Imágenes del más allá

Shutter es el remake dirigido por Masayuki Ochiari, conocido por Saimin, Kansen o Parasaito Ivu. A pesar de las malas críticas a mí esta cinta siempre me ha gustado. Puede que sea porque tengo debilidad desde los quince años por Joshua Jackson y su sonrisa que llena la pantalla con esos hoyuelos de chico pícaro, o quizás por la guapísima Rachel Taylor (666 Park Avenue; See No Evil o Man Thing) o porque la banda sonora es de Nathan Barr (True Blood, entre otras muchas de sus más conocidas composiciones); o simplemente porque no es tan cutre como la pintan aquí.
El guion es tenso, pero sin grandes sustos (muy a lo japonés, por cierto, que son bastante más sutiles que nosotros o los americanos). La fotografía es buena; tiene unas buenísimas localizaciones; los efectos especiales están muy bien (no se pasan con el CGI y los espectros japoneses ya sabemos cómo van a ser –pelo largo, negro y ellas banquísimas y vestidas de blanco-). Tokyo y todo el misterio que se crea alrededor nos provoca agobio. Los contrapuntos entre las miles de personas que se ven por las calles abarrotadas de la ciudad –en las que apenas Jane se puede mover- a cuando vuelve a su nuevo hogar, solitario, sin nadie más viviendo, dan más mal rollo que todos los monstruos que me puedan poner en la pantalla.
Ben y Jane acaban de casarse y se mudan de Nueva York a Tokio para que Ben pueda continuar con su trabajo de fotógrafo profesional (que ya había realizado allí con sus dos amigos). Mientras se dirigen de noche, por carreteras rodeadas de espeso bosque a casa, Jane atropella a una mujer que se aparece repentinamente en medio de la carretera. Pero a pesar de que la policía busca, nada encuentran. Jane no va a dejar de pensar en la mujer durante los pocos días de luna de miel y menos cuando lleguen a su nueva y solitaria casa, donde no dejará de presentir qué hay alguien más con ellos.
Es una historia de mentiras bastante sencilla y clásica. También de venganza, de obsesiones, de necesidad y culpa (o quizás falte de esto un poco).
No hay mucho misterio, ni nada nuevo, es verdad, pero desde luego no es para ponerle un 1. Con una duración de 85 minutos y un trabajo más que decente en general, toda la acción pasa ligera y entretiene.

Veo que por la nota media que tiene en esta página, no es una película que haya tenido mucha aceptación por el público.
Habiendo visto el original asiático, procedente de aquel "boom" de cine de terror con fantasmas de caras blancas y pelos muy largos, he de decir que este "remake" no me parece tan malo.
Bien es verdad que la historia es una fotocopia que solo añade unos efectos especiales mejores, pero si la vemos sin caer en la constante comparación con la otra, es una película de miedo entretenida, con algún momento de buenos sustos, como por ejemplo la escena del pasillo y la polaroid.
Los actores no son nada del otro mundo, con el protagonista de "Fringe" a la cabeza, pero la historia lo compensa porque mantiene el interés hasta el final. Además, es bastante cortita para que no nos lleguemos a cansar.
Eso sí, reconozco que soy bastante "fan" del cine de terror y suelo darle el visto bueno a películas como esta, que sé de buena tinta que no les gusta a la mayoría. Pero a mí me vale.

Típica película sosa, tonta y lenta que te lo pasas muy bien porque puedes hacer todo tipo de cosas más interesantes sin perder el hilo mientras la ves.

Por ejemplo: bailar claqué, jugar al scrabble, echarte un tarot y que todas las cartas digan que te vas a morir, escuchar el último disco de Manowar para darte cuenta de que es exactamente igual que los veinte anteriores, intentar instalar sin éxito (otra vez) el Diablo II en tu flamante Windows 7, acabar jugando (otra vez) al Heroes III que curiosamente sí funciona en el Windows 7, llamar a tu tía la de Huesca que es una pesada y una cotilla, ordenar el armario y encontrar esos vaqueros llenos de jirones que te parecían lo máximo a principios de los 90, comprobar si la planta que llevas un mes sin regar por fin se ha muerto, borrar exactamente cincuenta y cuatro viejos nombres de la agenda o intentar empezar cinco películas diferentes que seguramente no sean mucho mejores que ésta.

El caso es que es imposible que te caiga mal una película que hace que te lo puedas pasar así de bien, es por eso y por el macabro apunte final que le endoso esta notaza, ah, y porque así me ahorro tragarme la original tailandesa, que seguramente será mejor, pero que le vayan dando.

La verdad es que en eso de decidir si una película es mala o buena, alguien una vez me dijo que si una peli al salir del cine te hacía pensar en algo que había ocurrido, es que era buena. Y esta lo ha hecho. Y yo digo que si una comedia te hace reir, es que es buena; y que si una de terror te da sustos, idem. Y esta...


Se que me acribillarán a críticas, después que he leído los comentarios de los demás, todas malas, pero me sorprende. También es verdad que yo no he visto la original, y ni siquiera sabía que era una peli de terror, no sabía nada. Es un consejo para todos aquellos que no os ha gustado la cinta, quizá ahí radique el problema.

Antes de nada he decir que no he visto la original, pero si algo tienen estas películas de "nuevo terror japonés" es que todas me dejan el mismo regustillo en la boca. Y es que al final todas acaban tirando de los mismos clichés.

A parte de todo esto, la película es mala como ella sola. Simple, sosa, monótona... Si pretendia aterrorizar, angustiar o mantenerte en vilo, conmigo no lo consiguió.