The Fighter

Russel nos propone una película dramática con cierto coqueteo tangencial con el "Mockumental"(formato muy de moda con títulos como "I´m still here", o la también pugilística y nefasta "the calcium kid"). Además está servido el tan eficiente basado en hechos reales.

La comparativa imposible con "Alí" de Mann, creo que sería justa. Donde Mann es rigurosísimo con la coreografía del mítico combate "Foreman-Alí" de Zayre, ni siquiera nos planteamos que Russell acate la secuencia de KO, en el "Ward-Leary" de Londres. Siendo Micky Ward, un gran boxeador, versatil y mixto, de fundamentos de boxeo muy bien asentados, pero por su constituci'on sin miedo a fajarse, sacando garra irlandesa de Massachusset. En Al'i, sin embargo, Mann recita de memoria, jab,directo,directo, crochet de derecha, salida de clinch, pivotando, directo, upper, y directo fatal de necesidad...Foreman a la lona. En The fighter, o no hay esto o si lo hay tampoco es importante. Y esto es problema de Russell, porque Mann nos invita a comprobar en you tube el mitico Rumble on the Jungle, con the fighter no hay ese imperativo en el espectador.

Por otra parte el retrato social, queda lapidado por un trabajo de director tremendamente vulgar. Lo voy a decir, de estrenos TV. The fighter es demasiado meliflua, fofa, oscarible y finalmente...oscarizada. Nada que ver con una gran pelicula que en principio venia como secundaria, de telonera, como es Warrior de O'Connor(la cenicienta de este año, el 500 days).

Coincido plenamente con Dan Jolin del Empire.

Lo que más me impresionó de la película, fue ver una de las mejores interpretaciones de Christian Bale hasta el momento, aunque los otros actores tampoco se quedan atrás con sus interpretaciones.
También tengo que destacar el tema de la película y el sentimiento hacia la familia, que no tiene nada que ver con las demás películas de boxeo que estamos acostumbrados a ver. Y que decir de los brotes de humor, sobre todo al ver a las hermanas que no podrían haber sido mas feas.

"Gran película diseñada y realizada correctamente que recorre el entorno social y familiar del protagonista y nos sumerge en su historia y su esperanza; lastimosamente la falta de exploración interna y emocional, vuelve débil la carga sentimental de la película y hace que el espectador no se sienta atraido a la historia central sino más bien a la historia de los secundarios".

Que Christian Bale (“El caballero oscuro“, 2008) aparezca en el reparto, es para mí darle ya un punto o dos extra a la película debido a que es mi actor favorito. Y además, si veo que la película está bien y trata de un tema que me gusta como el boxeo, ya veo ante mí algo más que un buen film.

Yo era el primero que pensaba que me iba a encontrar algo semejante a “Rocky” (1976) o “Toro Salvaje” (1980) debido a que son los máximos exponentes del cine de boxeo, pero no. Me equivocaba. “The Fighter”, pese a que se inspira evidentemente en esos films, es diferente, nueva.

Creo que es difícil, pero si pudiera resumirse la historia de la película en dos palabras, éstas serían “decepción” y “familia”. Porque eso de lo que va “The Fighter”, una historia en la que un boxeador llamado Micky Ward (Mark Wahlberg) combate una vez tras otra intentando ganar combates para conseguir dinero y prosperar, junto a su hermano Dicky Eklund (Christian Bale), adicto al crack, que hace las veces de su entrenador. Aparte, la madre y las hermanas de éstos, presionan constantemente a Micky, empujándole a un mundo difícil de abandonar.

Son casi dos horas de duración en las que el director David O. Russell ha sabido transmitir con frescura y toques de humor acertados, esta historia basada en hechos reales escrita por Scott Silver, Paul Tamasy y Eric Johnson.

Mark Wahlberg, Christian Bale y Amy Adams son los principales protagonistas del film, teniendo un protagonismo igualado pero del que Bale sobresale al realizar un papel excelente. Mark Wahlberg (“Infiltrados”, 2008) interpreta a Mickey Ward, un púgil de barrio que no para de perder combates debido a la mala gestión de su madre, quien hace de manager. Gran papel de Wahlberg, que como comentó en una entrevista, se mentalizó física y mentalmente para el papel, ya que el objetivo era que cuando el espectador viera los combates, éstos fueran lo más reales posibles. Christian Bale da vida a Dicky Eklund, un ex pugilista que en su día derrotó a Sugar Ray Leonard y que gracias a ello, consiguió cierto reconocimiento que se esfumó al caer en el consumo de drogas. Además es el entrenador de su hermano, al cual le dará siempre buenos consejos sobre cómo confrontar las batallas en el cuadrilátero. Fascinante Bale que demuestra una vez más su versatilidad física al volver a adelgazar (véase “El maquinista“, 2004) suponiendo lo peligroso que es eso para el cuerpo. Aún así, logra transmitir toda la credibilidad necesaria de un consumidor de crack hundido y sin futuro. Por último, Amy Adams realiza el rol de Charlene Fleming, la novia del protagonista y quien supone un soplo de aire fresco en el futuro ennegrecido del protagonista. Gran actuación de la chica italiana, que ha participado en series como “Smallville” (Episodio titulado “El ansia”, 2001) o films como “Atrápame si puedes” (2002).

(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento por falta de espacio)

Tópica y manida película pugilística que se sustena con muletas por un inspiradísimo Cristiano Balleta, Balleta, firma con toda probabilidad, el mejor papel de su carrera, sin olvidar al perturbado que se paseaba y palpitaba en Harsh Times.

No obstante, The Pagafanter alcanza un nivel interesante en ciertos momentos, bota algún córner y aplica la escoba en el centro del campo debido a la contundente eficacia de Balleta, un tipo que demuestra que sus excesos de interpretación bajo control pueden dar frutos de vez en cuando, como en este caso.
Marcos Guacamole, en cambio, sin sorprender una vez más, vuelve a brindar una bochornosa intervención con su cara de cangrejo y testículos de goma, incluso llega a pugnar directamente con Steven Cigala en registros faciales, esa cara de orangután degollado hará las delicias de muchas féminas que intentarán hacerse con algún boxer de calvin Klein con la clásica firma, amarillo delante, marrón atrás.

Sin ser nada de otro mundo, y aunque en ciertos momentos uno crea estar viendo marujas asesinas, The Pagafanter no acumula novedades ni virtudes, se limita a seguir la línea de cal y saluda al graderío convencida de su grandeza, mi abuela desde el palco, sacude su babero y agita sus pimientos morrones pidiendo clemencia.

Se despide desde el parque Rodriguez Sahagún.

Rodriguez Menéndez bajando de un frondoso árbol a Iturralde González que con unas originales sábanas intentaba poner fin al calvario de arbitrar, consiguiendo salvar su vida para hacerse de nuevo con un pito y volver al redil.