La vida soñada de los ángeles

Se establece en esta película una continua dialéctica entre dos mundos opuestos; el de la sensibilidad, las emociones, en definitiva la vida representado por Lisa y el de la dureza, el descreimiento representado por su amiga Marie .Van participando de este juego dialéctico el resto de los protagonistas de la película, e incluso también se puede ver esa dialéctica en las condiciones laborales a las que se enfrentan; los trabajos con contenido artístico que realiza Isa , contrasta con la falta de imaginación al trabajar de costurera en una fábrica.

En general me gustó la película, y no me arrepiento de haberla visto, pero me pareció una película un poco lenta, aunque tal vez ese ritmo fuera el necesario para cocinarse las emociones que esta película nos reserva, y efectivamente emociona. Los personajes me parecieron un poco arquetípicos y por lo tanto previsibles, por ejemplo en la aparición del niñato hijo de papa.
La excesiva carga moralizante que en mi opinión tiene esta película, hace que puedas predecir fácilmente su desenlace final, no podría ser otro.
Lo más meritorio de esta película son las interpretaciones de las dos protagonistas, son excepcionales y tremendamente creíbles.

Dos chicas encuentran en su camino coincidencias, que las hace partícipes de una pequeña aventura, donde el rechazo a una vida monótona gira por sus alocadas cabezas. Tienes la sensación de que nada bueno puede sucederles en la situación en la que se encuentran, ya que ni siquiera ellas saben lo que realmente desean.
Gran pelicula que relata con simplicidad las relaciones cotidianas, las envidias, los celos, el amor no correspondido y muchos otros sentimientos dignos de contrastar con personas que hayan visionada esta estupenda cinta.

Si bien la película transcurre al filo del tópico, de la idealización y de cierta pose alternativa, logra mantenerse dentro de los márgenes de la verosimilitud y comprometernos con el destino de sus protagonistas. Es verdad que si éstas no fueran tan guapas, tan cándidas y tan “queribles” la película sería menos atractiva, aunque si más efectiva. Con todo, se trata de una película lograda y redonda, un relato social casi necesario. Creo ver un antecedente de lo que harán años después - con gran solvencia - los hermanos Dardenne.

Los personajes fascinan por su sencillez, pero la obra en general adolece de una decandencia perenne y soporífera. Es un drama que no se exterioriza con lágimas, sino que se canaliza mediante la frustración de quien se reconoce en esos dos pequeños seres aspirando a tener su diminuto espacio en el universo. Impera el clasicismo material y emocional, y algo en sus protagonistas conmueve y convence hasta el punto de que, a pesar de la sordidez en la que habitan, consiguen crear una ilusión de esperanza. Por ese desfallecido anhelo que depsierta, merece la pena perderse por sus fotogramas.

Esta película es un ejemplo y una inspiración para mí, Érick Zonca muestra cómo debe ser tu primera película. Es una inspiración porque es una película de bajo presupuesto donde no hay acción ni movimientos de cámara complicados, es muy simple y no intenta hacer algo que necesite dinero e incluso con todo eso es genial. Si no tienes presupuesto para hacer la película de tus sueños, no la hagas porque quedará horrible. En tu primera película tienes que hacer lo que hizo Érick Zonca: una trama bien escrita con todas las motivaciones de los personajes justificadas, una psicología de los personajes compleja intentando simpatizar con ellos, una buena historia con muchos pequeños detalles y una buena narración donde podamos ver a nuestros protagonistas interactuar y ser lo que son. Por último, se necesita un buen actor (y no significa uno famoso).

Esta película es increíble, me encanta, tiene potencial para ser una obra maestra. Sentí que todo el reparto era real y humano. No obtiene mi máxima puntuación por el aspecto técnico: la fotografía es pobre y la dirección está sencillamente bien, a pesar del bajo presupuesto. Película inspiradora, gran historia, fantástica actuación, especialmente de Élodie Bouchez y Natacha Régnier.

Nota: 8/10