Siento decir a todos aquellos que consideran que la película tiene un guion original (incluidos los premios que ha recibido por este motivo), que será original en la acepción de interesante, eso sí que es verdad, porque original con el significado de primigenio o ser el origen de una idea no lo es. Toda la película es una adaptación moderna del dilema existencial que nos plantea Unamuno en “Niebla”, donde ya desde el título el autor nos plantea la metáfora de que vivimos en una eterna niebla que no nos deja discernir si nuestra vida es real o somos personajes de una obra escrita por alguien (y algo que se escabulle aquí, pero no en la “Niebla” de Unamuno: si ese alguien que se cree autor, y que manipula a su antojo la vida y la muerte de su personaje, es a su vez personaje de otra obra mayor que daría un supuesto sentido a todo). A pesar de ello, por hacernos pensar, por estar razonablemente desarrollado ese guion, por ciertos toques de humor que la película va dejando en un asunto tan serio, por la interpretación adecuada, por su música, también, le he puesto un 7, es decir, bastante buena y recomendable.