Bob Esponja es un dibujo animado que ya desde el concepto rezuma surrealismo.
Esta no traiciona a ese espíritu y de hecho, lo lleva a su máximo exponente.
No hay que verla con los ojos de un experto, sino más bien como un pasatiempo tontorrón, sin malas intenciones y con honestidad.
Llama la atención la presencia de un actor de caché como Antonio Banderas en el reparto.
La película arranca alguna que otra carcajada o sonrisa gracias precisamente a su locura y su surrealismo, digamos que sabe que no es una obra maestra, pero le da igual.

Cuando se llega al cine antes de que empiece la película, siempre hay una presentación breve de las películas que están por llegar. Se llaman tráilers y creo que no estoy descubriendo nada nuevo a nadie.
Cuando ves el tráiler del “Escuadrón suicida” lo que venden al espectador es acción y humor a raudales. Además de un interesante punto de partida. Los malos de las películas de superhéroes, unidos para acabar con un mal. Es decir, un villanos convertidos en héroes a la fuerza.
“Escuadrón suicida” cumple bien en lo de vender acción, la película no es aburrida, pero su trama es simple o inconsistente, unos buenos/malos contra una mala mística y otra mala, muy mala.
Este pastel se lo meriendan Will Smith, haciendo de Will Smith y Margot Robbie interpretando el mejor personaje de la película, que tampoco es que lo tuviese difícil porque un fallo de esta película reside en unos personajes en muchas ocasiones desaprovechadísimos.
El punto polémico llega al hablar Jared Leto y su Jóker que hace honor a la expresión de que “las comparaciones son odiosas”. Leto es un gran actor y lo ha demostrado varias veces. Su Jóker no es perfecto, pero es aceptable, digamos que Leto sabía lo que hacía. Pero, al igual que algunos de sus compañeros de trabajo, su personaje no está todo lo aprovechado que debería.
El gran fallo y contraste de esta película es su poco sentido del humor. Cuando ves el tráiler de la película, te imaginas a siete u ocho Deadpools, es decir, una panda de héroes de poca monta (En el cartel pone “Los peores héroes de la historia) desenfadados y sarcásticos cuya intención es reírse de los superhéroes típicos y ya que están, salvar al mundo.
Pues esa idea solo la tienen dos personajes de la película.
El gran punto a favor de la película reside en su potentísima banda sonora que sí que está en la onda de lo que debía ser esta película y no ha sido, y en sus grandes efectos especiales, de los que no esperábamos menos.
David Ayer, intenta darle ese tono humorístico a la película, sobretodo en las presentaciones, pero no lo consigue. Se ve que tiene medios y ganas de contar esta historia, pero parece que se lía, que no sabe cómo gestionar la narración y las dos horas holgadas que dura la película no le dan para contarlo bien.
Con todo ello, “Escuadrón suicida” es una veraniega (Por no decir “tontorrona”) película para pasar el rato, que no estará en los anales del cine, pero tampoco inscribirá su nombre en la historia. Cumple parte de lo que da y el resultado es una fallida película de héroes que no es lo que te venden cuando ves el tráiler.

Vi esta película porque me aburría sinceramente y porque la daban por la tele.
Esta película es un bodrio donde la originalidad brilla por su ausencia y donde se falta al respeto a las víctimas del accidente.
Imagino que lo que querían hacer era la típica película de adolescentes en situaciones de terror y para innovar, se los llevaron a Chernobyl. Pues vale, pero no lo consigue.
Toda la película intuyes lo que va a pasar, sabes cuando llega el susto, sabes quien va a morir y encima no te acaba de entretener por eso mismo.
Lo de rodarlo como si fuera un found footage (técnica o estilo repetido hasta el vómito), pero no es exactamente un found footage, tampoco es original.
En resumen, un petardo.

Empecé a ver esta película sin intención de quedarme, pero gracias a que TVE no tiene anuncios y a que es entretenida, al final me la vi entera. No quedé del todo satisfecho, pero al menos me entretuve.
"La trampa del mal" es una película que bebe del cine más tontorrón de terror, pero también del suspense más clásico y los combina con un mensaje o una reflexión sobre el bien, el mal y el perdón.
Pero, todo ello, no es ni novedoso, ni da miedo, pero tampoco importa mucho porque parece como si no fuera esa la intención, pero sí mantenie el suspense y tiene buen ritmo.
Los actores cumplen aunque no soy especialmente famosos (A lo mejor el clon de Tom Hardy, Logan Marshall-Green, les suena de algo).
Con todo ello, "La trampa del mal" es un aceptable y entretenido pasatiempo, narrado con agilidad, pero sin ser una obra maestra.

Anomalisa se podía definir como dos cortometrajes por el precio de uno. Dos historias relacionadas que tienen un punto de giro en medio que descoloca todo. Comienza como una interesante película de animación para adultos y de repente pega un giro que descoloca todo y es entonces cuando arranca la segunda parte también interesante. pero cuesta un poco entrar en ella.
Anomalisa es una película sobre la prosopagnosia bien hecha, con cuidado e inteligencia y con momentos muy logrados, pero con ese punto de extrañeza que solo Charlie Kaufman sabe darle lo que hace que o se acepte o se rechace.
No la rechacé, pero sí me dejo algo frío.