Una vez más las buenas criticas de los críticos españoles tienen demasiado peso el amiguismo que hay entre ellos y los directores. No puedo entender los grandes elogios a Fe de etarras si me tengo que basar en 3 o 4 buenos gags. Como película en su conjunto se queda floja. Por ejemplo la historia de la pareja es mala, se le quiere dar un tono dramático y se queda en ridículo, no fluye como las demás historias que surgen. La idea original es de lo más apetecible pero se queda en anecdótico, alargando un sketch de vaya semanita en una película con tintes serios.

Itxoiten en euskera es esperando y como el propio comando, el espectador espera a que suceda algo que no sucede. Te ríes de vez en cuando que no esta nada mal pero La trama va dando saltos a ningún lado y repitiéndose en los estereotipos, Como en la de los apellidos hizo gracia la comida en esta la repiten, por si no había quedado claro que a los vascos, lo que les importa es comer bien y mucho.

Se ve fácil y se olvida igual de fácil, para mi es lo peor que le puede pasar a un film.

Confusa, mal dirigida, actuaciones mediocres, un guion penoso. Un refrito mil veces visto metido en una licuadora que da como resultado algo aburrido, insípido y con la sensación de que de nuevo los fans del genero te la han metido. Es incompresible que esta película más de uno lo califique como lo mejor del año.

Espero que esta humilde opinión ayude a alguien para que no pierda el tiempo buscando aire fresco a un genero que lo necesita. La película es un verdadero bodrio, que no te engañen.

Sorpresa. Me lo he pasado pipa en esta espiral de violencia que se adentra el protagonista nada mas empezar. Me engancha desde el principio con un padre de familia cualquiera... bueno cualquiera no porque es texas y allí cualquiera lleva pistola para defenderse.

Es cierto que el guion tiene incongruencias, situaciones atadas por los pelos o una evolución del personaje que no queda del todo claro pero todo eso se olvida ante un film que deja sin aliento desde el primer minuto, con un trio calavera que no se me va a olvidar en la vida.

Si hubiese sido una película coreana estaría todo el mundo de orgasmo en orgasmo pero no, ha tenido la mala suerte de realizarse en USA con un presupuesto bajo y pasará inadvertida... quizás dentro de unos años un director de prestigio o un critico lo sacará a relucir. Al tiempo.

Es imposible ver esta película sin olvidar la historia que tiene detrás. Uno esta constantemente viendo mensajes ocultos de un pedófilo reprimido que mediante el film manda mensajes al espectador de lo que esta sucediendo mientras se esta realizando la película. ¿Quienes tiene mas facilidad de acercarse a un niño sin que sospechen de uno? Los curas ya perdieron la sotana hace tiempo en cambio los payasos lo aprovecha perfectamente Victor Salva. Son su alter ego en la película.

Como film de terror en el momento que desaparecen del plano los payasos pierde fuelle. Y es una pena porque los adolescentes son insoportables, en cambio los payasos con sus típicos gestos de circo, aterrorizan (la sonrisa, la forma de caminar, la miada). Lo bueno que dura poco y no se hace insufrible, pero deja un sabor agridulce por lo que pudo ser y no lo fue.

Todavía hay que esperar a la película definitiva que ponga a los payasos en su sitio y no es en el circo. Los psiquiatras pueden usarlo como estudio.

Cuando alguien anda sobre huevos y tiene miedo a romperlos pasa lo que a Pablo Malo. No se puede hacer un film polémico sin querer ofender a nadie. Con la excusa de contar lo que en el juicio se ha probado se evitan entrar en especulaciones. En la película parece que todo ha surgido por iniciativa personal de Galindo y compañía ignorando los aspectos políticos que hay detrás.

Lo que es el film es un despropósito. No se sabe si el director quiere darle un tono thriller, o un rollo de juicios o contar lo que paso de forma realista, al final se queda en ningún sitio. El maestro Ken Loach se lo puso fácil en la Agenda Oculta, cine de denuncia con un tono thriller pero Pablo Malo es simplemente un realizador, ni siquiera un artesano o un director de oficio. Es un realizador de TV y su sello se encuentra es este telefilme. Y lo más triste que se le puede decir a una película que tenga un estilo telefilmero.

Lo del guion inventándose personajes y situaciones resulta ridículo y sonrojante. Para meter en el dedo en la llaga no hay huevos pero para inventarte un personaje para ser la conciencia del abogado de Lasa y Zabala, sí.