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Voto de jaladren18:
10
2018
Documental, Intervenciones de: Bruce Springsteen, Patti Scialfa
8,0
519
Documental
La interpretación íntima y final del espectáculo 236 de Bruce Springsteen en el teatro Walter Kerr de Jujamcyn en Broadway.
16 de diciembre de 2018
16 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los hay muchos. Estrellas del rock, genios musicales, artistas como la copa de un pino... Hay cantantes, y grupos, que parecen sacados de otros planetas, que no entiendes cómo pueden pertenecer a la misma especie que tú y hacer lo que hacen de la manera que lo hacen.
Él no es uno de ellos. No, Bruce Springsteen no lo es en absoluto. Él es exactamente un hombre. Un ser humano. Por encima de todo lo que representa, por encima de todo lo que ha escrito, cantado, interpretado. Por encima de todo es un hombre con una historia que contar.
El Boss se sincera, se confiesa, se ríe, se emociona, y con él todos nosotros. En esta confesión él nos cuenta su infancia, su historia de amor, sus historias de amistad, sus pensamientos sobre su país y sociedad, sus reflexiones sobre la guerra que le marcó, y también nos regala consejos y motivaciones para seguir adelante.
Parece mentira que un hombre que ha pasado por tanto, a quien le han sobrevenido desgracias y ha sufrido enfermedades y depresiones sea capaz de narrar con este humor y con esta, diremos, alegría su vida. No se esconde, no se oculta, simplemente se expone con sus contradicciones, sus confusiones, sus debilidades, sus faltas acompañado únicamente de un piano, una guitarra y una armónica.
No puedo hablar objetivamente sobre la emoción que les va a provocar este espectáculo si no conocen al Boss. Quizá no les produzca el mismo efecto que a mí. Pero aun así les recomiendo esta maravilla. Conocerán a un hombre, un americano cualquiera. Se emocionarán con él, llorarán, se reirán, pero no se llevarán un poso amargo cuando termine. Él se encarga de motivar al público y encomendarle la misión de escribir su propio futuro. De verdad, no se lo pierdan, por lo que más quieran. Emoción en estado puro.
Él no es uno de ellos. No, Bruce Springsteen no lo es en absoluto. Él es exactamente un hombre. Un ser humano. Por encima de todo lo que representa, por encima de todo lo que ha escrito, cantado, interpretado. Por encima de todo es un hombre con una historia que contar.
El Boss se sincera, se confiesa, se ríe, se emociona, y con él todos nosotros. En esta confesión él nos cuenta su infancia, su historia de amor, sus historias de amistad, sus pensamientos sobre su país y sociedad, sus reflexiones sobre la guerra que le marcó, y también nos regala consejos y motivaciones para seguir adelante.
Parece mentira que un hombre que ha pasado por tanto, a quien le han sobrevenido desgracias y ha sufrido enfermedades y depresiones sea capaz de narrar con este humor y con esta, diremos, alegría su vida. No se esconde, no se oculta, simplemente se expone con sus contradicciones, sus confusiones, sus debilidades, sus faltas acompañado únicamente de un piano, una guitarra y una armónica.
No puedo hablar objetivamente sobre la emoción que les va a provocar este espectáculo si no conocen al Boss. Quizá no les produzca el mismo efecto que a mí. Pero aun así les recomiendo esta maravilla. Conocerán a un hombre, un americano cualquiera. Se emocionarán con él, llorarán, se reirán, pero no se llevarán un poso amargo cuando termine. Él se encarga de motivar al público y encomendarle la misión de escribir su propio futuro. De verdad, no se lo pierdan, por lo que más quieran. Emoción en estado puro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El espectáculo comienza con la infancia de Bruce, y con ella la relación con su padre -imposible no estar llorando cuando termina 'My father's house'-. También con su madre, y con su propia comunidad. Tras 4 canciones que nos destrozan llegamos a su adolescencia y juventud, y con ella sus ganas de escapar y de ser libre. También el amor por su país, sus paisajes y su maravillosa gente. Cuando termina "The promise land" Bruce se lamenta de Vietnam y se lanza a cantar lo que él escribió como 'El blues del soldado'.
Poco después aparece Patti Schialfa para acompañarle a dúo en la que es la canción de amor por excelencia del Boss, seguida de la única que puede igualarla. Vuelve al tema de su país desde otro enfoque hacia la última parte del espectáculo y, para no dejar al público triste, Springsteen se arranca con "Dancing in the dark" justo después de unas palabras emocionantes, emotivas y motivadoras, en las que encomienda al espectador -una de las cualidades del espectáculo es que el artista parece dirigirse a ti personalmente- a escribir la página del futuro y a ponerse a trabajar.
Tras una introducción esencial, mágica, triste, hermosa, emocionante, genial, maravillosa que culmina en un Padrenuestro el Boss finaliza su espectáculo con su himno, el tema que resume su carrera, el tema que le hizo convertirse en quien es: "Born to run".
Estas dos horas y media me han emocionado, como digo -y me repito y redacto mal porque sigo en estado de shock-, me han enamorado y me han mostrado a un hombre con sus virtudes y carencias. Me han enseñado muchas cosas y me han hecho amar otras tantas. Por favor, por favor, por favor, vean ya esta maravilla. Disfrútenla, pues la merecen como seres humanos que son y, por encima de todo, vívanla.
Poco después aparece Patti Schialfa para acompañarle a dúo en la que es la canción de amor por excelencia del Boss, seguida de la única que puede igualarla. Vuelve al tema de su país desde otro enfoque hacia la última parte del espectáculo y, para no dejar al público triste, Springsteen se arranca con "Dancing in the dark" justo después de unas palabras emocionantes, emotivas y motivadoras, en las que encomienda al espectador -una de las cualidades del espectáculo es que el artista parece dirigirse a ti personalmente- a escribir la página del futuro y a ponerse a trabajar.
Tras una introducción esencial, mágica, triste, hermosa, emocionante, genial, maravillosa que culmina en un Padrenuestro el Boss finaliza su espectáculo con su himno, el tema que resume su carrera, el tema que le hizo convertirse en quien es: "Born to run".
Estas dos horas y media me han emocionado, como digo -y me repito y redacto mal porque sigo en estado de shock-, me han enamorado y me han mostrado a un hombre con sus virtudes y carencias. Me han enseñado muchas cosas y me han hecho amar otras tantas. Por favor, por favor, por favor, vean ya esta maravilla. Disfrútenla, pues la merecen como seres humanos que son y, por encima de todo, vívanla.