Los idus de marzo

Mediante el personaje inexpresivamente interpretado por Ryan Gosling, vemos como funcionan parte de los mecanismos que mueven la política americana, aunque conforme avanza la trama se desvía del camino inicial convirtiéndose en otra película más de intriga llena de traiciones y conspiraciones diversas con desenlaces menos sorprendentes de lo esperado.

Hay que remarcar que es el quinto trabajo de George Clooney como director, y al igual que que sus dotes interpretativas, resulta genérico y carente de fuerza aunque sereno y cumplidor. En conclusión, una largometraje interesante de buenas a primeras, pero demasiado previsible al fin y al cabo.

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Le pongo un 1 para que le baje la media.

Es una película que ni de broma tiene un 6'7, teniendo en cuenta las notas habituales de FilmAffinity desde sus inicios. No sé quién le ha dado tanta puntuación.

Gosling no está en su mejor papel y Clooney si que tiene algo menos maniquí de lo habitual.
Película dramática y lenta, con un final inesperado pero aburrido. No me atrapó con la historia ni con su forma de contarla, como si que hacen otras películas del estilo.

Realmente la valoraría como un 5'7 máximo 6, pero no más porque más hace que los que veamos buen cine, perdamos tiempo de nuestra vida viendo esto que podríamos haberlo ahorrado.
Muy indignada.

George Clooney es seguramente un tipo muy inteligente. Pero tiene un problema: es un tipo todavía más atractivo que inteligente y eso debe atormentarle terriblemente. Imagino que eso no le atormentará demasiado cuando esté yaciendo con unas de esas novias-modelos de lencería que frecuenta, pero sí cuando se junte con sus artística y políticamente comprometidos colegas.

Clooney es un triunfador. Como actor o como conquistador o como vendedor de cafeteras. Pero no le basta. Clooney está convencido de que sería un triunfador en cualquier cosa que se propusiese: periodista, jugador de fúrgol americano (vosotros ya sabéis de lo que hablo)… y, como no, político.

Para demostrárnoslo esta vez se ha montado una película en la que aparentemente pretende encarnar al candidato demócrata perfecto. Sucede que su descripción de este político idealizado es tan ñoña y simplona que a uno le cuesta meterse en la trama y empatizar con el personaje. Ese es quizás mi problema y no tiene nada que ver con el cine.

Sucede que la trama, los diálogos y los personajes son igual de ñoños y simplones. Y eso sí es un problema para cualquiera que no se deje hipnotizar por el evidente encanto de Clooney y por una película “valiente y comprometida” que se “atreve” a criticar la hipocresía en el sucio mundo de la política.

¿Qué hay de valiente en criticar a los políticos hoy en día?

Al menos el anuncio de Aquarius es más original.

Vamos a ver, esta película me medio gustó, tal vez no me gustó del todo porque no me agrada ni George Clooney ni Ryan Gosling.

La película es elegante, no hay que negarlo y eso al menos a mí siempre me gusta, la trama es interesante y eso siempre me gusta y tiene un giro argumental interesante, la verdad es que la trama me ha medio gustado.

Las actuaciones me gustaron, muy buenas casi todas incluida la de la deliciosa Marisa Tomei que estando ya madurita sigue siendo una delicia.

Y bueno, el final estuvo bien y en general es una película interesante pero a mí no me terminó de convencer.

Correcta historia de un triángulo, buena dirección, buen guión, buena interpretación -excepto Tomei-, muy buena banda sonora.

Pésimo casting, donde P.S. Hoffman, fabuloso, se merienda a R. Gosling y a G. Clooney y en el que Marisa Tomei no puede hacerlo peor, convirtiendo la relación con Gosling en una morcilla perfectamente prescindible.

Sobre la polítca y la prensa, nada nuevo: un asco. Pero muy bien relatado. Buen día para recordar El padrino, tan vivo entre nosotros.

Interesante pero gélido film, que hay que ir a ver por la deslumbrante interpretación de Hoffman [7 sobre 10].

El quicio de la mancebía [EQM]
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