Cuatro bodas y un funeral

¿Alguien podría recomendarme una película romántica de un 10? Sé que no queda muy bien decirlo pero me gustan las películas románticas ¿y por qué no? Ir al cine y ver una película que te haga reir, que hable del amor y con un final feliz, pero, desgraciadamente se asocia estos elementos a una película mala y no me extraña ya que la mayoría lo son, guiones sosos con diálogos malos y un argumento no creíble. Por eso cuando pienso en esta película quizás la veo mejor de lo que es, porque me la creí, porque me hizo reir y porque me gustó mucho. También es verdad que la segunda vez que la vi no me gustó tanto como la primera (tenía 13 años), pero sigo pensando que es buena y me siguió haciendo reir. Una película donde no te lo explican todo y lo entiendes a la perfección.

Bodas y funerales, casi nadie quiere ser parte de estos últimos como principal atracción, y muchos le huyen también a los primeros.

En estos eventos se entablan relaciones de amistad, hay reencuentros y, por supuesto, surge el amor. El protagonista es Charles (Hugh Grant) que no ha sentado la cabeza, pero todo cambia cuando conoce a Carrie, (Andie MacDowell).

La película tuvo un presupuesto $6 millones y genero por venta de taquillas la cantidad de $258 millones, mas $23,2 millones por la venta de alquiler en los videoclubes, además recibió 39 nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales gano 25 de ellos. El film tuvo dos merecidas nominaciones al Oscar como mejor película y mejor guión.

Entre los veinte y treinta años de edad nos invitan a cientos de bodas. En ocasiones llegamos a asistir a una o dos por mes, esto hace a uno realmente feliz ya que estos eventos están llenos de alegría y glamour.

El gasto más importante lo hacen los novios y uno tiene la oportunidad de lucir sus mejores galas, comer a gusto, beber gratis y bailar sin perjuicio de que te acusen de loco. Cuando se acaban los solteros contemporáneos, se terminaron aquellas fiestas de boda.

Después de los cuarenta años, esa misma gente con las que antes solíamos encontrarnos en aquellas bodas, ahora las encontramos en los funerales de los padres o abuelos de nuestros amigos en común.

Primero las bodas, luego los funerales, el ciclo de la vida. Siempre he odiado las bodas. Todas las viejas tienen que darme una palmada y decirme, “Tú eres el siguiente”. Dejaron de hacerlo cuando empecé a decirles lo mismo en los funerales.

Buena comedia romántica, en la que te arranca de vez en cuando alguna que otra carcajada, sobre todo por parte de Rowan Atkinson haciendo un papel de secundario excelente, mucho mejor que en cualquiera de sus películas a la altura de la serie de Mr Bean. Un Hugh Grant en su línea, y una historia un poco mediocre, pero con situaciones divertidas, donde está mucho mejor la parte de comedia que de romántica, ya que aquí sí que se vuelve un poco empalagosa y poco creíble.

Richard Curtis es el gran maestro de la comedia romántica, de la buena comedia romántica. Tiene una excelente discípula en Nancy Meyers al otro lado del Atlántico, pero el maestro es él.
El comienzo de su andadura fue esta Cuatro bodas y un funeral que hizo que el mundo entero se enamorara de Hugh Grant, quien comenzaba así su clásica retahíla de roles de chico buenazo e inocentón (su otro registro, ya saben, es el de chuleta rompecorazones). Pero lo cierto es que, más allá del carisma de Grant, el encanto de Andie Macdowell (¿dónde estará ahora, Dios mío?) y el excelente acompañamiento de John Hannah, Simon Callow o Kristin Scott-Thomas, el gran acierto de la película no es inventar la pólvora, sino repetir el esquema de "chico conoce chica" con tantísimo encanto, diversión y entretenimiento. Está bien hecha, muy bien escrita, los personajes son simpático y se pasa un rato la mar de agradable viéndola. Quizá no todas las historias tienen el mismo interés y es un poquito larga, pero se le perdona.

Lo mejor: Lo encantadora que es.
Lo peor: Que Notting Hill y Love actually serían mejores todavía.

Hugh Grant como actor, aunque no soy un fan de el actor británico, en está película está más que aceptable.
La película, una comedia romántica al uso, al estilo del cine británico en la que los protagonistas, Hugh Grant y Andie McDowell, que brilla con luz propia, coinciden en la boda de un amigo común y van coincidiendo en otras bodas hasta que ocurre lo que ocurre en todas estas cintas, acaban juntos.
El resto del reparto es también bueno, especialmente Rowan Atkinson (Mr Been) que hace un pequeño papel)