Las crónicas de Frankenstein (Serie de TV)

Por las razones que fueran —meros prejuicios carentes de cualquier fundamento—, tenía escasas esperanzas puestas en esta serie. Pero, como los años me han enseñado que el secreto de la felicidad es una cuestión de expectativas, “The Frankenstein Chronicles” ha acabado suponiendo una sorpresa ciertamente agradable.
Benjamin Ross reivindica los folletines de antaño y sus abracadabrantes tramas con esta delicia goticista y progresivamente oscura. Las referencias literarias de la primera temporada —Mary Shelley, William Blake— dejan paso durante la segunda a los pesadillescos manejos de sendos científicos megalómanos. La gran virtud de ambas radica —como casi siempre en producciones británicas de época— en la lograda recreación del “zeitgeist”.
Así, los oropeles románticos no alcanzan a ocultar las degradantes condiciones de vida del proletariado, clase social recién nacida de la asimismo joven Revolución Industrial. En paralelo asistimos a las maniobras —no todas limpias— de un Robert Peel un tanto maquiavélico para arrancar del suelo inglés los últimos rastrojos de “Ancien Régime”.
En medio de todo lo cual y a modo de doliente bisagra, el todoterreno Sean Bean. Su John Marlott, antihéroe trágico, torturado primero por la sífilis y la culpa y embotado después por su insólita condición de “regresado” —por utilizar un término no susceptible de ser recluido en la zona “spoiler”—, constituye una ilustrativa encarnación del momento histórico y de la lógica desorientación que muchos de sus protagonistas debieron de sufrir.
En fin, bien se ve que esta “The Frankenstein Chronicles” da bastante más de lo que a priori cabía imaginar. Llamativo cuando menos, normalmente sucede todo lo contrario. Por ende, muy de agradecer.

Netflix volviendo a hacer de las suyas, esta vez con la obra de Mary Shelley. Dos temporadas, un nuevo Frankenstein, Sean Bean. Veamos.

A decir verdad, «The Frankestein Chronicles» no es lo que te imaginas que va a ser, así que llega a sorprenderte una vez expuestas sus intenciones. Sin embargo, la historia que finalmente se muestra es menos interesante que la que una ha pensado. Un detective de la Inglaterra de principios de siglo diecinueve empieza a investigar el cruento asesinato de varios niños y, claro, las cosas se complican. Ambas temporadas tienen trama propia y separada, aunque se conecten. La primera es ligeramente mejor, pero en conjunto no termina de asentarse.

La ambientación, la época, el mito del moderno Prometeo, el thriller; todos esos elementos me gustan, así que «The Frankestein Chronicles» cuenta con mis simpatías, siempre y cuando se acepte que no es una adaptación del libro. Porque no lo es. Se basa en la historia de Shelley, que llega a salir como personaje durante la serie, para contarte otra historia, no te puedo decir exactamente cuál.

En la primera temporada la trama de Flora nos mantendrá alerta y enganchados; es mejorable, pero tiene fuerza, clásica a su manera. El final lo vuelve todo del revés y te quedas más bien disgustado con ese giro, aunque es lógico. Lo peor de esta primera parte es el recurso tan cansino de las ensoñaciones y alucinaciones, unido al ¿qué?, pues al drama, qué va a ser. El detective John está enfermo y triste, atormentado, con sentimiento de culpa y amargado. Genial para un protagonista. ¿Cuándo volveremos a un héroe, no voy a decir ya feliz de la vida, pero tan siquiera normal, corriente?

De la segunda temporada me quedo con el personaje de Frederick Dipple, a quien invito encarecidamente a oír en versión original, porque vaya voz tiene, casi inquietante. Todo es inquietante en él, pero este personaje es potente. Claro, luego están las lagunas de guion, que quedan muchas en esta trama que realmente no aporta mucho y donde el propio protagonista queda muy de segundón. La historia de Esther es inconcebible: un minuto antes estoy enamorada y al siguiente me libero y me empodero. Pues, hija, lo hubieras pensado antes, ¿no?

Tiene su encanto, pero genera muchas dudas.

La primera temporada la vi más o menos de seguido, me he quedado atascado al inicio de la segunda temporada.
Se puede decir que hay series bastante peores, pero también tiene puntos que no la acaban de dejar redonda.

Por encima de todo destaca la cuidada ambientación de la serie.
La trama se sigue de forma entretenida, aunque tiene un guion irregular, con momentos que pierden ritmo e interés junto a otros bastante interesantes. En general da la sensación de que se saca poco jugo a algunos personajes.
Especialmente se le podía haber sacado mas partido a los personajes históricos como Blake o Mary Shelley y a las intrigas políticas.

Unpopular opinión: Sean Bean no encaja en el papel. Esta bien como actor, sin embargo no le acabo de ver en el personaje. No es que lo sobreactúe, pero no me resulta creíble. Se incide demasiado en su autotorturamiento, pero sin mucho desarrollo.
Falta un poco de sensualidad en los personajes femeninos, que no acaban de ser más que meros comparsas.

Recuerda un poco en su estructura a "Taboo", en la que la ambientación se come la trama.

En resumen: Resultado bastante digno. Se ve con agrado, aunque no llega a destacar especialmente.

Mira que me atraen las series de época y más si encima nos la envuelven con una serie de crímenes con hálito de sobrenatural, con un supuesto monstruo de por medio. "The Frankenstein Chronicles", servida en dos temporadas de seis episodios cada una, cuenta con una buena ambientación, en el Londres de 1828, así comienza, aunque se incide demasiado en la suciedad de los barrios bajos, y la presencia del popular Sean Bean. Sin embargo, a la estrella del reparto la veo desubicada por un personaje excesivamente torturado y dramático que en la segunda temporada se vuelve directamente insignificante.

De lo expuesto puede deducirse correctamente que la primera temporada me ha gustado más que la segunda. Además de llevar mejor la historia, mantener el misterio y relacionar con más fluidez a los personajes, cuenta con uno de ellos, Flora (Eloise Smyth), que se ganó todas mis simpatías. Aunque después de tratar mal su trama, la acaban de forma horrorosa (Id al SPOILER). Pero en la segunda, que tardó dos años en aparecer, no sabe qué contarme y se vuelve además de embrollada, aburrida. Es posible que mi falta de interés haya hecho que no me enterara bien, pero es que además es absurda.