Resurrección

Este engendro no merece la pena perder más de dos minutos en hablar de él. Ni el trabajo de Tim Roth y Rebecca Hall, que hacen lo que pueden, consigue darle algo de vida a esta cosa sin sentido. Un peñazo extensísimo para explicar el trauma de la protagonista (que no hay por donde cogerlo) y hacer aparecer a un personaje psicópata de telefilm barato, pero muy ridículo. Pero falta por llegar lo peor: el final. De pronto la cosa se vuelve "sobrenatural", pero, sin ningún sentido, ni aún siendo sobrenatural. Es tal la tomadura de pelo que me dan igual aspectos técnicos, interpretativos o cualquier otra cosa a la hora de valorarla y darle dos estrellitas, porque los primeros 30 minutos podrían pasar por un telefilm corriente al que le daría 4. Nunca entenderé que buenos actores se presten a participar en aberraciones cinematográficas de este calibre.

Thriller psicológico en el que Rebecca Hall encarna a una madre sobreprotectora cuya actualidad se vuelve tambaleante ante la aparición de un sujeto bastante misterioso, interpretado por Tim Roth.

La propuesta escrita y dirigida por Andrew Semans combina diferentes elementos que permiten que el espectador se sienta cada vez más intrigado por saber qué tanto hay de verdad en los dichos del antagonista y por tratar de entender hacia dónde va a virar el asunto, el cual sufre algunas intermitencias.

Lo cierto es que 'Resurrection' se va poniendo cada vez más retorcida a medida que el relato avanza, desparramando algunas piezas sin demasiado sentido y dejando que el espectador, al cierre del film, intente encastrarlas, probablemente sin demasiado éxito.

Rebecca Hall resulta el punto más fuerte de esta historia escabrosa con momentos forzados en su afán de dar un golpe de impacto extraño, desatinado y que no convence.

4,5 Alancitos Sobreprotectores sobre 10

Resurrección (2022) es una película de terror distribuida por la compañía especializada en el género  Shudder y dirigida por Andrew Semans (su segunda película). La obra, que sigue la estela de películas míticas como Repulsión de Roman Polanski, se ha podido ver en el reciente Festival de Sitges, donde compitió en la sección oficial. En España su estreno está previsto el 21 de Noviembre en Movistar Plus +


Rebecca Hall, que es una actriz como la copa de un pino, interpreta a un personaje que parece tener una vida de éxito. Trabaja en una empresa importante, con un gran cargo a sus espaldas (aunque por cierto nunca parece de manera definida su posición en el trabajo) y una hija con la que tiene buena relación (interpretada por Angela Carbone), a pesar de que se encuentra en esa edad difícil. Todo parece ir viento en popa en su vida.

Pero como esto es cine, habrá un elemento externo que aparecerá en la película para desequilibrar la vida de nuestra protagonista. Este elemento es su exmarido, interpretado por ni más ni menos que Tim Roth. Un personaje que proviene del pasado y que ha vuelto para atormentar a nuestra protagonista. Roth es otro de los elementos que separa a la película de los telefilmes, porque también es un actor con una presencia importante, cuya fisonomía se acerca bien a lo que exige el papel. 

Este elemento desemboca en diversas crisis de ansiedad en nuestra protagonista. La película pasa entonces por una serie de secuencias que tantas veces hemos visto en el cine, en este tipo de subgénero (pérdida de papeles en público, desconcentración en el trabajo, una policía inoperante que no puede actuar hasta que ya sea demasiado grave), que se sostiene por el buen papel que hace Rebecca Hall y que sí da la sensación de estar trastornada ante lo que está sucediendo. La Repulsión Polanskiana adaptada a nuestro siglo.

La película avanza de manera rutinaria hasta que el guion decide contar al espectador el contexto de la relación entre el personaje de Rebecca Hall y Tim Roth, con una confesión a cámara en la oscuridad, que es de lo más destacable de la película. A partir de ahí, el descenso a los infiernos se hará más pronunciado.

Porque como ya habíamos insinuado anteriormente, lo cierto es que la película no tiene un gran guion. De hecho, todo lo que vemos en pantalla puede recordarnos a muchos telefilmes que tantas veces hemos visto de reojo en ciertas cadenas de televisión de las que no haré publicidad gratuita. La puesta en escena es eficiente y tiene algún destello de ingenio, pero no lo suficiente como para hacer pasar la película por una gran obra. O como decimos en catalán, d'on no hi ha no hi raja (Qué más o menos sería un...con estos mimbres...)

Lo único relativamente destacable que encontramos en el guion es la reflexión que se realiza sobre la sumisión que se produce desde personajes sádicos masculinos hacía la mujer, pero aun así todo resulta demasiado vago como para poder hablar de una gran disección. 

