Una dura película sobre la droga y las relaciones de pareja afectadas por ésta. Aparentemente son chicos duros, capaces de lidiar con soltura en las sórdidas situaciones a las que su obsesión les conduce. Pero progresivamente se desgrana la incomunicación en que se sumen y la bajada al infierno que les espera.
Me gusta como soporta la camara Kelly Linch, cuyo papel le va al pelo.

Es una película para ver en un cine forum o cine club universitario. Puede recordar a cierto cine experimental italiano de los 60, pero tiene una fuerza demoledora en sus ambientes decadentes o sórdidos, según el momento. Me interesó la textura de las imagenes, esos brillos nocturnos, y sobre todo una trama intencionadamente oscura en la que el director no parece estar especialmente interesado. Me capturó incluso por el título, y la sigo considerando, después de muchos años, como una película mítica en mis preferencias.

Una historia de un amor frustrado, contado entre pasillos de una pequeña vivienda, con un tempo narrativo lento, pero muy eficaz. Cine-ojo de wong kar-wai, que firma su mejor película, con una banda sonora perfecta para la historia y una fotografia y vestuarios milimétricos.

Muy recomendable para los fans de Setve McQueen y Faye Dunaway que están estupendos. Una historia original, contada con gran pulso narrativo y una estética subyugante sobre todo por el diseño de vestuario, y la fotografía. Hay escenas memorables. Muy recomendable si te gustó "Con la muerte en los talones" y "Bullit". Igualmente recomendable es la banda sonora de Michel legrand.

Hace tiempo que la ví, y no recuerdo bien el argumento, pero me gustó especialmente las atmósferas creadas alrededor de los personajes, una fotografía muy sugerente, pocos diálogos pero atractivos. La historia también atraía.