Simplemente el montaje de las primeras escenas nos demuestra que esta película no es una como otra cualquiera. Es graciosa, inteligente, ocurrente, sin tópicos, con buenas interpretaciones y, sin duda, con un guión espléndido.
La idea de que la vida de un hombre de semejante vuelco ya de por sí es muy buena... pero ¿Y si ese vuelco pudiera ser remendado por alguien? Gran idea... de los mejores (y más curiosos) argumentos que he visto.
En todo momento el entretenimiento está servido, e incluso se aprecian ciertos matices de drama por momentos, un drama un tanto extraño... más extraño que la ficción. Esta tragicomedia es una de esas de las que solo salen 2 o 3 cada década. Así que hay que verla.

Y el final (al igual que gran parte de la película) deja al espectador (por lo menos a un servidor) con una sonrisa en la cara, sonrisa que en parte va dedicada a la inteligencia y frescura mostrada por el creador de la historia.