Ya tiene que ser mala suerte. Se han debido juntar los peores actores del momento (o al menos las peores interpretaciones) con la peor dirección posible y, para no ser menos, el peor guión que puedan escribir dos manos. El resultado es un típico slasher adolescente con traumas infantiles, sustos musicales (tacháaaan) y universitarios estúpidos (pero mucho) donde la leyenda urbana de turno les mandará a paseo. Sí, ya sabíamos lo que íbamos a ver. Esto no sorprende. Lo que me deja a cuadros es que la película no se moleste lo más mínimo en crear tensión, suspense, miedo, o yo que sé, cualquier emoción. Como mucho sueño o rabia. Y es que los escasos 80 minutos que dura la experiencia paranormal son muy aburridos, sosos, desesperantes.

La historia está mil veces vista, se ve venir de lejos, no sorprende y te deja indiferente. Ya la primera escena vaticina que la paciencia del espectador se va a poner a prueba con unos diálogos de risa y unas interpretaciones de espanto. Porque esto es así. Tendrán sus papeles en televisión, pero, o bien no tienen ninguna intención de hacerlo bien, o es que realmente es lo que parece, que lo de ser actor es la carambola de sus vidas.

El apartado visual está al mismo nivel. Faltaría más. Dos localizaciones poco o nada atractivas y... eh, para de contar. Las muertes no tienen tampoco ninguna originalidad, se resuelven en 10 segundos (de reloj) y pasan por delante de tus ojos con total pasividad. Me la he perdido en 3D, sólo he visto media película (XP) pero creo que puedo imaginarme como vuelan cristales, dedos y sangre por la sala de cine. Debió de ser acojonante. Pobres chavales. No todo es malo, Maxi Iglesias nos cuenta un chiste que es la hostia, en serio.

Lo dicho, insultante intento del cine español por ampliar nuestro catálogo de cine de terror adolescente del que, en unos años, ni sus protagonistas se sentirán orgullosos, porque es, a resumidas cuentas, un montón de basura audiovisual.

MTV se lanza al campo de las tv movies con esta revisión en modo slasher de su famoso programa 'Mis super dulces 16'. Como aficionado al género, la película resulta bastante sosa y no satisface, pero las hay muchos peores. Tiene cierto encanto. La cinta tiene un buen inicio y un buen final pero falla en el nudo, con un desarrollo algo tedioso, lento y poca acción. La trama es muy simple, y a la mecánica del programa (fiesta super pija de una niñata rica con millones de amigos) se le añade un psicópata nada original, poco trabajado y cuyas apariciones se cuentan con los dedos de una mano. Tecnicamente la cosa se nota falta de ganas, dinero y talento y el catálogo de actores viene en la línea de estos subproductos, algún rostro televisivo y chavalitos en prácticas en esto de la interpretación, algunos con mejor suerte que otros. Falta sangre, falta garra, falta inquietud. Las muertes se resuelven de forma sencilla y poco atractiva aunque alguna se salva por, al menos, divertida. Quizá llegan algo tarde y nos dejan con ganas de más. Como los personajes son realmente odiosos, las muertes se celebran bien agusto y al final, lo de siempre, el típico y clásico enfrentamiento entre el la protagonista y el psicópata resuelto con el habitual truco de magia. Nada por aquí, nada por allá y os esperamos en la siguiente.

En fin, se puede ver si tu otra opción es el programa original de la MTV, bastante más terrorífico, por aquello de que la realidad siempre supera a la ficción.

"No presentaré cargos por hacerme perder el tiempo", dice el detective en una escena. Sin embargo, sí por mí fuera, 'Smiley' estaría denunciada.

Dejando a un lado que la película repite los defectos y clichés del subgénero (veáse asesino enmascarado, universitarios de conducta absurda y estúpida...) 'Smiley' se atreve también a tomar al pelo al sufrido espectador con un montón de sustos (muchos) que ni siquiera forman parte de la trama porque el 95% son sueños, imaginaciones, o sueños dentro de sueños. Me dieron ganas de enfrentarme al PC. El resto de minutos presentan una historia horriblemente escrita, sin suspense, con diálogos muy tontos y todo ello rodeado de traumas innecesarios y mucha clase de psicología llena de palabrería barata y reflexiones trascendentales que no resultan otra cosa que tediosas. El desenlace, dentro de lo malo, parecía elevar la nota final del film, pero no, esperen, que hay más, tenemos muchas sorpresas. En fin, lamentable. No quiero meterme en el plano técnico, porque esta gente a pesar de todo, tendrá familia, pero la mayoría de los tomas y planos de cámara son, siendo muy generoso, de concurso escolar de secundaria. Eso sí, las interpretaciones son maravillosas, espléndidas, sobrecogedoras. Vale, esto última era mentira.

