Detrás de una buena puesta en escena y una buena dirección y planteamiento, lo que se encuentra es una eterna huida hacia ningún sitio. La sierie plantea una serie de misterios, cuya respuesta siempre son otros misterios, respondidos por otros misterios. Por el camino abundan las incoherencias, las cosas olvidadas, las forzadas y la sin sentido. Hasta llegar a una trama que, cada vez más, demuestra que no tiene fondo real. El guión está tan perdido como el titulo de la serie.

Una de las mejores series/películas hechas sobre espionaje (junto con Spooks), The Company recoge en sus tres capítulos de hora y media la historia de toda la Guerra Fría y la lucha de CIA contra KGB. Abarcando escenarios y momentos concretos, nos muestra la lucha constante entre información y desinformación que lleva al continuo enfrentamiento de mentiras hasta que, al final, nadie sabe cual es la verdad. Con personajes sólidos, muy bien creados y perfectamente interpretados, una trama con giros bien planteados y que va soltando con cuentagotas las pistas a medida que el puzzle se va construyendo, y una profunda construcción de la ideología, el tiempo y la suciedad de la guerra en las sombras, The Company es claramente la referencia que deberían seguir las películas de espionaje.

Deadwood es una serie genial, que va ganando en interés e intensidad a medida que avanzan los capítulos y la historia se va desarrollando. Aunque tiene algunas incorrecciones con los eventos históricos de Deadwood, la verdad es que está genial de principio a final.

Aunque lo de final es relativo, y ahí está la gran pega, porque la historia no acaba al final de la tercera temporada. Por el contrario, iba a haber una cuarta o dos peliculas, pero que probablemente no vean la luz jamás. Con lo cual nos quedamos sin el final de la historia.

Un tratamiento superficial y simplón del mundo del espionaje, con un ambiente que lo hace parecer más Miami Heat que una verdadera historia de espías. Si alguien quiere ver una serie de espías de verdad, esta no es la suya, y debería inclinarse por otras como Doble Identidad (Spooks) o Homeland, por ejemplo.

Conan es exactamente lo que promete: accion, espada, brujería, más espada y frases molonas. Cualquiera que busque sofisticación, drama o desarrollo de personajes no conoce a Conan y debería permanecer lejos de esta película. No pasará a la historia, pero entretiene directamente de un modo eficaz y primitivo.