Desde siempre, Toy Story ha sido mi película favorita de animación, así que cuando supe del futuro estreno de su tercera parte, no pude refrenar mis ganas de acudir al cina más cercano, y lo que me encontré fue una obra maestra que no tiene comparación, es increíble como los maestros de Pixar han sabido condensar todo lo bueno en tan poco metraje. Hay de todo, comedia, drama, aventuras...y nostalgia, mucha nostalgia. Y muchas ganas de que ésta aventura nunca termine, y un final esplendoroso que quizá te arranque alguna lagrimita...
El cuidado de los personajes es espectacular, no solamente nos podemos fijar en los dos máximos protagonistas, si no en el amplio abanico de secundarios, desde Jessy al señor Patata, Slinky... todos y cada uno de ellos son inolvidables.
Un punto a favor para Ken, lo que me pude reí con sus estilismos.

Mi nota: 10