'Smiley puede ser eterno' prometen al final. Ahí estaremos para disfrutarlo (lloro).

Este año nos han llegado a la pantalla dos adaptaciones bien diferentes del clásico literario 'Blancanieves'. Una en tono más familiar con una Julia Roberts haciendo mucho el tonto y ésta otra, que se promocionaba como más adulta y oscura y con mucha acción. 'Blancanieves y la leyenda del cazador' es una película decepcionante, insípida. No tiene garra ni carisma. Ni brilla ni emociona. Una producción totalmente desaprovechada dónde encuentro su principal defecto en su casting. En serio, Kristen Stewart es una actriz horrible. Ella solita es capaz de sacarte de la película en tres escenas. No transmite absolutamente nada. Su escasa (o nula) expresividad se combina con una Blancanieves totalmente desdibujada, sosa, que alucina con unicornios y seres mágicos, y muy lejos de la actitud salvadora e inocente que se pretende dar. A su lado, Chris Hemsworth, que sigue interpretando a Thor. La relación de ambos es algo que se me escapa, ni hay complicidad ni siquiera una escena juntos que diga algo. Por no haber, apenas se hablan. El amor no es algo lógico. Debe ser eso. Al final, Blancanieves se vuelve guerrera con un discurso que, a esas alturas, no se cree nadie. Salva los muebles Charlize Theron, que al margen de ser una mujer espectacular, tiene las mejores escenas (aunque sale menos de lo esperado). Todo ello rodeado por un larguísimo paseo por bosques mágicos y seres místicos y unos enanitos frikis. Las escenas de acción están medianamente bien coreografíadas aunque no sorprenden ni son nada originales. Roza el aburrimiento en alguna ocasión para al final concluir en un desenlace previsible. Todo se resuelve como tiene que hacerse, porque el cuento es el cuento, no vaya a ser. En fin, que Blancanieves es odiosa. Demosle las gracias a Kristen.

Simpaticona comedia de terror alemana para dejar claro que por aquel país también han visto ‘Scream’ y su parodia ‘Scary Movie’. La película no se hace aburrida en ningún momento y a pesar de que no depara nada realmente nuevo con respecto a la infinidad de títulos semejantes vistos, ésta tiene algo diferente que no dejará mal sabor de boca. El desarrollo es convencional pero auto paródico, los diálogos son tontos y simples aunque divertidos, las muertes no impresionan pero están cuidadas y alguna que otra hasta original y los actores sin ser conocidos tienen carisma y defienden sus papeles dignamente. Lo peor de la cinta es su guión lleno de huecos y trampas que buscando el despiste en el espectador, acaba por los suelos tras su desenlace. Desenlace por otra parte algo confuso aunque bastante currado. En el lado negativo también, la banda sonora, que mezcla aleatoriamente notas de suspense con otras de sketch de humor y canciones rockeras, cambiando así el sentido de las escenas. Algo así como una persecución asesino cuchillo en mano tras víctima asustada con la música de Benny Hill. Desconcertante sí. Destacar también la excentricidad de muchos de los personajes que salen en la cinta (una joven con peluca rosa, que se lleva el perro al cine y que tiene un teléfono móvil con forma del conejito de Playboy) y de las situaciones que se presentan (hasta cuatro veces vemos a un joven asesinado en su coche sin que nadie se de cuenta de que está ahí). Todo ello no sorprende después de ver las pintas que nos lleva aquí el psicópata de turno. Nada de disfraces oscuros y máscaras inquietantes, aquí el asesino lleva un camisón morado con flores de mujer horroroso y peluca morena. Resumiendo, entretenido slasher superior a la media con casi más comedia que suspense pero aceptable por su buen hacer.

Lo mejor: El constante tono ‘no serio’ de la cinta y algunas muertes.
Lo peor: El guión y la música.