Sonrisas de una noche de verano

135/04(02/06/08) Entretenida cinta, lo cuál no es normal para este metafísico director. Aún así tiene sus toques por todas partes, la búsqueda de la felicidad, los problemas de la edad, encontrar la media naranja, etcétera. Primer éxito internacional de Ingmar bergman resulta un cuerpo extraño en su filmografía. En las entrevistas, Bergman decia que no tenia talento para la comedia y sus otras cintas del género parecen demostrarlo. Este film está inspirado libremente en una obra de Shakespeare, con los toques habituales del director sueco. El argumento gira en torno a cuatro parejas que se van intercambiando sus congéneres, todo ello con el telón de fondo de una noche de verano, en una época decadente y con situaciones un tanto flemáticas por lo surrealista, que a mi entender le resta fuerza. La cinta es muy liberal sexualmente para el año en que está rodada, con adulterio a doquiér, besos entre mujeres, ropas sugerentes, tocamiento de pechos, etcétera. Recomendable a los fans de Bergman. Fuerza y honor!!!

Bajo su apariencia de comedia amable ambientada a principios del siglo XX, es un film bastante amargo, que entiende el amor como un engaño, y trata de las muchas veces en que se confunde el sexo con el amor. Unas estupendas interpretaciones y un gran guión -con algunos detalles en el argumento que recuerdan al "Dies Irae" (Vredens dag, 1943), de Carl Theodor Dreyer- estructuran un film que es uno de los varios que, dirigidos por Bergman en los años 50, contribuyeron a cimentar su fama entre el público y la crítica.

Once años después de haber estrenado su primer largometraje, aquellos primeros trabajos por encargo y sencillos que ayudaron a labrar su camino en la cinematografía sueca comenzaron a quedar de lado, para dar paso a un cine más serio (aunque este en particular se trate de una comedia) donde el mote de cineasta de autor empezará a surgir en su carrera.

Sommarnattens leende es una obra que al verla se pueden encontrar varios aspectos propios de la cinematografía bergmaniana, inicialmente me interesa hacer énfasis en el elenco coral, bien se puede considerar el primer filme donde cuenta con un amplísimo elenco donde varios personajes tienen alta trascendencia, situación que replicará por ejemplo en Det sjunde inseglet (El séptimo sello, 1957) o, la más tardía Höstsonaten (Sonata de otoño).

El guion de la película fue escrito por el propio realizador, una trama que tiene como telón de fondo al amor, pero representado de forma burlesca con varios líos amorosos de por medio e infidelidades descaradas, lo que hace Bergman es presentar una desfachatada historia con personajes con un actuar errante y con pocos escrúpulos respecto a lo que es correcto o no en este tema.

En resumidas cuentas, Fredrik Egerman (Gunnar Björnstrand) está casado con su joven y virginal esposa Anne (Ulla Jacobsson), este tiene un hijo grande de un matrimonio anterior, Henrik (Björn Bjelfvenstam) que intenta seducir a Petra (Harriet Andersson), la empleada más joven y hermosa de la familia. Por otro lado se encuentra Desiree (Eva Dahlbeck), actriz antigua amante de Fredrik que tiene un nuevo amante, el conde Malcolm (Jarl Kulle) que a su vez está casado con Charlotte (Margot Carlqvist).

Le toma a Bergman poco menos de dos tercios del metraje contextualizar a los personajes, que pareciera mucho tiempo pero que es necesario para conocer sus pensamientos y las situaciones necesarias para comprender sus intenciones, dejando los últimos cuarenta minutos para una épica reunión que hacen donde todos los personajes se juntarán, más un breve epilogo donde terminan de calzarse las ideas.

Como se hizo mención, Sommarnattens leende es una comedia con un balance atractivo entre las situaciones divertidas y los diálogos graciosos, punzantes e incisivos respecto a los temas tratados que son el fuerte de la trama y donde Bergman suelta todo su ingenio, no es de estallarse en carcajadas pero da gracia, han pasado casi setenta años y realmente la obra logra mantenerse bastante vigente salgo un par de detalles.

Se podría decir que también gustará esta comedia romántica a los incondicionales de Bergman. Lo malo es que nada es incondicional. Aliquando dormitat Homerus, se decía. También en Homero se puede encontrar alguna debilidad.
Me gusta Bergman, pero no estoy dispuesto a admirar todo lo que hizo. Le pongo un 7 por la técnica, la fotografía, la ambientación, las interpretaciones... Pero, jugando a lo Wilde a la ironía y la paradoja, no tiene esa gracia chispeante.
El humor de Bergman debe valer para los nórdicos, pero los del Sur estamos acostumbrados a un duende más humano y divertido. Ejemplo, muchas comedias italianas de estos mismos años cincuenta. O las comedias americanas del estilo de. Billy Wilder.
No quiero decir que no se vea a gusto, pero resulta todo demasiado artificial, al menos la primera hora. Hay que decir que tiene un buen remate. Por eso Bergman era genial, porque sabía cómo armar un buen final, que es una de las cosas más difíciles en el arte.

Deseo, pasión, enamoramiento, celos, tensión sexual no resuelta, y un tono ligero de comedia que no suele ser la tónica habitual en Bergman.
No llego a catalogarla en su filmografía. Es interesante, como todo lo suyo, pero me resulta poco interesante. Hay que situarla en su contexto, en su tiempo y lugar. Y eso quizá explica su dinámica.
La separación del sexo del afecto no parece un camino insensato para una narración dramática, pero está lejos de funcionar. Sobre todo en el estereotipo de hombre que cuenta.
No me ha gustado especialmente. No encajo en ese todo de comedia ligera que le da el director.
Parece una screwball americana, una comedia de situación, pero con circunstancias poco usuales, algo forzadas. No creo que sea el tono ideal para sus reflexiones.