Lo único relativamente destacable que encontramos en el guion es la reflexión que se realiza sobre la sumisión que se produce desde personajes sádicos masculinos hacía la mujer, pero aun así todo resulta demasiado vago como para poder hablar de una gran disección. 

Conclusión

Resurección es una película que no ofrece demasiado a una persona con un bagaje cinematográfico extenso. Quizá en su tramo final consiga poner más carne en el asador (con perdón de la expresión), pero ya es demasiado tarde para arreglar un inicio renqueante en un guion que repite cosas tantas veces vista. Eso sí, tanto Rebecca Hall como Tim Roth (e incluso la hija adolescente interpretada por Angela Carbone) están estupendas. 

Crítica escrita para Cinemagavia.es

Aburridísimo y contrahecho thriller psicológico, obra y gracia de un desmañado Andrew Semans que se devela a un tiempo como mal director y peor guionista. Los esfuerzos actorales de Rebecca Hall resultan del todo inútiles para conjurar la torpeza de este producto mal concebido y manufacturado, que nunca consigue conmover ni interesar del todo. Carente por completo de escenas logradas, pronto se torna aburrido y reiterativo, incluso previsible. Salvo, claro, el final. Un final de antología en el que toda presunción argumental se diluye en la revelación del único verdadero asunto de la película: el grado de alcohol en sangre que tenía el director cuando fraguó este alto, inconmensurable esperpento.

El terror es una cosa muy subjetiva, evidentemente. Un simple susto puede hacer que alguien se caiga de culo o que le produzca total indiferencia, depende totalmente de quien lo recibe. De la misma manera que un terror psicológico puede crear una atmósfera que engulla al espectador o bien le puede resbalar a otro que únicamente espera un simple jump scare. Y si hablamos del caso de Resurrection si alguno de nosotros ve a un tipo como Tim Roth por la calle pues probablemente no le daríamos ninguna importancia pero en el caso de nuestra protagonista es motivo más que suficiente para aterrorizarse de la manera más profunda posible.

Margaret es una mujer que domina perfectamente todas las facetas de su vida. Es respetada y valorada en su trabajo, tiene una relación con su hija adolescente inmejorable e incluso mantiene una relación con un hombre casado de una manera bastante “lógica”. Pero todo cambiará cuando se cruce con un hombre que ella dice conocer que le aterrorizará hasta tal punto que le llevará a la locura.

Resurrection no es una película de terror al uso. Es un thriller oscurísimo con algunas escenas que incluyen grandes cantidades de líquido vital. Pero a los amantes de las historias perturbadoras e incluso extrañas esta película les convencerá. Una cinta con giros surrealistas y retorcidos en un nivel meridiano para no perturbar demasiado al público generalista que pueda sentirse atraída por el reparto. No estaríamos hablando de una película tan extrema como Men (Alex Garland, 2022) pero que juega en la misma liga con una intensidad mucho menor. No obstante aunque la película tenga una historia bastante asumida hay demasiados espacios en blanco, hay momentos en los que el ritmo se detiene y entra en una especie de bucle reiterando una y otra vez las mismas ideas sin avanzar lo más mínimo. Y aunque no sea un problema grave pues llega un momento en el que la película se desatasca si que deja esa sensación de que se podría haber contado lo mismo en menos tiempo o haberse podido centrar en otros aspectos en los que se ahonda menos como el personaje de Tim Roth, por ejemplo.

Dirige Andrew Semans el cual también firma el guion. El guion tiene la suficiente solidez para que parezca que va por un camino pero que cambie de manera imperceptible hacia algo mucho más interesante, lástima que llegados a un punto no acabe de soltar toda su potencia y se quede un pelín por detrás, pero nada grave. La película la protagoniza totalmente Rebecca Hall (The Night House, El Regalo) la cual está estupenda. La verdad, Resurrection depende totalmente de que su personaje protagonista quede creíble en su progresión hacia la locura y quedar ridículo o incluso tonto es un error que la película no se puede permitir, pero el trabajo de la actriz es totalmente sólido. También remarcar los papeles de Tim Roth (Funny Games, La huella) quien está absolutamente terrorífico con tan solo un puñado de frases y Grace Kaufman como la hija adolescente de la protagonista con un papel bastante intenso y dramático que aborda con solvencia.

Resurrection no es la gran maravilla del año ni va a volver tu mundo del revés, pero sí es una buena introducción a esos thrillers extraños y complicados con gran potencial pero poco público. Dale una oportunidad a esta película.

https://www.terrorweekend.com/2022/10/resurrection-review.html