Haz click aquí para copiar la URL

El guerrero del amanecer

Ciencia ficción. Acción En un futuro post-apocalíptico, un guerrero experto en artes marciales que vaga por el desierto ayudará a unos pacíficos colonos amenazados por una banda de asesinos que desean el control del agua. Vehículo para lucimiento de Swayze que obtuvo malas críticas en Estados Unidos. (FILMAFFINITY)
Críticas 5
Críticas ordenadas por utilidad
27 de enero de 2012
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo que fue Stanislavski el que dijo que no hay que desehechar las cosas porque sean clichés. Y en este caso, el director del film le hizo caso. Hay clichés. A manta. Lo cual debería ser la puñalada final a un producto que parece un claro exploit madamaxiano, pero...

...no. Porque de alguna manera, la peli se sostiene en pie. Tal vez porque, pese a sus vestuarios y peinados de videoclip pop eighties, los actores están aceptables. Esto es carne de videoclub, pero no una Z movie. No. Hay un nivel técnico aceptable, caras conocidas (Patrick, Brion James o el no menos mítico Imhotep Voosloo) y un na narración escueta carente de excesos melodarmáticos (que se agradece mucho, por cierto).

Al final, la cosa acaba siendo más un chambara que tiende a western clásico que las aventuras de un personaje protagonizado por Mel Gibson. Como una suerte de "First of the north star" hecho por yanquis antes de que siquiera conocieran el manga.

En cuanto a lo del niño anakinesco que se fabrica un vehículo extraño en el desierto, da que pensar sobre las fuentes de inspiración de cierto cineasta barbado nacido en Modesto...
metabaron
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de abril de 2010
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque parezca mentira, no es una película producida por y para la televisión. Esto se llegó a estrenar en cines.
En una borrachera de éxito "post-dirty dancing", el malogrado Swayze se puso a las órdenes del ¿polifacético? Lance Hool (Cocodrilo Dundee en Los Ángeles, Desaparecido en Combate 2... ¡uf! ¡vaya un catálogo!) para hacer una cutre mezcla entre la genial "Mad Max" (la primera) y la brutal "Conan, el bárbaro" (eh... también la primera).

Caras de segundones habituales como John Fujioka (conocido por hacer de oriental malo en algunos episodios de "El Equipo A", por decir algo), Brion James (conocido por hacer de replicante en "Blade Runner"), etc... adornan el resto.

Como conclusión: para ver un domingo por la tarde (con la habitual somnolencia) y dejarse llevar si llama la siesta. Solo apta para fans del fallecido Swayze, que luego se cubrió de gloria con "Ghost".
Bruno Diaz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7 de diciembre de 2021
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una nueva versión del clásico de George Stevens "Raíces profundas", en plan post-apocalíptico. Ni más ni menos. Aunque toma como referencia ambiental y estética los filmes mad-maxianos tan en boga en los años 80, sigue siendo la historia inmortal del pistolero que llega a una comunidad sojuzgada por un terrateniente. Y como en el filme de Stevens, tendremos a los matones y al pistolero a sueldo y el recurso que tanto ansía el villano; si en la película de Stevens eran los pastos y en " El Jinete Pálido" de Eastwood- otra versión de la misma historia- era el oro, aquí es el recurso hidrico.

El problema principal de estos filmes es que nadie creía suficientemente en ellos para invertir grandes sumas, salvo en el original "Mad Max". Eran carne de serie B y de videoclub. Siempre eran producciones cochambrosas, de Roger Corman, productores italianos, españoles y hasta filipinos, rodadas en lugares desérticos -en este caso en Namibia- y con muy pocos medios y decorados, de hecho, parecían el episodio piloto de alguna serie setentera de ciencia-ficción distópica. Y "El guerrero del amanecer" no es distinta. Tiene ADN de serie B, lo asume y el producto tiene esa limitación, no es ni mejor ni peor que otros de la misma época. No es para un 10 pero tampoco para un 1.

Estos filmes siempre fallan en lo mismo, en ofrecernos un entorno social creíble, un entramado que se sostenga y no meras tiendas de tela en medio de un desierto. Y aquí ocurre igual.

Como curiosidad decir que la pareja protagonista lo eran en la vida real, hasta la muerte del llorado Swayze. Y se nota la química entre ellos.

En fin, una de tantas protagonizada por alguien más famoso de lo habitual en estos filmes.
Quinto Sertorio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de mayo de 2017
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aquí viene una de esas historias harto conocidas que únicamente depende de su inteligencia para desarrollar los hechos, y no de su originalidad, para captar nuestro interés: el forastero que llega a un pueblo, se inmiscuye en las vidas y en los problemas de sus gentes, los arregla y se va.
Éste no es uno de esos casos...

