La dama de oro

Me sorprende con que banalidad se trata en muchas de las críticas que leo, el holocausto nazi, asi estamos que hay jóvenes que ni saben lo que es. Un período tan oscuro, terrible y doloroso siempre tiene cabida en el cine si con ello se ha de recordar lo que no ha de volver a suceder jamás.

La trama puede sonar a otras cintas, pero para mi gana en valor al saber que es un caso real, de manera pausada, pues no es una cinta de acción, nos lleva a los recuerdos de quién los ha encerrado para no sufrir y a una lucha que me parece bien explicada. Helen Mirren en su linia, es maravillosa en lo que haga y ahi radica el buen hacer al acertar dándole el papel principal. Ryan Reynolds creo que se ajusta muy bien al papel, me gusta por la impetuosidad que transmite al coger algo que intuye posible, es tierno y entrañable, es lo que toca aqui, no me imagino a Robert Downey (el cual me chifla) en el papel, y después de ver fotografias del auténtico Schoenberg aunque no se parecen en nada, si tienen los dos un aire como de inocencia a mi entender que hace más creible también la situación. Los flashback en los que se nos presentan escenas de la infancia y juventud de Maria son muy emotivos, viendo como una catástrofe se acerca, la música acompaña muy bien.

En resumen, de buen visionado e imprescindible para que quizás los que se han olvidado de lo que fué, recuperen un poco la memoria, aunque no sea la intención de la pelicula centrarse en eso.

Hay interpretes que elevan el nivel de las producciones donde trabajan con su sola presencia, Helen Mirren es una de esas portentosas actrices que consigue nivela hacia arriba la mediocridad de un film de fórmula, y llevarlo hacia un terreno por lo menos disfrutable cada vez que aparece en pantalla.

Mirren interpreta a Maria Altmann, una mujer judía que tuvo que salir de Viena en plena Segunda Guerra Mundial llegando a vivir a EEUU, 60 años después regresa para recuperar las propiedades que les fueron confiscadas por los nazis, entre las que se destaca el retrato de su tía Adele pintado por Gustav Klimt.

Para ello se apoyará en el novel abogado que interpreta con demasiados esfuerzos Ryan Reynolds, que llevará el caso hasta la Suprema Corte de Justicia demandando a la nación austríaca, y con quien Altmann encontrará, después de ciertas desavenencias, un complemento perfecto para llevar adelante el caso y enfrentarse a su doloroso pasado.

Sin salirse nunca del manual de película basada en hechos reales durante la segunda guerra mundial, que incluye innumerables flashbacks que permitan la victimización y segura adhesión del espectador con el personaje principal, Curtis se apoya en su totalidad en el talento de Mirren para sacar adelante su relato.

Y es que a pesar de los esfuerzos de Ryan Reynolds de ponerse a la altura de la actriz inglesa, con sus inabarcables tics faciales como fruncir el ceño para dotar de intensidad su actuación, y de la sosa interpretación de Katie Holmes, Mirren no hace milagros pero si consigue aligerar el drama y volver hasta cierto punto disfrutable el relato.

Es obvio que con otra actriz de menor categoría este film estaría cerca del desastre, sin embargo hay que apuntar que Curtis acierta en lograr por momentos un relato emotivo y llevadero de la mano de su actriz, aunque el pronunciado subrayado de ciertas situaciones tiren abajo sus buenas intenciones.

http://tantocine.com/la-dama-de-oro-de-simon-curtis/

Para empezar, sólo por dar a conocer esta historia real, del robo de cuadros por los nazis, merece la pena y si además la interpretación es de Helen Mirren, por descontando que algo sacas.
A mí me ha enganchado desde el principio y he sufrido con el personaje en cada flashback.
Puede que sea un poco melodramática, pero se lo perdono.
Y para los que tenemos la suerte de conocer Viena, un placer volver a ver sus calles y monumentos, sobre todo recordando que por allí pasaron los nazis y fueron vitoreados. La historia (la triste) no se debe de olvidar para no repetirse.

Aunque sólo sea para saber los pormenores de lo que supuso el gran expolio alemán de las obras de arte, con el bochornoso beneplácito de los gobiernos colaboracionista y cómo posteriormente éstos han querido enterrar ese pasado, vale la pena ver "La dama de oro". Si además cuenta con una actuación soberbia de Helen Mirren resulta una velada de lo más entretenida.
No por ello se puede reconocer cierto academicismo en la formas. Conformismo no sólo formal sino en la falta de profundidad de asuntos que pueden resultar polémicos en su exposición y que aquí prefieren tratar sin cargar la tintas para contentar así a una audiencia amplia.
Evidentemente ya sabía que esto no iba a ser "El piano" pero a pesar de no serlo explica de manera bastante ilustrativa un episodio espinoso de la historia del siglo XX.
La narración en paralelo del pasado y el presente es de lo más eficaz y la reconstrucción de la causa que lo motiva una excusa excelente de la que muchos no teníamos ni idea.
Lo mejor: la huida de Alemania.
Lo peor: Ryan Reynolds queda muy por debajo de la réplica que se merece la Mirren.

Tenía grandes expectativas puestas en esta película y me alegra decir que no me ha decepcionado. Basada en una historia real (lo que provoca un mayor sentimiento) y con unos personajes a los que odias por momentos, pero a los que acabas amando intensamente.

Recomiendo esta película a todo aquel que quiera abstraerse durante casi dos horas, a todo aquel que le guste el cine relacionado con la Segunda Guerra Mundial, a todo aquel que busque una historia de lucha intensa y a todo aquel que haya perdido la fe en la justicia, puesto que historias como esta, resucitan dicha fe.