He aquí queridos amigos una de las películas de terror por antonomasia. Reúne todas las premisas. Tan mala que resulta buenísima, tan absurda, tan capaz de generar un numero tan elevado de absurdos y de retos a la propia lógica de la película que el cerebro entra en un delirio de placer máximo. Resulta casi increíble que el destino, una fuerza superior o un ser humano, ya sea de modo consciente o de manera totalmente aleatoria, generen , lleven a cabo y ensamblen un conjunto de secuencias con esta resulta.

Solo los verdaderos expertos en este tipo de subgénero (películas tan malas que agotan el limite del absurdo, rebasándolo tan de largo que se convierten en verdaderas obras maestras) entre las películas de terror serán capaces de saborear esta joya.
No se trata de una película, sin duda alguna este conjunto de elementos expuestos en forma de historia de terror absurda esconde la clave de la vida, o quizá algo mas importante. Es algo que se presiente, casi se logra a tocar con el entendimiento, pero desafortunadamente no soy capaz de explicar con palabras. Puedo barruntarlo pero no ver la interacción lógica de tanta genialidad a bocajarro. Es abrumadoramente buena, te sobrepasa en todos los sentidos.

Este fenómeno solo puede nacer de un cúmulo de casualidades estadísticamente casi imposible, o bien de una mente genial. No existen mas posibilidades.

Totalmente imprescindible.

El bueno de Gordan nos ha vuelto a hacer la pascua.
Recalcitrante por repetitiva, predecible desde antes de sentarse a verla. Obvia, de perogrullo.