Un vaquero sin rumbo

Quigley desembarca en Australia para responder al anuncio de un ranchero inglés, que precisa de un francotirador para un trabajo muy bien remunerado. Cuando el vaquero descubre que el trabajo es en realidad un encargo enfermizo, se niega a prestarle sus servicios y da comienzo la caza.

Fotogénico homenaje a los westerns con todos los ingredientes propios del género, incluida una gran banda sonora: rifles, pistoleros a sueldo, un villano despiadado y ruin, un vaquero honesto con buena puntería, caballos al galope, paisaje desértico y balas, muchas balas.

No falta la dama en apuros pero se agradece que su trama se aleje bastante de los clichés. Esa valentía se aprecia también en el relato sobre los aborígenes australianos, cruelmente masacrados en sus propias tierras.

Rickman, Selleck y San Giacomo bordan sus papeles. Indispensable si te gustan las películas del oeste.

Esta no es una película de western al uso normal. Es una cinta de puro entretenimiento, que al propio tiempo nos muestra paisajes, personajes y acciones no vistas.

Lo curioso es que el actor protagonista, lo es también de cintas no conocidas y no lineales y, fuera de lo visto. Es un especialista en esas cintas raras y curiosas. Se interesaron para protagonizar Indiana Jones, peo lo rechazó. Recordemos EL Último vaquero, protagonizado por él.

Lo dicho, todo un espectáculo, que vale la pena ver, se garantiza disfrutar, no perderéis el tiempo. Ánimo...

No se espere una obra perfecta, cinta simpática, y fijarse en esos detalles que no estamos a costumbrados a ver o disfrutar, esos momentos escondidos, y su buena fotografía para disfrutar de ese país lejano.

Antiguo, aunque también interesante, spaghetti-western, que aunque no sea una maravilla de film te gustara si eres fan de este sagrado género del mundo del cine. Yo la he visto ya varias veces y aún no ha dejado de gustarme, a pesar de no ser un bombazo, claro que parte de todo esto se debe no sólo a un gran director como es el caso de Simon Wincer, si no también a unos buenos actores como es el caso de Tom Selleck o Alan Rickman, que hacen que este film sea el doble de interesante.
No se puede negar también que a la película se le notan ya los años, pues data de 1990, es decir que tiene ya más de 20 años, si, es verdad, pero aún así sigue siendo una buena película, aunque para algunos sea más bien mediocre.

Lo dicho, que merece la pena verla si te gustan las pelis de este tipo y te la perdiste en su momento.