Scream 4... después de una década... la serie que adoctrinó a toda una generación, vuelve con un film más que aceptable. Con un guión "Made in Kevin Williamson" no apto para falsos fans que desconocen el slasher y demás géneros del mundo del cine de terror, Wes Craven nos ofrece un film lleno de divertidas y originales licencias qué sólo un veterano como él podría adoptar (la película dentro de la película, las reglas renovadas con el paso de generaciones...)

A pesar de ser un film plagado de nuevas estrellitas Hollywoodienses, tendré que decir que la peor parte es la realizada por algunos de los actores fetiche de la serie, David Arquette es un personaje vacío con rasgos en común con "La tonta del bote", interpretada por Lina Morgan. La verosimilitud queda aparte, pero ¿Qué más da?... En sus casi dos horas de metraje, Kevin Williamson se despacha agusto con uno de los mejores guiones de la saga, analiza el nuevo cine de terror y lo pone en su sitio(saga Saw), realiza una crítica mordaz sobre el avance de la tecnología, el uso que hacemos de ella y la falta de intimidad a la que nos vemos sometidos, de vez en cuando deja caer algún chiste fácil para endulzar el paladar del espectador... en fin, una grata sorpresa.

No se trata de una secuela sin más, y yo, personalmente lo agradezco. La música evoluciona, el cine evoluciona, la gente evoluciona... ¿Habría sido mejor hacer más de lo mismo sin intentar transmitir nada? Yo estoy seguro que no...