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Críticas de Cinemagavia
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Críticas 4.039
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
8
2 de junio de 2024
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*Espectaculares y bellísimas imágenes en blanco y negro

El director de Mami Wata, comentó en el video enviado para presentar la película a los espectadores del festival, que un día tuvo una visión repentina estando en la playa que dio lugar a hacer esta bellísima obra audiovisual. En Iyi, pueblo de costa en Nigeria sus habitantes adoran a la diosa sirena marina Mami Wata, con gran fe de sus entregados devotos y su confianza total en la intermediaria curandera Mama Fe.

Sin embargo poco a poco comienzan los niños a morir y desaparecer, por lo que empieza la desconfianza entre sus habitantes desconcertados por lo que está sucediendo. Prisca es la protegida de Mama Fe, tras ser asesinados sus padres en la guerra la trajo a Iyi. Esta joven acogida y Zinwe la hija de Mama Fe, deben salvar a su pueblo devolviendo el culto y la fe en Mami Wata.

Desde el comienzo Mami Wata es desbordante en belleza por sus maravillosas imágenes en blanco y negro de las vestimentas, tatuajes y decorados con figuras geométricas simbólicas. El cámara Lilis Soares consigue, desde principio a fin, imágenes espectaculares en los paisajes tanto diurnos como nocturnos de la naturaleza y en las olas del mar, así como de interiores y sus personajes. Más allá de la historia que cuenta Mami Wata, su mayor atractivo es la estética elegante de los contrastes blanco y negro que maravillaron a los espectadores. Al mismo tiempo la música de percusión casi constante de Tunde Jegede aumenta el dramatismo, con escenas magníficamente montadas por Nathan Delannoy.

*La pérdida de poderes de Mama Fe

Mami Wata es una divinidad femenina muy apreciada en África así como en la diáspora africana en Latinoamérica y el Caribe. Sus invocaciones, cánticos, bailes rituales y ceremonias sagradas esotéricas unen a sus seguidores en la Tierra. Cuando alguien fallece dicen que “no ha muerto sino que vuelve al lugar de donde vinimos”. Mama Fe va perdiendo los poderes por lo que insiste en la necesidad de lograr una mejor mediación con Mami Wata. Cuando la curandera plantea a su hija Zinwe que debe ser la nueva mediadora con la diosa sirena, ésta no quiere seguir la tradición estando más interesada por su vida de joven moderna y sus relaciones con los chicos.

Mama Fe no cree en la Medicina sino en las tradiciones curativas mágicas, por lo que cada vez es más cuestionada al no conseguir que terminen los fallecimientos. Entre quienes la desafían, especialmente hombres jóvenes, hay uno muy ambicioso llamado Jaspers que se erige en líder. Comienza a recaudar dinero y bienes valiosos de la población con la promesa de construir escuelas, carreteras y hospitales, consiguiendo que la población entregue sus bienes confiando que así mejore la vida en Iyi. El relato argumental empieza a complicarse y decaer con los nuevos desafíos y las reacciones de todos los bandos.

*Oportunidad perdida en la narrativa

El excelente nivel estético y sonoro de Mami Wata se mantiene a lo largo de los ciento siete minutos de metraje, decayendo sin embargo la solidez de la trama que se convierte en su parte final en una película de acción recreada en la violencia. El buen nivel de las partes más esotéricas se echa a perder con esas excesivas secuencias dedicadas a los enfrentamientos con las armas, que aumentan en beligerancia con la llegada de un mercader blanco llamado John Boy. Se ha desaprovechado el haber conseguido una película muy buena en lo narrativo, si se hubiera extendido la parte antropológica dedicada a los cultos de Mami Wata.

Es una divinidad del agua de la religión vudú adorada en África, el Caribe y partes de América del Norte y del Sur. La representación que hace la película, en una secuencia cuando surge de las olas, sigue su apariencia tradicional, con una belleza inhumana, pelo largo no natural y tez más clara de lo normal. En la película se deja entrever muy sutilmente la tradición nigeriana, de asociar a Mami Wata con la promiscuidad sexual y la lujuria, paradójicamente vinculada a la fidelidad.

También se minusvaloraron en el desarrollo argumental los grandes poderes simbólicos del espejo con que se representa a Mami Wata, como movimiento del presente y del futuro. Los devotos pueden crear su propia realidad utilizando sus poderes sagrados, imaginándose a sí mismos desde el mundo de Mami Wata, en sus ceremonias de culto y representaciones rituales mágicas. La excesiva parte dedicada a las luchas armadas han descompensado, el magnífico trabajo audiovisual impidiendo haber creado una obra maestra del cine africano.