Esto es carne de videoclub de barrio y, como es lógico, carne de su época. Estamos a mediados de los años '80, donde el subgénero de la ciencia-ficción post-apocalíptica es uno de los más prolíficos de la serie "B" y "Z"; en ese momento el sr. Patrick Swayze, de 35 años, es conocido en medio Mundo gracias al tremendo éxito de "Dirty Dancing", a la que en un principio no se le concedieron grandes expectativas. Quizás intentara escapar de un posible encasillamiento u olvidar el tenso rodaje que le dio la insoportable Jennifer Grey, pero el caso es que decide irse a Namibia, ponerse al mando de Lance Hool y reciclarse como héroe de acción.
Éste último ha ejercido con mayor frecuencia de productor que de director, y su hoja no es precisamente envidiable, bien nos lo demuestra "El Guerrero del Amanecer", la cual, igual que todas las de su estirpe, empieza en pleno desierto, una tierra desolada que se supone nuestro planeta tras un desastre de grandes proporciones. La primera secuencia, increíble y absurda, sirve mayormente para establecer el tono y presentarnos al héroe que encarna el texano, a quien le interrumpen su placentera meditación (cosa que hacía en la vida real) unos seres salidos del suelo.

Instantes de acción violentos y algo mediocres contra esta especie de mutantes que fácilmente nos recuerda a "Ruedas de Fuego" y "Star Wars", y una posterior caminata por un inmenso páramo (el atractivo de las localizaciones son de lo mejor), lleva al héroe anónimo a reencontrarse con su antiguo jefe y maestro durante la guerra (¿qué guerra?, cualquiera, ¿qué importa?). Y giros del guión, este hombre es asesinado por algo parecido a unos mercenarios, llevándonos a una lógica conclusión: su verdugo y el protagonista se encontrarán poco después y éste reemplazará al anterior en su misión encomendada, la de proteger a una tribu contra unos malvados del desierto.
No podría quedarnos más claro cuando el nómada llega a una de las granjas de Meridian y es recibido con los brazos abiertos por la guapa Kasha (Lisa Niemi, esposa del actor en la vida real), que además tiene un hijo. Lo primero que le viene a la mente a uno es "El Jinete Pálido", estrenada poco antes, pero no olvidemos que la de Eastwood toma a su vez el tan explotado argumento del clásico de George Stevens "Raíces Profundas", idea de carácter universal que puede interpretarse desde todos los ángulos posibles; en esta ocasión Hool y el guionista Doug Lefler han preferido hacerlo a través de la ficción futurista que puso de moda la secuela de "Mad Max" seis años antes.

Pero el presupuesto influye bastante. En lugar de ofrecernos trepidantes escenas de persecuciones por carreteras solitarias como hizo Miller (los únicos vehículos que hay son unas especies de coches-barco con alerones a modo de velas), Hool prefiere batir a sus protagonistas en duelos a espadas, acercando su peripecia a las lindes del "chambara" más clásico, y logrando una mezcla si no interesante por lo menos curiosa. Aquí las coordenadas de juego son muy fáciles de adivinar: a la legua sabemos cómo llegará el enfrentamiento entre el cruel Damnil y el forastero y la relación que éste establecerá con Kasha y su hijo Jux (aproximándose, cómo no, a la de Max y el niño).
Para enlazar más con la de Miller hay un perro de por medio, que aparece cuando le interesa. Brion James, en su modo "buen tipo", hace lo que puede con su papel, Anthony Zerbe sirve bien de malvado y el estrafalario Chris Neame da el pego como el asesino mercenario impasible; el espíritu del "chambara" es sobre todo revisitado con este personaje y el protagonista (como los ronin de "Los Siete Samuráis", ellos dos también fueron guerreros de honor en tiempos pasados, pero en algún punto uno de ellos se apartó del camino del "bushido").

Swayze, con su rostro de granito y sus buenas habilidades de bailarín y luchador, da a su héroe de pasado trágico y oscuro un cierto carisma y atractivo, aunque de todas formas el papel es limitadísimo. Y por otra parte Hool dirige a un nivel bastante mediocre la acción y se empeña en llenar la historia de diálogos absurdos, personajes aborrecibles y risibles incongruencias que ralentizan hasta la extenuación el ritmo...pero por lo menos, por lo menos, la relación paternofilial con Jux no es tan tediosa como podíamos esperar, ni el pequeño Brett Hool tan detestable como otros niños de películas similares.
Curiosa también la aparición de un jovencísimo Arnold Vosloo y lo más memorable: la banda sonora del genio australiano Brian May, responsable de ponérsela a las dos primeras entregas de "Mad Max". Al final este subproducto previsible hasta la extenuación, mitad "western", mitad fábula "ken-geki" (futuristas), lleno de fallos técnicos, violencia aceptable y no así medianamente entretenido, no fue a parar al mercado del vídeo, sino que se estrenó en cines comerciales (¡!).

Todo el mundo, por supuesto, la ignoró sin piedad, y pilló a Swayze en mitad de su conflicto existencial y sus severos problemas con el alcohol...
Chris Jiménez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 de febrero de 2009
4 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lamentable subproducto ambientado cutremente en un futuro postapocalíptico. Hecha con cuatro duros mal invertidos la película es mala sin paliativos. Como curiosidad podemos destacar que aparece Arnold Vosloo en uno de sus primeros papeles. El guión está escrito por un mono al que dejaron delante de un ordenador durante un par de horas.
Harold Angel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow