Hoy me ha dado por darle un visionado a esta peli a la que mi abuela de 95 años se enchufa repetidamente cada semana. Forma parte de su colección predilecta, y quería saber por qué. Con los ojos del año 2023, Robin de los bosques es un chiste divertido y ameno, una especie de documento gráfico de otra época. Pero es lo bastante decente para no aburrir y tiene la suficiente personalidad en el zurrón como para pervivir en la memoria. Por supuesto que Robin Hood y sus amigos te harán saltar las lágrimas de la risa con sus trajes de gnomos cachondos de los bosques y el resto del elenco te parecerá que se está riendo en tus santas narices, pero aún así cunde y triunfa en sus valores tradicionales. No aburre ni traiciona. ¡Esta obra de teatro pasada al celuloide casi se hace corta!

Imaginemos a un Almodóvar piadoso, célibe y muy católico que nunca hubiera salido del seminario bíblico dedicando su vida a los menesterosos y a servir al Señor. Si a este Almodóvar le hubiéramos dejado desmelenarse sólo un fin de semana tendríamos "Robin de los bosques". Colorida y con primeros planos, es la peli ideal para poner en un geriátrico y hacerles la tarde algo más agradable. En 5 o 6 ocasiones casi me muero de la vergüenza ajena y en otras tantas ocasiones me tiré una sonora carcajada (como las que suelta Errrol Flynn y su pandilla de inadaptados sajones) que casi despierta a mi vecina. Sin embargo, ha sido capaz de emocionarme puntualmente y casi se me salta la lagrimita hacia afuera en dos o tres ocasiones.

Así que en pleno siglo XXI, apruebo el cachivache este.

Hale, amor y paz.

La película es un currazo visual, pero con muchas limitaciones.

En primer lugar, quiere abarcar más de lo que puede y se hace pretenciosa. Lo segundo, abusa demasiado de las chiribitas, con lo cuál pierde sencillez ahogándose en una complejidad que refuerza el primer punto (se hace más pretenciosa). Lo tercero, el guion es muy millenial-woke, y lo malo es que pretende ocultar el wokismo en la adolescencia, como si todo adolescente debiera abrazar los mantras woke por definición. El esqueleto no está mal ideado, pero está tan adornado de modernismo que se me hace superficial. El invento es "adolescente-progresista", y por tanto profundamente plomizo, postizo y superfluo. En cuarto lugar, la música no me aporta ninguna originalidad. No hay clásicos, es todo un chundachunda que se me antoja "plano".

Predica contra el "fascismo" y el "capitalismo" y se alaba el "anarquismo", algo así como un Spiderman Negro contra Hitler y contra el capitalismo aderezado con mucha anarquía de sofá. Estupendo. Sólo faltan los de salvemos las ballenas y algún defensor de la inmigración ilegal. A los piji-progres guionistas se ve que no les han explicado que están haciendo esta película gracias al capitalismo, el rollo de que el trabajo se premia y tal y pascual. También les tendrían que explicar que de vez en cuando (una de cada 100 bastaría) se deberían atrever a decir que el comunismo es la misma mierda que el fascismo elevada al cubo. No sé por qué no se atreven a decirlo. Es como si estuviera prohibido. Me hace gracia la postura "anticapitalista" porque no sé cuántos de los que predican el "anticapitalismo" que han trabajado en esta peli estarían dispuestos a cobrar en billetes de monopoli. No sé... lo mismo hay alguno que viva de sus papás y pueda permitirse trabajar por amor al arte.

En fin, visualmente arriesgada (lo que me empuja a aprobarla) con guion rollo modernista, ruzumando un espíritu woke y anti-sistema que es por definición superficial. Se siente como una pataleta adolescente "que entre todos vamos a encauzar". Un experimento excesivamente largo donde hay más inmadurez que madurez sin cimiento suficiente para sostener una casita en el tiempo, mucho menos el supuesto rascacielos que nos vende. Pretende salirse de los carriles convencionales sin saber salirse de allí (excepto por el apartado técnico), y además satura al espectador porque rezuma un espíritu adolescente progre bastante infumable que termina cansando por exceso de lucecitas, falta de originalidad y ausencia de libertad mental.

