Respect: La historia de Aretha Franklin

Después de las vacaciones volvemos con este Biopic que no se ha dado esa publicidad que se podría merecer, podría haber un por que. Esta película podría perfectamente sobrar del cine y ¿Por que digo esto? Empezando que para hacer esta película se han basado en las pocas entrevistas que Aretha ha dado ya que no hablaba de su vida privada ni de su infancia, también se han basado en libros no autorizados por la propia artista.

Analizando un poco mas la película Jennifer nuestra protagonista es la que ha sacado adelante esta película ya que nos podemos encontrar con una buena actriz de musicales. Esta película podría exprimir mucho más y darle más juego. Perfectamente se podría ver con los ojos cerrados y escuchar a Jennifer cantando las famosas canciones de Aretha. Pero la historia en si no me atrapo nada.

¿Podría recomendar esta película? Claro que sí, pero se tendrá que ver con agujeros en el guion por la falta de información y se podría ver por Jennifer que lo borda cada vez que sale en escena y canta.

*Lo suficientemente simbólico y emotivo

El viaje narrativo es lineal e inspirador, en su niñez la protagonista sobrevive a una experiencia traumática con iguales consecuencias en su infancia y adultez. Sus primeros discos con Columbia Records no tienen un estilo propio y Aretha no consigue hits o reconocimiento como solista, a pesar de su imponente voz. Tras varios intentos, y un cambio de discográfica, a finales de los años 60 Franklin se hace un sitio entre sus contemporáneas a la vez que va macerando su personalidad.

Para contar este arco del personaje, Liesl Tommy también se toma unos minutos en acompasar el ritmo para que su actriz acomode una nueva forma de vestir, mirar e incluso hablar. A pesar de desacelerar en escenas familiares o emocionales, no pierde al espectador ya que la cinta está embebida, comprensiblemente, de una banda sonora conocida para la mayoría.

Como en cualquier biopic musical –Bohemian Rhapsody (2018) o Rocketman (2019)-, Respect alza el vuelo en las escenas que reviven los hits de la cantante. Tanto si se trata de interpretaciones sobre un escenario, como en los momentos de desarrollo creativo en grupo, donde Hudson se alza sobre músicos y coristas.

*Gracia y gospel

La guionista de Respect, Tracey Scott Wilson, ha escrito y producido en su mayoría series de ficción (The Americans, por ejemplo). Quizás por ello va a lugares comunes y convencionales del género. Aunque estos clichés no significan un palo en la rueda para la película, ya que se desliza a buen ritmo guiando al público de la mano por momentos traumáticos o inspiradores.

Respect es un film politizado porque la vida de Franklin lo estuvo, así consiguen hilvanar los hits de la cantante con momentos personales para llegar a conclusiones o diálogos que sobrevuelan diversos temas. La racialidad y la segregación son posiciones clave, también el respeto como artista y mujer al huir del control sobre su voz. Una constante son los ‘demonios’ de Aretha, codificados desde un canto religioso para ser poco a poco desenmarañados.

Este estudio de la piscología de la artista es un convencionalismo comprensible y de valorar en un biopic. Así hay un par de momentos en la segunda mitad donde Hudson brilla interpretativamente con una rápida caída a los infiernos, sin excesiva pornografía emocional ni regodeo, para llegar al momento de gracia. Hacia el final, Hudson interpreta Amazing Grace de manera que conmoverá al público y lo encaminará hacia la guinda del pastel, la escena de créditos con la verdadera Aretha Franklin al piano.

*Conclusión

Respect cumple con los caminos propios del biopic y no por ello es menos emotiva, resta alma a la cinta o valor a la cantante. Jennifer Hudson declara su amor por la Reina del Soul con una narrativa de superación llena de ritmo y una última parte de breve caída a los infiernos para luego remontar el vuelo con gracia. Así Respect puede llevarla lejos en su carrera de premios.

Escrito por Alba Puerto Martín

¿Ya no saben producir biopics?

Una vergüenza de biopic.

