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Comedia
La vida de Lloyd y Harry, dos amigos de una estupidez supina, es un auténtico desastre. El primero trabaja como chófer de una limousina, y el segundo se dedica a transportar perros. Cuando Lloyd se enamora de una chica de buena posición, que deja olvidado un maletín en el coche, los dos amigos emprenden un viaje por todo el país para devolvérselo. (FILMAFFINITY)
19 de julio de 2007
54 de 119 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Aaaaaaaaaaaaaaaah!
Una voz grita desolada en el salón de mi casa, soy yo mismo.
Mi familia que me oye viene a toda prisa a socorrerme. Me encuentro desencajado, con la mirada perdida, incrédulo, fuera completamente de mí.
-Que le pasa a este pregunta mi madre.
Mi padre se acerca al televisor y grita asustado
-¡Dos tontos muy tontos! ¡Ha visto Dos tontos muy tontos!
Mi madre pone su mano en el corazón compungida, y dice:
-¡Que me da! ¡Que me da!
-Te dije la destruyeras la película, que la quemaras, que la destrozaras-Recrimina mi padre a mi madre.
Aprovechando el descontrol corro a la cocina y cojo el cuchillo de carnicero. Mis padres se dan cuenta y llaman a mi hermano que acude a toda velocidad.
-¿Qué ha pasado aquí?-Pregunta
-Ha visto Dos tontos muy tontos-Dice mi madre entre sollozos temiéndose lo peor.
Mi hermano se pone asustado las manos en la cabeza. Yo me pongo el cuchillo en el pecho, quiero acabar con tanto sufrimiento:
-Os quiero, hasta nunca, no puedo soportar este dolor extremo.
Mi hermano reacciona con rapidez me pega un puñetazo y me lanza al suelo. Entre todos aprovechan y me inmovilizan. Me llevan a la cama y me atan a ella. Llaman urgentemente al médico.
Estoy fuera de si, en un momento que me dejan solo consigo librarme de mis ataduras, salgo por la ventana y llego a la cornisa. El viento mece mi pelo, me siento a gusto, pronto acabara mi agonía.
Mis padres se dan cuenta y salen al balcón a convencerme de que no me tire, surte algo de efecto sus palabras.
-Hijo-dice mi padre-no lo hagas, esto ya le ha pasado a muchas personas y han conseguido curarse, hay muchas terapias al respecto, ¡Lucha hijo mío, lucha!
Alguien ha llamado a la policía y a los bomberos, la calle se empieza a abarrotar de gente. Un policía pregunta a mis padres que están en el balcón que pasa.
-¡Ha visto Dos tontos muy tontos!- Grita mi madre histérica.
Sigue en spoiler
Una voz grita desolada en el salón de mi casa, soy yo mismo.
Mi familia que me oye viene a toda prisa a socorrerme. Me encuentro desencajado, con la mirada perdida, incrédulo, fuera completamente de mí.
-Que le pasa a este pregunta mi madre.
Mi padre se acerca al televisor y grita asustado
-¡Dos tontos muy tontos! ¡Ha visto Dos tontos muy tontos!
Mi madre pone su mano en el corazón compungida, y dice:
-¡Que me da! ¡Que me da!
-Te dije la destruyeras la película, que la quemaras, que la destrozaras-Recrimina mi padre a mi madre.
Aprovechando el descontrol corro a la cocina y cojo el cuchillo de carnicero. Mis padres se dan cuenta y llaman a mi hermano que acude a toda velocidad.
-¿Qué ha pasado aquí?-Pregunta
-Ha visto Dos tontos muy tontos-Dice mi madre entre sollozos temiéndose lo peor.
Mi hermano se pone asustado las manos en la cabeza. Yo me pongo el cuchillo en el pecho, quiero acabar con tanto sufrimiento:
-Os quiero, hasta nunca, no puedo soportar este dolor extremo.
Mi hermano reacciona con rapidez me pega un puñetazo y me lanza al suelo. Entre todos aprovechan y me inmovilizan. Me llevan a la cama y me atan a ella. Llaman urgentemente al médico.
Estoy fuera de si, en un momento que me dejan solo consigo librarme de mis ataduras, salgo por la ventana y llego a la cornisa. El viento mece mi pelo, me siento a gusto, pronto acabara mi agonía.
Mis padres se dan cuenta y salen al balcón a convencerme de que no me tire, surte algo de efecto sus palabras.