En resumidas cuentas, se sostiene básicamente en el músculo de su arte y en algunos momentos familiares emotivos, siendo todo lo demás territorio modernista. Me marea tanto spiderman y el preocupante lavado de coco para inyectar en vena a los adolescentes con un embudo. Además, hoy en día, gracias a la digitalización y la IA no bastan los fuegos artificiales de la técnica, y el día de mañana servirá menos ante la oferta escandalosamente abultada que existe. El futuro es muy oscuro, señores, porque será más difícil encontrar verdadero pan entre tanto panadero. El futuro consistirá en la búsqueda del espíritu humano, diluido entre tanta copia e "inteligencia" artificial. Esta peli sencillamente no ensancha el corazón, solo los ojos.

Informo al lector que mis aprobados son las películas "que puedo recomendar a amigos sin avergonzarme de ello".

Hale, amor y paz.

Soy un pequeño entusiasta del género de ficción de los años ochenta, y curiosamente esta peli nunca le vi en su tiempo. Ha tenido que esperar 25 años en el estante para visionarla.

Bien, la peli tiene detrás una idea brillante, pero una ejecución realmente patética con un actor principal que debería haberse dedicado a otra cosa. La persona que lo contrató no debía saber demasiado de interpretación. Por otro lado, también seamos claros: el director de esta bazofia tampoco hizo demasiado por ayudar a los actores a interpretar algo medianamente potable. Las líneas de diálogo son también muy patéticas, probablemente un guionista amigo de Carpenter que no tenía ni idea de escribir guiones.

Es una pena, porque la idea es buenísima y podría haber dado para una peli de culto inolvidable en manos de personas con más talento. Esta es una de esas ideas que podría resucitar de mano de un buen remake porque "Están vivos" es un poema a su muerte prematura.

Hale, amor y paz.

Bien actuada y con un tempo lento de los que me gustan, "Los asesinos de la luna" es una película bien rodada que más o menos engancha la atención del espectador, pero que no destaca absolutamente en nada. Una grandísima decepción por un guion que no cuenta nada. Simplemente una serie de asesinatos por poder y dinero: no ofrece nada más porque parece que nadie quiere meterse en la piscina. No hay luz redentora ni arrepentimiento, así que no enamora. Pero es que tampoco acierta a dar con la clave de esa atrayente ambigüedad que nos gusta a los seres humanos... Coincido con la crítica de Carlos Boyero: "Casi nada de lo que cuenta me enamora".

A mi entender es demasiado larga, demasiado pretenciosa para lo que realmente (no) cuenta, para ese chorreo de líneas y líneas de diálogo, muchas palabras que realmente no conducen a ninguna parte porque los personajes apenas progresan. Se hace territorio de "corto estirado hasta la náusea", se siente como un enorme campo yermo donde se van acumulando cachivaches (asesinatos), pero al final casi nos da exactamente igual porque no nos identificamos ni con las victimas ni con sus verdugos.

En resumidas cuentas: larga y pesada, lastrada por un guion y una dirección que no apasiona al espectador mientras nos muestra su catálogo de injusticias. Scorsese está simplemente correcto, pero muy avejentado y sin chispa más allá de las puntuales interpretaciones de DiCaprio. Ni siquiera De Niro está especialmente inspirado, con interpretaciones similares muchísimo mejores en su juventud.

Hale, amor y paz.

La película es muy mala. Actores pasables, dirección justita, guion malo tirando a muy malo, efectos especiales y atrezzo muy patético. La película es aburrida y en ningún momento levanta el interés del espectador. Sólo útil para los frikis del 3D porque algunas tomas se emitieron en 3D (te ponías las gafas cuando el actor se ponía la máscara porque las escenas con la máscara puesta se grababan y proyectaban en 3D).

Así que si te puedes agenciar la versión 3D, entonces tendrás algún aliciente para verla. A mí me ha parecido un bodrio de una y no más.

Hale, salud y paz.