Pues sí, señoras y señores, que se aparte Jason, Freddy, Michael y demás asesinos tan inmortales como quemados por sus innumerables secuelas que no acaban de convencer en esta década. Ha regresado Ghostface, el asesino enmascarado fan del cine de terror que nació gracias a los anteriores pero que a lo largo de los años se ha labrado una identidad propia y ahora vuelve para demostrar que es el amo del slasher. Han pasado muchos años desde su última aparición pero gracias al amigo Craven la espera mereció la pena, ya lo creo.

Y es que Scream 4 da todo lo que promete y avanza un paso más allá. Que en un género tran trillado como el slasher aún te consigan sorprender y mantenerte pegado al asiento tiene su mérito y esta película lo consigue con creces. El ritmo es muy acertado (si bien decae en alguna ocasión), la desconfianza sobre quién mueve los hilos al fondo inunda el ambiente y los momentos tensos están muy logrados.

Por supuesto no faltarán una gran cantidad de guiños a películas de terror clásicas. Pero es que el genial guión de Williamson también tiene tiempo para lanzar unas púas bestiales contra las tendencias actuales del género de terror (atención a las burlas a Saw, las películas de terror japonesas y a la tendencia de hoy en día a hacer cientos de remakes). Por supuesto no faltarán las charlas sobre cine. Scream en estado puro.

También destacar el buen hacer de los actores que te ayudan a meterte en la película. Neve Campbell vuelve a demostrar que ella es la heroína de la saga, Courteney Cox simplemente fantástica aunque David Arquette me ha decepcionado un poco, sigue siendo un personaje simpático pero tiene un papel bastante secundón y siempre llega tarde a todas partes. Emma Roberts también me ha gustado y ante todo en el elenco de los secundarios destacar a Hayden Panettiere.

Y no podía acabar esta crítica sin dedicar un apartado a Ghostface. El asesino es realmente bestial, las llamadas por teléfono son increíbles, angustiosas y muy logradas (y afortunadamente hay un buen número de ellas). Me sería muy difícil elegir el mejor asesinato porque muchos de ellos son memorables. Sin duda nos encontramos ante el Ghostface más macabro, cabrón y sádico de la saga. Para el asesino un 10.

En conclusión, Scream 4 es un gran slasher, posiblemente de lo mejor que hay en este género hoy en día. La película engancha, tiene mucha tensión, unas escenas muy impactantes (atención a la secuncia inicial, no es de las más agobiantes de la saga pero si muy original), un desenlace inesperado (aunque algo rebuscado, algo obvio al ser esta la cuarta entrega) y ante todo una película realmente entretenida. Muy recomendable para pasar un buen rato.