*Conclusión

Mami Wata alcanza unas cotas magníficas en lo estético y visual, raramente visto en el cine, con una variedad de blancos y negros, llenos de luminosidad y contrastes matizados. Ha sido premiada la maravillosa imagen realizada por el cámara Lilis Soares. Película ambientada en la población costera nigeriana de Iyi, representando los poderes concedidos a la curandera y mediadora Mama Fe, que empiezan a decaer. Deseando salvar a su pueblo quiere delegar la intermediación en su hija Zinwe, que no quiere seguir la tradición, siendo aprovechado por el joven ambicioso Zasper.

Mami Wata decae cuando concede excesivo peso y duración a la parte violenta y luchas armadas, habiendo perdido la gran oportunidad de haber creado una obra maestra, de haber seguido centrada en la figura de Mami Wata insuficientemente aprovechada.

Escrito por Fernando Gálligo Estévez
Cinemagavia
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6
2 de junio de 2024
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*Dirección y actuaciones

Ángeles González-Sinde, reconocida por su habilidad para capturar la intimidad de las relaciones humanas, nos presenta El Comensal, una adaptación de la novela autobiográfica de Gabriela Ybarra. La película cuenta con un reparto notable, encabezado por Susana Abaitua, Fernando Oyagüez, Ginés García Millán y Adriana Ozores. Susana Abaitua y Fernando Oyagüez destacan en sus papeles como Iciar y Fernando, respectivamente, llevando a la pantalla una interpretación convincente de dos almas atrapadas en el dolor de la pérdida.

Ginés García Millán y Adriana Ozores aportan una solidez a la narrativa, aunque sus personajes podrían haber sido desarrollados con mayor profundidad. La dirección de González-Sinde logra extraer actuaciones emocionales y auténticas, creando momentos de conexión genuina entre los personajes.

*Trama y desarrollo

La trama de El Comensal se entrelaza entre dos épocas, 1977 y 2011, explorando las experiencias paralelas de duelo de Iciar y su padre Fernando. En 1977, Fernando enfrenta el secuestro y asesinato de su padre por parte de ETA, un evento traumático que lo marca profundamente. Décadas más tarde, en 2011, Iciar lidia con la pérdida fulminante de su madre por cáncer, desencadenando una búsqueda para entender la tragedia que su padre ha evitado discutir.

La estructura narrativa dual permite una exploración rica de cómo los traumas del pasado afectan el presente. Sin embargo, El Comensal a veces lucha por mantener un equilibrio coherente entre las dos líneas temporales. Mientras la historia de Iciar en 2011 ofrece una ventana emotiva a la relación padre-hija, los flashbacks a 1977 carecen a veces del mismo impacto emocional, quedando un poco desdibujados en comparación.

*Temas y emoción

El Comensal toca temas universales de duelo, memoria y redención. La película destaca por su capacidad de reflejar cómo las tragedias no resueltas pueden afectar generaciones y cómo la búsqueda de la verdad y la reconciliación puede sanar viejas heridas. Iciar, a través de su investigación sobre el secuestro de su abuelo, no solo reconstruye su propia identidad, sino que también ofrece a su padre una oportunidad de confrontar su dolor enterrado.

La relación entre Iciar y Fernando es el corazón emocional de la película. Sus encuentros y desencuentros reflejan las dificultades de comunicarse en tiempos de sufrimiento, pero también la esperanza de encontrar un terreno común a través del entendimiento mutuo.

*Conclusión

El Comensal es una película que, aunque bien intencionada y con momentos de profundidad emocional, no siempre logra mantener un ritmo y una cohesión narrativa sólida. La dirección de Ángeles González-Sinde es competente y las actuaciones son destacables, especialmente las de Susana Abaitua y Fernando Oyagüez. No obstante, la película se ve obstaculizada por una estructura que a veces se siente desarticulada y por personajes que podrían haber sido mejor desarrollados.

Escrito por Pablo Veiga Carpintero
Cinemagavia
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4
2 de junio de 2024
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*Un viejo conocido

Solo de Australia, país tan desconocido como salvaje, podía venirnos una película en la que las arañas gigantes vuelven a copar la pantalla. Aunque en realidad según el guion el animal se trataría de un alienígena, pero para el caso viene siendo lo mismo. De todas maneras, Sting: Araña asesina está dirigida por un viejo conocido como es Kiah Roche-Turner, que ya estuvo representado en Sitges con la película, Nekrotronic (2018) con la que comparte muchas similitudes. Ambas premisas parten de ideas bastante populares dentro del imaginario colectivo de terror y en ambas nos encontramos con un tratamiento infantilizado que tira por tierra cualquier expectativa.