Da igual que hubiera sido el de Anita Franklin, Steve Wonder o el de David Bisbal, es como coger un libro de historia y llevadlo a la pantalla, manteniendo las líneas, textos e incluso los puntos, sin darle lo esencial que marcan los biopics, que es el acercamiento dramático al personaje y llevarlo un punto más allá, a la intimidad del personaje, con anécdotas desconocidas o interpretarlas de forma que lleguen al espectador, salpicándolas con canciones propias y todo ello creando ese vínculo a la vez de darle esa magnitud de inmortalidad eterna, pero aquí no se consigue nada de eso, nos presentan hechos uno tras otro, como el que trabaja en un fábrica de coches, van encajando la misma pieza una y otra vez, sin emoción y color.

Decepcionado, muy decepcionado, ya que todo estas pacotillas de guionistas de tres al cuarto, no investigan como se debe, sólo copy and paste de otros artículos vía internet, y no son capaces de acercarse a las personas de su vida.

Tras varios proyectos televisivos en series, Liesl Tommy y Tracey Scott Wilson se enrolan en su primer largometraje como directora y guionista respectivamente.

La aventura no es de poca monta, pues recoge el nacimiento y crecimiento como artista y como ser humano de Aretha Franklin, una de las mejores voces de la historia de la música que tuvo una existencia agitada y cargada de problemas.

La estructura escogida por ambas cineastas, así como el montaje, despliega la trama en un orden cronológico, con fugaces flashbacks que se comportan como acotación y compleción de un suceso o explicación de un conflicto.

Esta apuesta convierte Respect en un biopic con una convencional puesta en escena, que sí juega con las texturas de las imágenes para recrear grabaciones televisivas del momento (en lugar de recurrir a imágenes de archivo, algo que solo sucede en la coda final).

La narración parte, con acierto, de los hechos más traumáticos que ocurrieron en su infancia, con lo que configura una de esas biografías de artista atormentada. Y de nuevo, también aquí, asistimos a la ruptura interior y exterior de la protagonista. No obstante, en el caso de Aretha no fue la música quien la fracturó emocionalmente, sino los abusos y las pérdidas tempranas. De hecho, la misma música y la fe fueron las que la sacaron de sus peores baches.

El relato de Tommy y Scott Wilson destaca la importancia de liderar la propia vida y no dejarse achantar por la violencia, venga de donde venga. Se habla de los abusos en la infancia y de los abusos en la edad adulta, e incluso de la necesidad de crecer y despegarse de la sombra de un padre que también quería controlar su carrera.

La fuerza de las canciones impulsa y entretiene para aligerar un metraje excesivamente largo. En ese marco, Jennifer Hudson –que saltó a la fama como finalista de American idol en 2004 y, en 2006, por su rol en Dreamgirls y que fue escogida por la misma Aretha para interpretarla– nos permite disfrutar de su voz.

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Puede decirse sin lugar a dudas que Aretha Franklin fue la reina indiscutible de los diferentes estilos musicales como son el blues, el jazz, el soul o el gospel. Con su característico chorro de voz llego a conquistar a todo el mundo. Después de morir en 2018 no han tardado mucho en hacer este interesante biopic sobre su vida. Una de sus mayores éxitos "Respect" es el que da título a la película.  

La pelicula comienza con una Aretha de niña cantando en la iglesia y recorreremos su interesante vida en los 145 minutos de metraje, para el papel principal de esta leyenda de la música está la ganadora del Óscar por "Dreamgirls" Jennifer Hudson (Actriz que eligió Aretha antes de morir). Forest Whitaker es CL Fraklyn su padre, un hombre religioso y muy influyente que se codeaba con Duke Ellington o Martin Luther King. Mientras que Marlon Wayans (algo alejado de su vena cómica) es el marido de Aretha. 

Escrita por Tracey Scott Wilson consigue mantener bien el equilibrio de sus éxitos musicales como con los problemas con el alcohol, un padre autoritario y su marido maltratador.  

Hace poco se estrenó el documental "Amazing Grace", que fue filmado por el director Sydney Pollack, sobre un concierto el cual estuvo "escondido" durante décadas, un buen complemento a este film.

Una buena película biográfica sobre esta legendaria cantante apodada "La reina del soul" y todo un gran homenaje a su carrera. 
Destino Arrakis.com