Los comienzos de un empollón perdedor, enamorado de una chica, que una vez obtiene superpoderes, empieza a jugar con los mismos, pero cuando matan a un familiar suyo descubre que:
Un gran poder conlleva una gran responsabilidad.
El villano, tiene un gran carisma.
En este filme, hay tanto lecciones de vida, como momentos de humor.
También se tratan las calumnias de los medios, que con tal de generar controversia, tergiversan lo acontecido.

Los nuevos personajes BB-8, Kylo Ren, la vuelta de Han Solo; esos son personajes carismáticos que me llaman la atención en este filme hecho por Disney.
Los combates tienen mucho sentido, y no se da ninguna clase de tregua, ni de compasión, en ellos.
La trama no deja de cambiar, con constantes giros argumentales.
Esta última (por el momento) trilogía no pudo empezar con mejor pie.

Espacio profundo nueve, transcurre la mayor parte del tiempo en una estación espacial y algunos capítulos son relleno y otros tantos se hacen monótonos.
Eso sería lo malo.
Lo positivo, es que hay diferentes especies, diferentes entes, que pasan por la estación espacial, al ser esta un punto de encuentro con otros seres del espacio.
Grandes personalidades, como el racano de Quark, el frío Odo, el Comandante Sisko, o el bueno de O'Brien; le otorgan gran variedad de situaciones a una flota estelar que está compuesta por 300 habitantes, de diferentes razas y especies.

En esta película Spock me parece malvado.
Por como se expresa, porqué no consultó nada a su mejor amigo Kirk...
A parte, no hay nada destacable. Siento que se me cayó un mito con la tripulación original, se entiende que en este hipotético utópico futuro del siglo XXIII, estábamos ante una sociedad sin prejuicios ni ideológicos, ni raciales, ni de ningún tipo, eso al menos es lo que se suponía, todo ello aquí, en esta entrega tirado por tierra. ¿A qué viene mencionar a Hitler? Propaganda americana... seguramente.
Y los chistes de McCoy y su tripulación no hacen nada de gracia. Es todo tan frio y calculado en este filme.

La resolución y tamaño de pantalla, empeoran, muy mucho en comparación a sus predecesoras.
Hay momentos graciosos y dignos de captura.
Un personaje que no digo que sea malo, cree en la superchería de un Dios, y ese Dios egoísta y que no demuestra para nada que lo sea, lo arrastra a su fin.
Rema, rema marino, con cuídado por el río; feliz, feliz...
Lo bueno es que aquí por fin hacen las paces con los Klingon.
William Shatner, lo podría haber hecho muchísimo mejor.