Murina

Julija (Gracija Filipovic) es una joven adolescente que vive en una paradisiaca zona de la costa croata, vive con su mamá Nela (Danica Curcic) y con su tiránico padre Ante (Leon Lucev), la llegada de Javier (Cliff Curtis) un amigo millonario de su padre deseoso de comprar algunas de sus tierras para construir un Resort será el punto de desequilibrio de la trama.

Para Ante será la oportunidad para irse con su familia a la capital y dejar la complicada vida que llevan en la costa, para Julija la llegada de este hombre incentivará sus anhelos por libertad y rebeldía, por su parte, Nela es una testigo silenciosa de las circunstancias, víctima de una vida vivida bajo la sombra y el dominio de su marido.

Primer largometraje para la realizadora croata Antoneta Alamat Kusijanovic, que parte de un guion propio escrito en conjunto con Frank Graziano, el trabajo le dejó la Cámara de oro a Mejor ópera prima en el Festival de Cannes de 2021, después de varios cortometrajes donde destaca Into the Blue (2017) que cuenta con la actuación de Gracija y que tiene algunos puntos en común con Murina.

La película cuenta con actuaciones bastante convincentes, especialmente las del trío familiar que son los que cargan el peso, así mismo, la dirección de fotografía de la muy experimentada francesa Hélène Louvart es una joya, aprovechando por completo la costa donde se desarrolla, siendo el mar prácticamente un personaje más de todo el conjunto.

El filme se presenta como un complejo drama para su protagonista, que se encuentra en medio de una tormentosa figura paterna que la abrasa y humilla constantemente sin compasión, frente a una madre que intenta funcionar como mediadora pero que es víctima también de este hombre, por lo tanto, Javier representa para ambas un medio para liberarse, cada una a su manera.