Perdón por molestarlo

Boots Riley se debió quedar bien a gusto cuando escribió Perdona que te moleste. O eso esperamos, que por lo menos él comprenda lo que ha escrito, porque lo que es el espectador...
Igual quien esto firma no es suficientemente inteligente para esta cinta, pero cuesta seguir la trama y cuesta comprender por qué sucede lo que sucede, y por qué termina como termina. Vamos, el final de Los viajes de Gulliver no es nada comparado con esto. Los actores son muy buenos y hacen lo que pueden con el material que se les ha dado, pero la trama no hay por dónde cogerla.
Quién sabe, a lo mejor el objetivo era ese, poner el acento sobre lo absurda que es la vida a veces y la ironía de todo lo que nos rodea. A saber.

Lo mejor: Lakeith Stanfield y Tessa Thompson, que hacen lo que pueden, y lo hacen muy bien.
Lo peor: ¿De qué película? No nos hemos enterado.

Un vendedor telefónico con problemas de autoestima (por ser negro, y no es joda) descubre la clave para el éxito en el negocio (comportarse como los blancos, y no es joda) Pero cuando empieza a subir escalones en la compañía, sus amigos activistas denuncian prácticas laborales injustas.

Peli súper original con un humor negro diferente que hasta a veces puede costar cazar los chistes.

Básicamente te cuenta que un negro, para progresar en la vida, debe simular, que es blanco, y hasta hablar como uno. Coincide en varios aspectos a ‘Get Out‘, la diferencia es que cambia el género terror por la comedia.

Es una propuesta interesante, con estilo propio, quizás adelantada en época por su guión y la manera de narrar. Debuta Boots Riley como director, y hay que tenerlo en cuenta en su próximo film.