La directora jamás ha visto ni convivido con alguien ciego, y mucho menos con alguien que se ve de pronto privado de este sentido, en la película todos los personajes se mueven con una agilidad y velocidad asombrosa para llevar los ojos tapados, no se chocan con los árboles al correr por el bosque y apenas se tropiezan. Es totalmente irreal.

El título de mi crítica está dedicado a esos tres pájaros capaces de sobrevivir días sin comida ni bebida, y que caen dentro de los rápidos de un río y sobreviven. Esos pájaros son más fuertes que todos los personajes humanos de la película.

Lo mejor: Tom Hollander y los planos de los paisajes del río.
Lo peor: El resto de la película.

Ejemplos del comportamiento egoísta de Christine son:
-Cuando su amiga que canta mucho mejor que ella es elegida para representar en la obra un papel que ella quería y se pone a decir que es injusto.
-Cuando pilla a su novio con otro chico descubriendo que es gay, ella no piensa en lo difícil que puede ser para él, un chico católico irlandés. Ella monta drama, cuando además el novio ya no le interesaba y se había fijado en otro.
-Desprecia a su cuñada por llevar piercings, cuando es una persona que siempre la trata bien y le dice cosas amables, y a la cual le duele caerle mal.
-Pasa de su amiga porque no es tan "guay" como las otras chicas del instituto, que obviamente son ricas, no como ellas dos.
-Trata mala a sus padres y les exige continuamente cosas cuando están haciendo todo el esfuerzo posible para mandarla a un buen colegio y que tenga todo lo necesario, estando el padre en paro y viviendo en la casa cinco personas.
-Tiene una beca para ir un buen colegio, pero roba los cuadernos de notas a los profesores y hace jugarretas a la pobre monja, que encima es un encanto con ella.

Y así a lo largo de toda la película.

Además de una historia odiosa, tampoco es que la película se pueda salvar por la parte técnica, no tiene ni una buena fotografía, dirección, ni música.

La historia esta basada en la adolescencia de la directora y guionista de la película, Greta Gerwig, que como es obvio, sigue siendo tan attention whore como cuando era adolescente.

Una de los factores que hacen que esta película me encante es que es una de esas películas donde un grupo de hombres con distintas habilidades idean un plan que llevan a cabo y donde cada uno hace gala de sus distintas destrezas.
Cada vez que veo la película me impaciento esperando las escenas donde dos grandes personajes se encontraran, estoy hablando del Capitán Hilts (Steve McQueen) y el líder de escuadrón Roger Barlett (Richard Attenborough), pero para nuestra decepción estás son limitadas y cortas. Pues aunque no lo parezca, las intervenciones de McQueen no son tan numerosas como parece ya que se pasa gran parte de la película metido en la nevera, aun así podemos verle haciendo gala de una de sus mayores aficiones, las motos, dejándonos para siempre esa imborrable escena de su intento de huida.
Richard Attenborough por su parte no sólo parece dirigir la organización X sino toda la película luciéndose en cada momento, pareciendo como si él mismo hubiese escrito el guion, y reflejando una gran camaradería con los que en la película son sus hombres (por cierto sino le reconocéis el gran X no es otro que el excéntrico millonario de Jurassic Park).
Pero no debemos olvidar que esta es una película coral con grandes actores, y aunque lo ya mencionados no interactúen mucho, siempre encontraremos en cada escena un buen actor que nos hará que no nos importe mucho.
Uno de los cuales es Gordon Jackson, inolvidable Angus Hudson mayordomo de la mítica serie de la BBC “Arriba y Abajo”, aquí como MacDonald "la inteligencia".
Destaca James Garner como el proveedor, quien está absolutamente magnifico, y es que yo siempre he sido defensora de que hombres altos y fuertes interpreten personajes ingeniosos, y él se desenvuelve estupendamente en este papel, claro ejemplo de esto es la escena donde vemos como es capaz de liar a un guardia consiguiendo de él todo lo que necesita.
El punto más cómico junto con Garner, lo proporciona un James Corburn quien no pierde la compostura ni siquiera cuando están a punto de descubrir uno de los túneles.
Por último, debo mencionar como se disfruta rememorando la actuación de Charles Bronson en grandes películas bélicas, a David McCallum como Eric Ashley-Pitt, al que más recientemente hemos visto como el Dr. Mallard en “Navy: investigación criminal”, y la inolvidable banda sonora de Elmer Bernstein, que al escucharla provoca unas incontrolables ganas de trazar un absurdo plan y llevarlo a cabo con buenos amigos.

Toda la inquietante figura de Patrick no ha sido utilizada, usando en esta adaptación únicamente el nombre para uno de los matones sin más, muy desaprovechado, en mi opinión para eso ni nombrarlo y haber usado a los otros dos matones de Bowers.
Al personaje de Richie lo han convertido en el más repelente de la película, peor que los gamberros. En la sala solo les hacía gracia a los niñatos adolescentes, el resto deseábamos que se lo cargasen de una vez.
Beverly es la versión adolescente de Amy Addams, a la que más vale que contraten para la segunda parte; el personaje pierde la fuerza del libro hacia el final de la película teniendo que ser salvada cual princesa y despertada con un beso de amor (¿en serio?¿en pleno siglo XXI seguimos con lo mismo?).
Con el personaje de Mike pasa lo mismo que con el de Beverly, de ser el historiador y el que informa a todo el grupo de la historia de Derry, a ser el grandote y fuerte que maneja una maquina capaz de dañar a "Eso".
Con esos toques de racismo y machismo esta adaptación es más retrograda que la de 1990.
Lo único salvable es Bill Skarsgard quien da muy mal rollo, pero es tan evidente que es diabólico con esa apariencia desde un principio que no tiene sentido que Georgie no salga corriendo nada más verle en la alcantarilla, en la versión de Tim Curry el personaje era ambiguo, en apariencia no parecía siniestro pero algo en el turbaba.