La dama en el agua

Francamente esta película me deja sin palabras. Sólo se me ocurre decir una cosa qué es esto??
Fue triste y desconcertante ver cómo se derrumba el guión de una película de un director tan bueno como Shyamalan. Acostumbrado a las magistrales Señales, El Bosque y El Protegido ver esta película no es en absoluto recomendable. Es mejor ir a verla con la idea de que es malísima, así como mínimo gustará un poco. Sinceramente no sé qué le ha ocurrido al director de El Sexto sentido, todas sus películas me parecieron buenas a pesar de las malas críticas recibidas; en algunos casos, la campaña publicitaría fue el motivo por el cual, a películas como El Bosque, recibieran malas críticas, siendo, para mí, la mejor película del maestro hindú. Y algo muy parecido ha ocurrido con esta esperada Lady in the water; al principio se la presentó, incluso en el teaser con letras bien grandes, como una película para niños, o al menos fantástica, para después mostrar en el trailer definitivo una película de suspense o incluso de terror. Lo único que hace esto es crear falsas expectativas, para que todos aquellos no-fanáticos de Shyamalan se lleven una gran decepción; aunque, con esta película incluso los seguidores del director, entre los que yo me incluyo, se llevarán un buen chasco.
Se ha defendido mucho a este filme por ser una historia inventada en principio por Shyamalan para sus hijos, pero aun así no me cabe en la cabeza cómo se ha atrevido a realizar el proyecto. Como cuento infantil está bien, y bien en su género, pues ya desearían muchos esa realidadyficción tan bien llevada y el buen humor con que este gran guionista y director adorna sus cintas.
En definitiva, la considero una mala shyamalan, pero una peli muy buena del montón.

Después de ver El Bosque, para mí su mejor película, tenía muchas ganas de ver La joven del agua, que en principio parecía otro proyecto fascinante de M Night Shyamalan.
Una vez vista la película, creo que es posiblemente su película más arriesgada, y por ello también las mas difícil de asimilar, ya que no siempre acierta con sus decisiones. Hasta bien avanzado el metraje no queda claro que lo que estamos viendo es realmente un cuento infantil, ingenuo y simple, de ninfas, monstruos y héroes. Una vez aceptado esto es más fácil dejarse llevar por la magia que se desprende de las imágenes de la película. Hasta ese momento la historia se mueve de forma peligrosa en el límite del ridículo, presentándonos una comunidad repleta de personajes a cual más marciano. No siempre acierta el director con el sentido del humor, y la historia de la ninfa tarda en arrancar. Pero una vez que ya están las cartas sobre la mesa, M. Night Shyamalan consigue envolver su película con un ambiente mágico y poético, que a muchos espanta (no hay más que leer críticas anteriores), pero que a mí me atrapa.
Ya digo, es difícil de aceptar pero cuando se hace se consigue disfrutar de la película. Del reparto me fascina especialmente la presencia de Bryce Dallas, actriz que va creciendo en cada película que interpreta.
Destacar también la música de James Newton Howard, que al igual que en El Bosque, consigue un partitura repleta de sensibilidad.
Para otros dejo las posibles interpretaciones que se puedan sacar del personaje que interpreta el propio director, y de su futuro destino, o del tratamiento que se hace del personaje del crítico de cine.

Estupefacto me quedé y estupefacto sigo. Jamás he visto una película en que deseara tanto que las cosas mejoraran. "Tú tranquilo", me decía, "es Shyamalan, seguro que esto acaba teniendo su gracia, todo acabará teniendo sentido y volveré a asombrarme de su talento". Pero no. Esto no es Señales o El Protegido, y mucho menos El sexto sentido. Ya con El bosque había que tener paciencia y creer en ella, pero al final descubrías un fondo, descubrías que detrás había una historia. Aquí todo queda en una estrepitosa decepción.
La joven del agua tiene el odioso defecto de parecer una historia en construcción. Nunca llega a plantear un camino a seguir, sino que lo va improvisando según las necesidades de la historia. Lo que eso consigue es dar la impresión de que la historia es una burda manipulación para dar fundamento a una historia débil y sin garra. Más de la mitad de la película está dedicada a desentrañar la historia de la joven; pero siempre dando el dato justo que motive la siguiente acción. Cuando la historia vuelve a agotarse, un nuevo dato, y ya podemos aguantar otros diez minutillos. Y si fuera para conducirla hacia algo bueno, pues vale. Pero Shyamalan tiene talento para mucho más.
El final es de auténtico bochorno. Si ya los personajes son poco atractivos por separado, el verlos a todos juntos es estomagante. Supongo que Shyamalan quería hacer una película muy personal y todo eso, pero aquí se ha pasado. El tramo final me parece ridículo, tonto, aburrido y vergonzante para un director de tanto talento y al que tanto admiro. De esta película sólo me quedaría con algún que otro hallazgo visual marca de la casa.
Tristemente, Shyamalan ha pinchado con este film. La historia es poco atractiva, los personajes superficiales y su calado en el espectador no es tan profundo como en todas sus otras películas. Para mí, un borrón en la carrera de un director que a buen seguro volverá a deslumbrarnos con sus futuros proyectos.

