Es una concatenación de referencias populares que me imagino que quieren despertar algún tipo de empatía nostálgica hacia la infancia perdida.

Es una oda a la vacuidad pomposa del postureo de alguien que quiere narrar una historia pero no sabe ni qué ni cómo, ni siquiera la técnica de animación es interesante como en otras películas de este director. Es un anuncio perpetuo de productos y series estadounidenses.

Sólo he soportado 30 minutos de este ejercicio nostálgico que no va a ningún sitio.

Esta película tiene una premisa de fondo bastante interesante sobre la propia percepción de la realidad y la libertad humana pero está tan decorada con escenas de acción absolutamente innecesarias y diálogos intrascendentes, malos actores y efectos especiales del montón como los de las películas de superhéroes que no acaba de enganchar.

Lo que más me ha chirriado durante toda la película son los diálogos, que parecen sacados de "la guía para aprender a ser escritor adolescente". Rozan casi casi lo dadaísta por lo inconexos y superficiales.

En las escenas de acción simplemente he desconectado mis gafas de realidad virtual y me he sentado en soledad a esperar durante 5 minutos para que acaben.

Es muy probable que si esta película se hubiera hecho sin efectos especiales digitales y estuviera hecha en los 80 o 90's podríamos estar hablando de una película de culto pero no es el caso.

Evidentemente el logo de netflix hace que rechace de plano cualquier porquería que hagan pero debido al respeto que le tengo tanto a "del Toro" -que tampoco es para echar cohetes- como a alguno de los directores, he intentado ver unos pocos episodios.

El primer episodio (Lot 36) es bastante bueno, tiene gran calidad general y en realidad encaja muy bien con el formato de serie antológica del género. Podría ser perfectamente un episodio de "historias asombrosas" de Spielberg de los 80's a pesar de tener cierta carga simplona y maniquea de los estereotipos de la progresía actual.

El segundo (Graveyard Rats) no he sido capaz de acabar de verlo por puro aburrimiento y el tercero que he visto (The Outside) tampoco a pesar de que tiene cierta gracia, pero es un esperpento de estereotipos zafios de la progresía moderna.

Son historias interesantes -sobre todo para quien le guste el género- pero se esfuerzan tanto tanto en hacerlo superficial, maniqueo, cutre y saturar con moralina retrógrada actual que hace que se pierda el interés tan rápido como le das al "play".

Me imagino que a la mayoría de gente le gustará mucho esta miniserie pero es una simplísima concatenación de estereotipos mal cosidos en historias muy desaprovechadas.

No acabaré de verla y es algo que me fastidia porque hay una exasperante falta de series antológicas en la actualidad y porque en realidad se le nota calidad y cierto mimo al producto -que se pierde, como he dicho ya, en personajes estereotipadísimos y frases hechas-.

Netflix no decepciona en su ultramediocridad.

¿Cómo hacer una película de éxito en pleno 2022?

1) Bromas fáciles y mucho zasca para dismular la falta de inteligencia.
2) Mucho flashback y montaje rápido para confundir a la gente.
3) Rollito japonés de colores neón super chupi.
4) Acción aburrida.
5) Diálogos reducidos a la mínima expresión no vaya a ser que la gente no sea capaz de comprender más de dos conceptos seguidos.

Lo metemos todo en una batidora y sale esta basura que intenta emular el cine de Guy Ritchie en "lock and stock" o "snatch" pero la mezcla está tan mal hecha, es tan extremadamente simplona cutre y superficial que se hace una película previsible, aburrida y tediosa con humor básico y simple sin gracia alguna.

La narrativa es completamente lineal lo cual hace de los flashbacks un recurso innecesario y redundante, las bromas son inmediatas y sin interés, la acción es un recurso para hacer que la película avance pero es tan innecesaria como los flashbacks.

Los personajes tendrían más interés si fueran patatas con caritas pintadas. Ni los intentos de hacer "one liners" tienen la más mínima profundidad o gracia.

Todo superficial sin ningún tipo de contenido, es puro siglo XXI generación Z: éxito asegurado, sin duda.

Los cortos -unos más acertados que otros- tienen cargas de humor negrísimo, dudas existenciales y exquisitos horrores lovecraftianos.

Algunos cortos son ideas sueltas sin continuidad. Algunos cortos fueron técnicamente punteros en 2017 pero actualmente quedan desfasados. No obstante es innegable que el conjunto antológico posee una calidad que ya no se ve a día de hoy ya que intenta expresar emociones y conceptos a través de la narrativa y los diálogos en lugar de repetirte directamente cómo has de sentirte y repetírtelo cuatro veces más. Intuyo que por eso mismo no está hecho para la "comida cultural rápida".

Este maravilloso experimento "antológico de cortos" que ideó Neill Blomkamp utilizando la plataforma de youtube quedó olvidado en los fondos de internet pero ahora ha resurgido para escupirnos en la cara sin ningún tipo de tapujo que actualmente es imposible hacer algo de calidad y tener reconocimiento.

Sólo el corto llamado "zygote" supera la antología completa "love death robots" de netflix.