Leyenda

Una agradable producción que sin embargo no gozó del éxito comercial que hubiera merecido, más que nada porque no se orientó bien. Es claramente una película de corte infantil por la presencia permanente de duendes y enanos, así como la ausencia prácticamente de elementos de violencia. Sin embargo no deja de contener elementos atractivos y una bonita historia que Ridley Scott lleva a escena de manera bastante digna, con escenarios naturales apropiados y una fotografía destacable. Una historia fantástica de princesas, malvados y caballeros que a todos de pequeños siempre nos ha gustado ver y leer.

El punto más negativo, aparte de su simplicidad argumental que puede resultar algo pesada para el público adulto, son las interpretaciones de los protagonistas que no acaban de convencer, especialmente la de un joven Tom Cruise. No obstante, tratándose de dos personajes jóvenes e inocentes puede pasarse un poco por alto su aún bisoñez interpretativa. Eso sí, por el contrario la de Tim Curry es extraordinaria y además con un maquillaje y caracterización soberbios, encarnando un malvado lord de la oscuridad que ha quedado en el recuerdo. Y es que aunque sea poco, esta película es recordada con cierto cariño gracias a él.

Escribo esto muy tarde. Soy de la generación de los 80 y hace poco en un finde de la Paramount echaron esta película de cuya existencia desconocía.

A destacar que treinta años después los paisajes y la fotografía impresionan incluso en una televisión HD, la verdad es que dejan en ridículo a mi idolatrada "Dentro del laberinto".

En lo demás, pues muy infantil, con un trasgo que habla en verso, y un diablo que impresiona de lo bien hecho que está. Y el traje negro de Mia quita el hipo.

A saber cuántas referencias pillaron los del Final Fantasy y Legend of Zelda de esta cuasi-desconocida película.

Además es corta de metraje, perfecta para verla en sesión doble.

Ridley Scott venía de triunfar con sus dos grandes obras magnas ("Alien" y "Blade Runer"), aunque no en taquilla y de una obra novel que llamó la atención, "Los duelistas". Quizá por eso se lio la manta a la cabeza y nos trajo esta película fantástica de la que ya no se hacen, eso es verdad. Ya no vemos películas como esta, "Dentro del laberinto", "Cristal Oscuro" o "Willow", películas fantásticas de espada y brujería, de aventuras como "La princesa prometida". Pero hay que reconocer que esta no llega al nivel de las anteriormente citadas. Casi podemos decir que es la primera pifia de Ridley Scott. La primera de unas cuantas, todo sea dicho.

Aquí, el espectáculo visual marca de la casa. Impresionante, y sobre todo teniendo en cuenta la época en que se estrenó, pero la trama es otra cosa, yo me aburrí viéndola, la verdad. Los actores parece que están ahí porque tienen que estar y no se creen ni por un momento cada línea de diálogo que tienen que soltar.

En definitiva, visualmente esplendorosa pero argumentalmente fallida.

«Legend» es una rareza que fascina a pesar de su mediocridad. No sabe muy bien si quiere ser un cuento para críos, una ñoñería amorosa para preadolescentes o una fantasía oscura para adultos. Esa falta de claridad hace que no funcione como ninguna de esas cosas, siendo a todas luces una película fallida, pero tan estrambótica que lo que tiene de fallida también lo tiene de culto.

El montaje es de lo más caótico. Se cortan escenas sin orden, se cambia de plano sin orden, personajes que están en un sitio pasan a estar en otro diferente por arte de magia y luego vuelven… Una desorganización absoluta. Te meten una secuencia de la princesa corriendo a cámara lenta, hay unicornios que aparecen por ahí, diálogos y cierto ambientillo a película porno, Tom Cruise recubierto de purpurina enseñando muslo, un villano libidinoso que arde por el amor de la princesa, un niño enfadado, duendes, un hada que busca tema… Un momento están cantando canciones en modo infantil y en el siguiente parece que están a punto de empezar a copular entre todos. Te sueltan temas de la oscuridad y el placer en escenarios oscuros y deprimentes para luego iluminar el ambiente con sonrisas e inocencia, hablando de amores puros e historias de princesas. De verdad, me parece surrealista ese popurrí de tonos cada uno por su lado. Es una chapuza de cuidado, pero también hilarante. El sinsentido es tal que terminas por pasártelo bien con esta especie de sueño infantil que deriva a veces en erótico y camina entre pesadillas, donde personajes que vienen y van sueltan diálogos deshilachados de intrigante significado.

Lo que se puede afirmar es que tiene unos efectos de maquillaje geniales. Eso y la ambientación ochentera salvan en gran parte el desaguisado. También Tim Curry, que a nivel interpretativo está claramente por encima del resto y su personaje es una risa.

Está bien como curiosidad, pero es prescindible.

Ridley Scott cambió radicalmente de género en esta película, demostrando ser un director polivalente y eficaz, pues técnicamente es perfecta. La música de Jerry Goldsmith acompaña debidamente siempre a la película, al igual que la enorme fotografía.

Lo único que hoy en día puede resultar un poco raro es Tom Cruise, un tanto extraño como hombre del bosque, aunque interpreta bien el papel de héroe.

Tiene todos los rasgos típicos de estos cuentos, con criaturas extrañas, bosques, castillos,… Todos ellos realizados de manera artesanal, lo que hace que sea una película más nostálgica. Se echan de menos hoy en día películas como esta o como “La princesa prometida” o “La historia interminable”, que eran cuentos auténticos, de esos que te hacían soñar, y no comos los que se hacen ahora, películas súper digitalizadas que no son más que simplísimas copias de “El señor de los anillos” pero mucho más estúpidas como “Las crónicas de Narnia” o (ufff) “Eragon”. Además, tanto efecto por ordenador para nada, No hay más que ver al malo de esta película, mucho más increíble, genial y espectacular que cualquier efecto visual de estas peliculillas de medio pelo. Cuanto bien hacia Jim Henson en este género…

Película agradable si te gusta soñar con estos cuentos.