El dictador

Racuerdo que hace unos dos o tres años, estando en casa de mis primos pusieron a las doce de la noche Ali G, a los cinco minutos ya no paramos de reir. Desde entonces he tenido la necesidad de ver todas y cada una de las películas de Cohen y, aunque Ali G sigue siendo mi preferida, esta la sigue muy de cerca.
Al igual que con Ali G, en "El Dictador" no podras parar de reir (parece que hago publicidad) paro además, al terminar la pélicula pensarás ¿ En qué mierda de mundo vivimos ? Y esto no pasaba con Ali G.
Un notable muy merecido

Soy generoso poniéndole un 6, en reconocimiento al esfuerzo de Baron Cohen por escandalizar y ofender, algo a lo que la mayoría de cómicos actuales no hacen, siguiendo la dictadura de lo políticamente correcto. Es valiente con sus gags sobre los judíos, y también tiene algún mérito la crítica final a los USA, aunque es menos valiente con el Islam, con el que se atreve más bien poco.

Dicho esto, el film peca de irregularidad, parece una sucesión de gags más o menos graciosos, da impresión de amateurismo, y tiene alguna caída de ritmo que hace que, pese a su brevedad, llegue a aburrir en algún momento. Además, a veces parece una nueva versión de Borat. Creo que Baron Cohen debe reinventarse porque el modelo da síntomas de estar agotado.

Sacha Baron Cohen es uno de los tipos más peculiares del cine reciente, sus irreverentes personajes fueron todo un éxito en la televisión británica a finales de lo 90, su salto a la grán pantalla era cuestión de tiempo y en 2002 aterrizó en las salas con "Ali G", un comienzo poco prometedor que por suerte se enderezó 4 años después con la excelente "Borat", el periodista Kazajo machista, xenófobo y tan excesivo que hasta el término se le quedada corto, era toda suerte de película planificada como falso documental de cámara oculta que realmente confundía al espectador, uno no sabía si lo que veía era real o montaje, pero en cualquier caso era una película de lo más certera y sobre todo, brutalmente divertida.

El idilio se mantuvo en 2009 con "Bruno", cierto que con menos mordiente, pero el formato seguía siendo el mismo que en "Borat", justamente creo que esa es la clave del éxito de estos 2 filmes y es precisamente ahí donde "Ali G" y "El dictador" fracasan, porque en su enfoque de comedia de ficción, no conectan con el espectador, pierden su afecto, la sal gruesa y lo políticamente incorrecto se mantienen, pero sin el filtro de realidad aparente de sus anteriores apuestas, sin la intensidad de aquellas, su interés queda practicamente difuminado.

Es una pena la verdad, porque se esperaba este título con la misma ilusión a la que Baron Cohen nos había acostumbrado, siceramente el actor me resulta de los más simpático, creo en su enorme potencial y es evidente que la industria también confía en el, basta con ver la cantidad de caras famosas entregadas a su causa y los medios puestos a la disposición de su general Aladeen, un dictador que haría sonrojar al mismísimo Kim Jong-il, al que por cierto, está dedicado el film.

Como detalle, el palacio que vemos en el ficticio reino de Wadiya, es en realidad la Plaza de España de Sevilla, el rodaje estuvo un par de semanas en nuestro país recreando ese falso oásis en el norte de África.

Se ha esfumado por tanto algo de confianza en el tándem formado por Larry Charles, director y Sacha Baron Cohen, actor y guionista, esperemos que su próxima apuesta consiga reverdecer viejos laureles y nos devuelva su mejor versión, se me ocurre para ello que una secuela de Borat no estaría nada mal, creo que a todos nos supieron a poco sus aventuras.

Si buscas una película irreverente, donde el guion o las interpretaciones sean superfluas te recomiendo esta película.
Humor de sal gorda, brutal, bestial, sin condiciones. Te ataca desde el primer momento y no te suelta. Chiste tras chiste, subiendo el nivel del mal gusto a cada cuadro... pero genial.
Sacha usa los perjuicios y los vuelve al revés. Vete a verle y reirás a mandíbula batiente.
Tiene cierto tufillo a Top Secret o a las películas de los Monty Python.
Pero añade un tono sarcástico contra el mundo moderno absolutamente genial.
Creo que Sacha Baron Cohen marcara una época en el humor moderno y transgresivo.
Abstenerse los fácilmente ofendibles.

Es una comedia fácil de gags algo infantiles, pero que cumple con su misión: no paras de reírte durante toda la película.

Quien busque humor fino a base de ironía o comedias de enredo, mejor que busque otra cosa.

Mi nota es en base al género de la película, obviamente si se ve con otros ojos es para poner un 2 a esta peli, pero el 8 que yo le he puesto es porque me he reído mucho con ella.