-Hijo-dice mi padre-no lo hagas, esto ya le ha pasado a muchas personas y han conseguido curarse, hay muchas terapias al respecto, ¡Lucha hijo mío, lucha!
Alguien ha llamado a la policía y a los bomberos, la calle se empieza a abarrotar de gente. Un policía pregunta a mis padres que están en el balcón que pasa.
-¡Ha visto Dos tontos muy tontos!- Grita mi madre histérica.
Sigue en spoiler
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Gritos de zozobra se oyen entre los viandantes, hay quién huye aterrorizado. El policía pone muy mala cara y pide que venga Pepe el negociador, un experto psicólogo para estos casos. No tarda en llegar y se dirige al Inspector Jefe de la Policía.
-¿No habíais retirado todas las copias? ¡Coño sois una panda de inútiles!
Pasa Juani la cotilla del barrio y pregunta que esta pasando, otra cotilla le responde. Juani no puede soportarlo se desmaya y se pega un auténtico porrazo contra el suelo, tiene que intervenir el Samur.
Pepe se dirige a mí:
-Chaval, ya sabemos todos que has hecho una tontería, y que tienes tus razones para el suicidio, pero tenemos auténticos expertos en tu caso, en menos de quince años estarás curado de las secuelas del visionado de la película ¡Venga no seas tonto!
Lloro desconsolado, estoy decidido a hacerlo, doy un paso hacia delante, mi cerebro ha quedado totalmente destrozado, mis neuronas no responden.
-¡Alto!-Grita Pepe-Piensa en tus padres, en tu novia, en toda tu familia, ¡Puedes curarte! ¡Te prometo que puedes curarte!
No hago caso y me lanzó al vacío, por fin voy a volver a ser feliz, mi sufrimiento se va a acabar. Caigo y caigo con una sonrisa en mi boca, pero cuando me voy a estrellar contra el suelo los cabrones de los bomberos ponen una lona y desgraciadamente salvan mi vida. Se lanzan hacía a mi cuatro loqueros y me ponen una camisa de fuerza y me meten en una ambulancia.
Han pasado 13 años, y no me he recuperado, estoy aquí junto a otros pobres desgraciados que cometieron el disparate de ver Dos tontos muy tontos, los médicos son pesimistas, viviremos en este psiquiátrico para siempre. Pero para mi esto no es lo peor, lo peor es las pesadillas constantes en las que Jim Carrey y Jeff Daniels se me aparecen, no haciendo el tonto, haciendo el gilipollas durante 106 interminables minutos, una vez, y otra vez, y otra vez ¡Buuuuuuuuua! ¡Ahhhhhhhhhhh!
-¿No habíais retirado todas las copias? ¡Coño sois una panda de inútiles!
Pasa Juani la cotilla del barrio y pregunta que esta pasando, otra cotilla le responde. Juani no puede soportarlo se desmaya y se pega un auténtico porrazo contra el suelo, tiene que intervenir el Samur.
Pepe se dirige a mí:
-Chaval, ya sabemos todos que has hecho una tontería, y que tienes tus razones para el suicidio, pero tenemos auténticos expertos en tu caso, en menos de quince años estarás curado de las secuelas del visionado de la película ¡Venga no seas tonto!
Lloro desconsolado, estoy decidido a hacerlo, doy un paso hacia delante, mi cerebro ha quedado totalmente destrozado, mis neuronas no responden.
-¡Alto!-Grita Pepe-Piensa en tus padres, en tu novia, en toda tu familia, ¡Puedes curarte! ¡Te prometo que puedes curarte!
No hago caso y me lanzó al vacío, por fin voy a volver a ser feliz, mi sufrimiento se va a acabar. Caigo y caigo con una sonrisa en mi boca, pero cuando me voy a estrellar contra el suelo los cabrones de los bomberos ponen una lona y desgraciadamente salvan mi vida. Se lanzan hacía a mi cuatro loqueros y me ponen una camisa de fuerza y me meten en una ambulancia.
Han pasado 13 años, y no me he recuperado, estoy aquí junto a otros pobres desgraciados que cometieron el disparate de ver Dos tontos muy tontos, los médicos son pesimistas, viviremos en este psiquiátrico para siempre. Pero para mi esto no es lo peor, lo peor es las pesadillas constantes en las que Jim Carrey y Jeff Daniels se me aparecen, no haciendo el tonto, haciendo el gilipollas durante 106 interminables minutos, una vez, y otra vez, y otra vez ¡Buuuuuuuuua! ¡Ahhhhhhhhhhh!