La mejor juventud (Miniserie de TV)

Producida por la televisión italiana, podría pasar como un serial ofrecido en capítulos, pero reunidos en dos partes bien diferenciadas, de tres horas de duración cada una; que, sin embargo, se ven de un tirón, como esos buenos libros que te tragas en una noche, sin vencerte la tentación de cerrar los ojos. La primera parte es la crónica apretujada de una familia, agrupada en torno a una bondadosa matriarca, de los hijos que comienzan a volar por su cuenta, de los acontecimientos que sacuden a la Italia de los 60 a los 80 (una crónica menor, histórica), todo a buen ritmo. En la segunda parte el ritmo es más moderado, y los personajes van curtiéndose con las cicatrices que dejan separaciones y muertes, aunque la vida renace y sigue su curso natural, proporcionando las alegrías de nuevas incorporaciones familiares. Todo ello envuelto en hermosos paisajes de Italia y Noruega, en las deliciosas canciones mediterráneas y con un poco de la música de Bach. Película entrañable, nostágica, con excelentes intérpretes. Para deleitarse con calma.

Esta obra es, sobre todo, un espectacular retrato de lo que es la vida.
Más que el tema sociopolítico de la Italia de la segunda mitad del sigo XX (que también está muy bien llevado), lo que destaca aquí es su capacidad de representar y transmitir todo tipo de emociones que todos conocemos o conoceremos alguna vez: ilusión, optimismo, desorientación, indignación, alegría, dolor, amor, inocencia, tristeza, cobardía, valor, esperanza, escepticismo… Todo a través de la historia de una familia italiana, y las relaciones entre sus miembros, sus amistades, sus amores, sus problemas, sus tragedias... Por ello es facilísimo sentirse identificado con lo que nos cuenta.

Muy bien dirigida, con algún altibajo (como es lógico dada su duración), pero en general con un ritmo casi perfecto que, si bien al principio es algo más lento, hasta que vamos conociendo a los personajes, al final se ve que esta pausa inicial no era innecesaria.

Los actores, desde los niños hasta los más mayores, están tremendamente creíbles. Quizá esto lo refuerce el hecho de que me eran totalmente desconocidos antes de ver esta película, pero aún así es indiscutible que las actuaciones son muy buenas en su gran mayoría.
Sobre todo destacaría a los dos hermanos protagonistas y a la madre de ellos: Luigi Lo Cascio representa la responsabilidad, el tesón, el optimismo (merecida nominación a los Premios del Cine Europeo); Alessio Boni el descontento, la rabia, el tormento interior, la falta de autoestima (para mí está incluso mejor que Lo Cascio, ya que el personaje es aún más complejo); y Adriana Asti el amor por la familia, la ternura, pero también la tristeza (qué mirada, qué desamparo transmiten sus ojos en ocasiones).

Hay que decir también que a pesar de ser una miniserie originalmente, funciona perfectamente como película (la versión que he visto yo está dividida en 2 actos de 3 horas). Para verla y disfrutarla, y sentirla, tranquilamente, aunque sea viéndola en partes durante 2 o 3 días (no es fácil disponer de 6 horas seguidas para verla, claro está). Merece la pena. Mucho, de verdad.

Esta película se puede resumir en una sola palabra: Genial. Es una película que te atrapa desde un principio gracias a un espléndido guión y a una inteligente dirección. Todo está tratado con delicadeza, desde la factura hasta los personajes, interpretados de forma magistral por cada uno de los actores. Es difícil hacer una película de 6 horas que no llegue a aburrir, pero esta maravillosa película lo consigue. Te mantiene atrapado desde el primer al último minuto.
Es una película que debería ver todo amante del cine, en especial del cine europeo.

No se si será por mi condición de Argentino, una suerte de curiosa mixtura entre Español e Italiano (a pesar de la ausencia de antepasados de éste último origen), pero lo cierto es que las vistas Italianas siempre han conseguido provocarme una identificación tal que en varias oportunidades me he sentido tomado y transportado por la historia al punto de quedar para siempre garbada por ejemplo la última media hora de Cinema Paradiso; una de las pocas veces que lloré en serio en un cine.
Hago ésta introducción simplemente para aclarar que quizás sea demasiado generoso en la puntuación; por escucharla en italiano; por sentirme tan cercano -casi como de la familia- a los personajes de la historia.
La recomiendo fervorosamente; sólo con la advertencia de prepararse para su longitud; ya que de otra manera la primer hora, hora y media resultará dispersa y demasiado abierta para la costumbre de un cine de duración convencional.
Agradezco a los críticos precedentes, que me permitieron "seguir" con Nicola, Matteo y compañía un rato mas...

"A veces la vida va bien, a veces va mal, pero al final de la noche, siempre sale el sol". Esta frase, quizás sacada del imaginario optimista y cliché, parece ser el leitmotiv de esta obra de arte, pero ha sido utilizado con tanto cuidado y buen gusto, que logra enamorar sin caer en el melodrama forzado. Toda la película fluye tanto, que no te das cuenta cuando ya es de noche, o de día, y tú sigues ahí frente a la pantalla, queriendo saber más y más de sus personajes.
Recomiendo esta película, porque me ha hecho llorar tanto, que terminé riendo, y de buena gana. Porque así es la vida, simplemente, es hermosa.
Quizás no explota bien a todos los personajes, pero el guión ha tenido mucho cuidado en resolver sus distintas situaciones. Ese romanticismo que existía antiguamente, al no existir los medios de comunicación que tenemos actualmente, le da un sabor de ser cocinada "a fuego lento"... En fin, un peliculón recomendadísimo, te llenará de ganas de vivir.

Pd. Recomiendo encarecidamente NO leer el spoiler si no la han visto. Recomendación contraria si ya la vieron.