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Rep. Dominicana El camino de Cutter
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Cine negro. Thriller. Drama
Durante una noche lluviosa, el coche de Richard Bone se avería en un callejón. En su entorno siente la presencia de un coche lejano y a un vagabundo escarbando en unos cubos de basura. Nada de esto le resulta extraño, así que decide seguir su travesía para ir al encuentro de su amigo Alex Cutter. A la mañana siguiente, una joven aparece brutalmente asesinada en el mismo callejón en el que Bone dejó su coche. Y así, de repente, se ... [+]
24 de febrero de 2014
7 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Elegimos tres actores famosillos y nos ponemos a rodar a ver que engendro irritable nos sale.
Totalmente de acuerdo con la critica del compañero. Tan esperpento fue el cine de los ochenta.
Jajajajaja. Para que algunos críticos Yankis la consideren imprescindible, o ellos vieron el montaje del director. Apto para espíritus de crítico. En esa década se hizo también cine de calidad y esta basura es atemporal, tan estúpida que da igual donde la encuadres.
Totalmente de acuerdo con la critica del compañero. Tan esperpento fue el cine de los ochenta.
Jajajajaja. Para que algunos críticos Yankis la consideren imprescindible, o ellos vieron el montaje del director. Apto para espíritus de crítico. En esa década se hizo también cine de calidad y esta basura es atemporal, tan estúpida que da igual donde la encuadres.
3 de junio de 2008
12 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Tan mala fue la década de los ochenta para que ésta sea una de sus películas clave?
La sensación que da al visionar este engendro es que el productor tenía poco dinero y por tanto no pagó a ningún guionista ni a ningún director. Sino que, al empezar a rodar cada escena, se ponían de acuerdo los actores en lo que iban a improvisar en cada momento. Ésta es la única explicación posible a tanta escena tonta y hasta risible en la que los actores se limitan a sonreir con cara de estúpidos, independientemente de lo que esté ocurriendo o se esté diciendo.
La sensación que da al visionar este engendro es que el productor tenía poco dinero y por tanto no pagó a ningún guionista ni a ningún director. Sino que, al empezar a rodar cada escena, se ponían de acuerdo los actores en lo que iban a improvisar en cada momento. Ésta es la única explicación posible a tanta escena tonta y hasta risible en la que los actores se limitan a sonreir con cara de estúpidos, independientemente de lo que esté ocurriendo o se esté diciendo.
Yo capitán
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