*La niña

Sting: Araña asesina palidece todavía más si la comparamos con Vermin. La plaga (2023) película recién estrenada en España y que trata el mismo tema (arañas comiéndose gente en un bloque de edificios, para ser más concretos). Mientras en la película francesa nos encontrábamos sobre todo una atmósfera muy bien trabajada (a la que además se la añadía un toque social de compromiso nada forzado), en Sting: Araña asesina tenemos una araña que no da miedo, una atmósfera más propia de Babe el cerdito valiente que de una película de terror y un reparto ineficaz, con personajes que no tienen ni carisma ni interés.

Sin duda el principal problema viene del enfoque. Sting: Araña asesina está contada por la visión de la pequeña niña que acoge una araña. Este personaje, interpretado correctamente por Ayla Browne, carece de cualquier tipo de empatía con el espectador, y solo sirve de enlace para que podamos ver las tropelías de la araña, que a medida que la película avanza se irá haciendo más grande. Como decía, al igual que sucede con Nekrotronic, la película adopta un tono ridículo, intentando emular ciertas películas de los años ochenta que mezclaban terror con comedia. Sin embargo, los resultados en Sting: Araña asesina solo dejan un sabor muy amargo.

*CGI cantoso y para casa

¿Puede que entonces tengamos una película que al menos luzca en un par de secuencias, como lo fue en su momento Aracnofobia? Lo cierto es que quitando el interesante flashforward que supone el prólogo (ciertamente ingenioso, casi como una idea de cortometraje por si misma), el resto de secuencias propiamente de género no están a la altura de otras películas del mismo subgénero arácnido. En ello influye mucho el hecho de que en ningún momento nos podamos creer una araña hecha desde el minuto 1 con CGI y que queda expuesta de manera aparatosa en algunos planos.

*Conclusión

Dejando esa opera prima más macarra (Wyrmwood) con la que consiguió cierto nombre, Kiah Roche-Turner vuelve a dirigir una película de terror que a pesar de estar totalmente infantilizada no está pensada para un público infantil ni cuenta con secuencias para resultar entretenida para uno más adulto. Para un servidor, una de las decepciones del año.

Escrito por Guillermo Sánchez Ferrer
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8
1 de junio de 2024
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*La peculiar familia de Asmae

La madre de todas las mentiras de Asmae El Moudir es un original documental autobiográfico sobre ella y su familia. Su abuela prohibió las fotografías en su casa porque decía que eran pecaminosas, permitiendo solo una que puso en la pared del entonces Rey de Marruecos Hassan II. Por ello Asmae no tiene fotos de pequeña, aunque su madre le ha podido dar una foto vieja y desgastada donde apenas se reconoce a una niña en el fondo. No satisfecha con la situación, busca averiguar si ella es la pequeña de la foto y qué hay alrededor de todo ello.

A partir de éste sencillo hecho empieza a indagar sobre los miembros de su peculiar familia de manera persistente y particular. Mediante dioramas con edificios, calles del barrio y figuras hechas por el padre comienza a contar la historia familiar, dando vida a los muñecos que representan a sus padres, la abuela, amistades y vecinos. En La madre de todas las mentiras aplica la técnica del stop motion al modelaje, para recrear la acción real de sus vidas en aquella época. La cámara de Hatem Nechi recoge la construcción por el padre de figuras con la ayuda de su hija Asmae, deseosa de descubrir todas las verdades en una familia llena de ocultaciones y mentiras.

*La vida familiar y del barrio

La narración entra en la vida cotidiana familiar que en ocasiones es esperpéntica, con una abuela “tremenda” por su carácter autoritario a la que todos llaman “la jefa”. El padre siempre está añorando el gran portero de fútbol que fue, lamentando que no pudo profesionalizarse al desaparecer el campo de fútbol, para convertirlo en un cementerio. La madre obediente trata de mantener su buen ánimo a pesar de la dureza y la acritud de la abuela Hadja. La directora Asmae El Moudir, como narradora pone su propia voz al relato pormenorizado salpicado de pinceladas de humor tierno, compartido por todos menos la abuela.

El elenco secundario añade otros protagonistas bien dibujados como el tío Jamal “el barbas”, el vecino Abdallah, el combativo Said, la callada Malika y su hermana muerta Fátima cuando solo tenía doce años. En la gran maqueta del enorme salón, el padre pasa muchas horas organizando el barrio con sus calles, donde la animación de peatones y vecinos dan vida a su obra que se ilumina por la noche. El argumento desarrolla la trama con gran frescura y creatividad, para contar la vida de la familia marroquí de Asmae, en paralelo a la historia nacional de su país y los hechos acaecidos en junio de 1981.

