Día y noche (C)

Píxar, que siempre consigue un equilibrio perfecto entre animación espectacular y mensaje profundo, esta vez decide desequilibrar la balanza para favorecer al mensaje, con una animación buena pero muy por debajo de las maravillas técnicas que hace de forma continua.

Realmente el mensaje es un tanto abstracto, y puede dar lugar a más de una interpretación, pero estamos ante una representación del comportamiento del ser humano ante lo diferente. Podemos ver como al principio, la primera reacción es la de enfrentarse a lo distinto (fase en la que por desgracia muchos se quedan), pero no se tarda demasiado en llegar al punto donde ambos ven las maravillas del otro, así como sus carencias, y que de alguna manera ninguno de ellos volverá a ser el mismo por separado. Dos caras de una misma moneda que se funden en un muy bonito clímax donde pasan a ser una única cara.

Más que el aspecto técnico, que aunque bueno no deslumbra, destacaría lo imaginativo de la propuesta, lo sorpresivo, no tanto del argumento, como de la forma de desarrollarlo. Juega con la luz, el color y la forma de una manera que cuesta ver al principio: no sabes qué estas viendo hasta que te encuentras totalmente fascinado. Una pieza soberbia.

Gran corto por parte de Pixar. Muy original, divertido y ágil. Expone dos conceptos contrarios, el día y la noche, los cuales al encontrarse tienen miedo uno del otro simplemente porque son diferentes. Entonces comienza un contraste de situaciones en el mismo lugar, pero según sea de día o de noche, mientras ambos personajes pelean. No hay diálogo, y todos los ruidos que hacen los personajes son los sonidos perfectos tanto para la situación "en el mundo" como para la situación entre el día y la noche, como cuando Noche se ríe de Día y justo pasa una familia de patos graznando. Esto sucede hasta que uno descubre las virtudes del otro. Entonces el enfrentamiento físico para conquistar al rival cambia a una competición para ver quién tiene más y mejores cualidades, para finalmente comprender que ambos son iguales y que son mejores combinados que por separado, con el corto finalizando con un discurso sobre el miedo y rechazo a lo desconocido en la radio y ambos personajes comprendiendo el error de las pasadas acciones.

¿Y por qué verlo? Porque en el tiempo que has leído esto ya podrías haberlo visto por ti mismo.

Siempre que uno va a ver una peli de Pixar (y yo no me las pierdo), espera con ansias el corto que la precede. Y hasta ahora, no me ha fallado uno. Siempre sorprendentes, hilarantes, entrañables. Este no es la excepción.
Una idea originalísima (ya sé que el tópico del día y la noche es un clásico, pero de ahí a mostrarlo con estos monigotes apenas esbozados como ventanas a diferentes mundos...) y una factura impecable.
No le pongo un diez, porque me sobró el relato en off. Inseguridad de principiante, supongo; lástima que otro director con más oficio no le hizo notar que lo que nos estaba explicando ya lo habíamos entendido todo con sus hermosos dibujos, y sin necesidad de palabras.

Buen corto, combinando el día y la noche entre dos personajes, donde aprenden a combinarlos de una forma que sea divertida para ambos y entablando amistad entre los dos. Curioso la forma de representar el día y la noche mediante estos dos personajes y fascinante la forma de hacerlo en un mismo paisaje. Entretiene sobradamente y divierte de la misma forma, pero no es espectacular ni lo que cuentan ni como lo cuentan. Añade dos formas distintas de animar que parecen antagónicas, pero aquí demuestran que no lo son y esto es muy interesante e innovador.