace lo que le sale de los cojones. Persigue una furgoneta del montón y tiene la suerte de que es la del sospechoso (que este detalle es para mear y no echar gota, porque vaya perfil de mierda hacen) y va la tía, que se las da de saber mucho, sale del coche sin mirar la matrícula y sólo avisando a su compañera (que está sobando, como es normal, después de atender a toda la familia y el trabajo), bueno pues sale toda sobrada y el de la furgoneta la atropella (normal), pero que guion de mierda es éste que es completamente inviable.

A mí, que la inspectora Cobos tenga relaciones sexuales con dos tíos me da igual. Que beba y fume también y que la otra tenga una familia insoportable (por los gritos y lloros) pues se puede aguantar, pero que el guion tenga agujeros, no.

Lo del inspector o comisario jefe también es de traca, porque el tío no hace NADA. No da ideas, no dirige la investigación. Parecen tontos todos, en serio, me han puesto de muy mal humor.

Tenemos muchos ejemplos de buenos thrillers para tener que aguantar esto. En España no existen los asesinos en serie, así que para empezar tendrían que haber contactado con el FBI, sólo por tener un perfil más cercano a la realidad y no tan vulgar como el que hacen. Y no me vengáis con el Asesino de la Baraja o algún otro ocurrido aquí porque realmente nosotros no solemos hacer ese tipo de perfiles porque apenas se dan. Así que lo primero es contactar con los que saben y trabajar conjuntamente (chico, una llamada aunque sea, por hacer el paripé). Y después ser más serios, no sabemos por qué actúa, tenemos un final cutre tipo al de La Tabla de Flandes, pero sin la gracia que tuvo ésta (por las malas actuaciones sobre todo) y que se salta tantas normas que deja de ser un guion realista (vamos, que mejor la guionista y el director se dediquen a la ciencia ficción y les va a ir mejor).

Yo no soy guionista, pero si escribiese uno intentaría hacerlo completo.

Muy buenos actores, es lo único, pero lo siento, la cinta suspende.

Primera temporada:

Badgley trabaja bastante bien. El bueno de Dan....¡quién lo iba a decir!, aunque en realidad sigue un poco en su línea de Gossip Girl (los que no hayáis visto ninguna de las dos os las recomiendo). No quiero spoilear mucho, así que meteros de lleno en una historia repleta de locuras, de inseguridades, miedos, ira...
Por otro lado, la también conocida Shay Mitchell me ha parecido muy plana en su actuación, como si todavía siguiese en Pequeñas Mentirosas. Si sigue por ese camino, escogiendo los mismos papeles, se quedará encasillada en este tipo de historias.

Segunda temporada:

Joe cambia de identidad al llegar a Los Ángeles; quiere empezar de nuevo; enmendar sus errores, como en la novela que ocupa esta nueva historia «Crimen Y Castigo»; la anterior era «Cumbres Borrascosas» (que desató la pasión, la locura y la ira), ahora es el turno de sentirse culpable y de aceptar el castigo. Pero no es tan fácil. Candace parece que le persigue...¿es real? esto solo lo sabréis si la veis la serie. Joe o Will o como quiera llamarse ahora se ha vuelto a enamorar. Hay una frase que dice Robin Williams en El Indomable Will Hunting que dice algo así: «Ninguno sois perfectos, lo importante es saber si sois perfectos el uno para el otro». Básicamente esto resume lo que pasará entre Joe/Will y Love, una chica aparentemente dulce, «amante» de su hermano y protectora y pasional con lo que quiere. Dónde nos lleve el final de esta nueva aventura tendréis que descubrirlo vosotros. Yo anoche me quedé ojiplática.

Sigo pensando que no es nada nuevo, pero...me ha encantado.

El guion, los giros, la música, los personajes. Muy buena.

El policía David Fincher es simplemente genial. Y el resto de nombres famosos que aparecen también. Un cambio de escenario que resulta gracioso y a la vez inquietante. Todo muy perverso, como me gusta. Una serie muy disfrutable y recomendable.

Nos vemos Joe.

Ddesde el primer episodio nos dejan entrever que no es una sola persona y que en realidad podríamos ser cualquiera. El final no creo que sea para dejar la puerta abierta a una nueva temporada, que no tendría mucho sentido, sino que nos hace imaginar que en el coche puede estar su antigua amiga María José (la que quiere hacerse con la empresa), el abogado (que le da pistas de lo qué le pasó al antiguo presidente de la empresa), la Secretaria de Estado (que le pone entre la espada y la pared y le guía para hacer lo correcto). Todos son sospechosos de pertenecer a esa especie de club o logia que busca mantener su poder, su equilibrio y que necesita a personas capaces de corromperse hasta el punto de deshacerse de sus seres queridos si hace falta.
Pero no, no me ha gustado ese final abierto a interpretación, sencillamente porque creo que son los más fáciles de realizar. Es decir, nos deja el trabajo al espectador, pero en realidad nunca vamos a saber qué es lo que busca su creador y eso no me parece justo. Cuando veo una serie o una película no es mi intención tener que imaginar yo el final; y no es por vagancia o pereza, es que entonces el director no se esfuerza en darnos todo al completo.
Se perdona por Luis Tosar, que es un actor hipnótico, no puedes dejar de mirarlo. Nos gusta, sí señor. El tío es bueno y maneja la trama a la perfección.
En conjunto tengo que recomendarla. No os dejéis influir por ideas políticas o por odios a actores. Separar las facetas de las personas me parece fundamental para disfrutar de buenas historias. Hay que pensar de manera mucho más global y no encerrarse en ideas que no nos gustan. Eso no va a ningún lado.
Mi nota es de 6.5, pero se podía haber resuelto con menos minutos.