Shyamalan vuelve a deleitarnos una vez más con un estilo narrativo propio del mejor cuentacuentos. Como en todas sus películas (casi sin excepciones), el aspecto visual es parte fundamentalísima para desarrollar un guión tan "cogido por los pelos" como el de la cinta de la que hablamos. Si bien es cierto que esta "joven del agua" bebe de la más rica tradición de los cuentos de hadas, nunca consigue atrapar al espectador con esta historia tan fantástica como previsible.
Actuaciones justitas (y alguna un tanto patética) para una película correcta. Le debemos exigir más al talento de Shyamalan, del que se puede llegar a sacar historias de mucha mejor calidad.

Recuerdo que vi esta película cuando la estrenaron hace 15 años. Aunque yo era un chaval, para entonces Shyamalan se había convertido en mi último director fetiche después de Tarantino, Fincher y Paul Thomas Anderson (curiosamente, los tres fueron progresivamente desencantándome). Lo había conseguido gracias a un estilo único y un talento poco común como narrador visual que se evidenciaba en todos sus grandes éxitos hasta ese momento. Me fliparon El sexto sentido, El protegido, Señales y El bosque (víctima en su día de un trailer que cabreó al público porque vendía un tipo de película que no era, pese a que vista sin prejuicios es muy buena). Tras esta última, el indio dejó de tener trato de favor y La joven del agua volvió a tener un mal recibimiento. Sin embargo, a mi me pasó como con El bosque, que pese a lo que dijesen los demás, a mi la película me gustó bastante.

No la había vuelto a ver desde entonces, pese a que he revisionado varias veces las primeras películas de Shyamalan. Me pasa con algunas películas que tiendo a evitar su revisionado cuando sospecho que pueden no resultarme tan atractivas como cuando las vi hace mil años. Y, tal y como sospechaba, no me ha parecido tan sugestiva como entonces. Su principal problema es que la trama no solo tiene muy poco interés sino que hasta resulta un poco ridícula, lo que demuestra que la película no funciona. Y eso que Shyamalan lo intenta con su buen hacer, demasiado consigue manteniendo un cierto pulso y efectismo, pero claro si el guion no funciona todo el envoltorio sirve de poco.

Sigue conservando ciertos puntos a su favor, sobre todo relacionados con su reparto. Me sigue cautivando Bryce Dallas Howard y nunca le estaré suficientemente agradecido a Shyamalan por descubrírnosla. De hecho, tiene un reparto plagado de actores que luego se han convertido en secundarios recurrentes de enorme talento, de esos que te llenan la pantalla, como Jeffrey Wright, Jared Harris o Sarita Choudhury, y con algo más de experiencia estaban Bob Balaban, Mary Beth Hurt o Bill Irwin. Todos esos satélites orbitando alrededor del siempre magnífico Paul Giamatti, un tipo que yo sinceramente no entiendo que no tenga un par de Oscars. Hay pocos actores con el talento suficiente para sostener ellos solos una película con su interpretación y Giamatti es uno de ellos.

Además de eso, me sigue fascinando sentirme uno más de ese ecosistema de inquilinos de un bloque de apartamentos tipo motel. Es algo que a Shyamalan solo le sirve como excusa para tener a extras para su cuento de hadas urbano, pero que a mi realmente me hubiese interesado más si se hubiera explotado con mayor profundidad y participación toda esa pléyade de personajes y las relaciones dentro de la comunidad. A quien le pueda interesar esa propuesta le recomendaría la película de Sean Baker "The Florida Project", con un gran Willem Dafoe haciendo de encargado de la comunidad igual que Giamatti aquí. En cualquier caso tenemos lo que tenemos y pese a que la película tiene elementos que de manera independiente me gustan mucho, no se si compensan tanto como para llegar a aprobarla ya que la película en general no me funciona.

Nota: 4,5