Lo que el viento se llevó

La he visto en dos o tres oportunidades intentando encontrar sus supuestas virtudes, pero me resultó un gran esfuerzo, me parece tediosa y mediocre. La dirección de Fleming es muy rutinaria, las actuaciones son buenas pero superpuestas a personajes que no logran transmitirnos su complejidad. Scarlet O'Hara es una persona vacía, conformista, racista y sin valores pero el tema no es ése, sino que no logramos interesarnos en sus egoístas idas y venidas. Es un film totalmente mitificado, pensemos que en 1939 se estrenaron en el cine americano La Diligencia y El mago de Oz. Podemos comparar?

Con la primera frase lo dice todo "Había una tierra llamada El viejo sur...Un mundo bello y galante..." Apaga y vámonos...
Un mundo bellísimo de esclavitud, de sangre, de látigo y de desprecio por la dignidad humana... Y el panfleto racista éste nos muestra a unos negros felices de ser esclavos... Sinceramente, la película podrá ser lo que quiera, pero yo, personalmente soy incapaz de ver esto, mi rabia y la náusea que me produce me impide verla como película. Por mi, que quemen todas las copias de esta basura racista y que se pierda en la historia.

Muy sobrevalorada, en mi opinión. No me ha gustado nada. A partir del momento de la finalización de la Guerra de Secesión estadounidense (es decir, a partir de la tercera hora de la película) me ha parecido completamente prescindible y me costó mantener la atención. Actuaciones demasiado artificiales, teatrales y dramáticas; poco creíbles en general. Para mi es un 4.

Notable película que creo que está sobrevalorada. La ví y no es para tanto. Buenas interpretaciones, buen montaje, extras y buen vestuario; nada más. Se encuentra dentro de las 100 mejores películas americanas, concretamente en el cuarto puesto.

Sinceramente, cuesta comprender que una película que narra las visicitudes de una persona egoísta, insolidaria, clasista, "trepa", mentirosa, racista y que incluso llega a prostituirse por medrar esté considerada como obra bella, humana y plena de sensibilidad. Más bien se queda en simple exaltación de lo peor del mito fundacional norteamericano; bien hecha, sí, pero eso es todo. Alguien tenía que decirlo