*Las revueltas del pan y los años del plomo

La directora lleva al descubrimiento de la verdad en La madre de todas las mentiras para sacar de la ocultación y las mentiras sobre los graves hechos que ocurrieron el 6 de junio de 1981. Ese día fue la grave represión de las protestas populares, surgidas en varias ciudades por los problemas económicos de la población. Los fuertes ajustes exigidos a Marruecos por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, determinaron que el gobierno redujera algunos subsidios sociales. Agravada la situación por una alta inflación y fuerte ola de sequía desde 1980, se elevaron los precios de alimentos básicos al 77 por ciento, por lo que las revueltas se llamaron “las del pan”.

Los sindicatos UMT y CDT convocaron huelga general que desembocó en manifestaciones y disturbios en varias ciudades, especialmente en Casablanca el 20 y 21 de junio de 1981. Los graves desórdenes fueron violentamente reprimidos por policía y ejército, con numerosos detenidos, heridos y muertos. Hubo gran disparidad entre las cifras oficiales y las de sindicatos y partidos políticos, estimando los diarios extranjeros entre 600 y 1000 asesinados. ​En diciembre de 2005, la IER (Instancia de Equidad y Reconciliación) realizó la exhumación de cadáveres en fosas comunes.

La madre de todas las mentiras es original en su planteamiento y realización, combinando una larga primera parte más lúdica y familiar con la final, que es bastante más dura por los trágicos sucesos de los llamados “años de plomo”, También es un gran acierto la inclusión en la banda sonora de la música del famoso y popular quinteto Nass El Ghiwane, de los años 70 en Casablanca

Conclusión

La madre de todas las mentiras construye en paralelo la narración autobiográfica sobre su peculiar familia y la historia de su país en la segunda mitad del siglo XX. A través de una gran maqueta que construye su padre de su barrio, presenta a familia, amistades y vecinos, para llegar luego en su búsqueda incesante de la verdad a los llamados “años del plomo”. Desde 1980 a 1984 se produjeron grandes protestas en varias ciudades de Marruecos, por la gran inflación y elevación de los precios de los alimentos básicos, dando lugar a la llamada “revolución del pan”. Fue reprimida con gran violencia por policía y ejército produciendo cientos de detenidos, heridos, muertos y desaparecidos.

Escrito por Fernando Gálligo Estévez
Cinemagavia
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5
1 de junio de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Una Premisa prometedora que se queda corta

La trama de Jugando con fuego presenta una situación intrigante: Mathieu, un hombre recto y leal, se encuentra atrapado en una red de engaños y pasiones. Mientras intenta suavizar las cosas con la última amante de su amigo Vincent, inesperadamente se enamora de ella, lo que pone en jaque su vida tranquila y su matrimonio. Sin embargo, a medida que la historia avanza, la narrativa se vuelve predecible y carece de la profundidad emocional necesaria para que el espectador se involucre realmente con los personajes. Los giros argumentales se sienten forzados y, en última instancia, la trama no logra ofrecer una experiencia satisfactoria ni novedosa.

*Una ejecución mediocre

La dirección de Yvan Attal, aunque técnicamente competente, no logra imprimirle a Jugando con fuego el ritmo y la chispa que un thriller como este necesita para destacar. La falta de innovación y creatividad en la puesta en escena se traduce en una película que se siente plana y carente de energía. Attal no logra aprovechar plenamente el potencial de la premisa ni de su elenco, resultando en una dirección que cumple pero no sorprende. Las escenas, aunque bien filmadas, carecen de ese toque distintivo que podría haber elevado la película a algo más memorable.

*Un elenco desaprovechado

El elenco de Jugando con fuego está compuesto por actores talentosos, pero sus actuaciones no logran brillar debido a un guion que no les permite desarrollar plenamente sus personajes. Mathieu, interpretado por el propio Yvan Attal, ofrece una actuación sólida, pero su personaje carece de la complejidad necesaria para ser realmente interesante. Las interacciones entre los personajes se sienten a menudo superficiales y sin la química necesaria para que el espectador se sienta verdaderamente invertido en sus dilemas románticos.

*Correcto pero sin destacar

En cuanto al aspecto técnico, Jugando con fuego es correcta pero no destaca en ningún área particular. La cinematografía es adecuada, capturando los escenarios de manera efectiva pero sin aportar un estilo visual distintivo. La banda sonora complementa la narrativa, pero no deja una impresión duradera. En general, el apartado técnico cumple su función sin grandes pretensiones, lo que contribuye a la sensación de que Jugando con fuego es una película que no arriesga ni intenta sobresalir.

*Conclusión

Jugando con fuego es una película que, a pesar de su prometedora premisa, falla en entregar una experiencia cinematográfica memorable. Con una trama que se queda corta, una dirección mediocre, actuaciones desaprovechadas y un aspecto técnico correcto pero sin destacar.

Escrito por Pablo Veiga Carpintero
Cinemagavia
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