Notable film de Michael Curtiz que recoge muy bien la esencia del cine de aventuras sobre todo durante su primera parte, donde el director muestra de nuevo su habilidad en mostrar un viaje lleno de peligros, combates navales, duelos de espada y siempre nutrido con un grupo de personajes con una personalidad muy enriquecida haciendo que ganen la simpatía inmediata del espectador.

Aunque no llegue a la maestría de "El capitán Blood", está claro que los años, la experiencia y la mayor disposición de recursos permitieron a Curtiz rodar un film épico del género aventurero donde se hacen muy evidentes los avances técnicos y los conocimientos adquiridos por el realizador, pues aquí dispone de un mayor despliegue de medios que le permiten hacer escenas de acción que ganan una espectacularidad considerable pese a sus años, como ya se deja ver en la secuencia inicial de la batalla naval, que gana en complejidad, espectacular y belleza a los films anteriormente rodados del mísmo género.

Como era de esperar, la vejez de la película se ve algo empañada con ciertos tintes cómicos o situaciones que con el tiempo se nos antoja como muy inocentes o rídiculas, de hecho, el argumento ya lo es un poco, donde además los españoles son los villanos.... Aún así, no se puede negar la encomiable tarea de los responsables del film, pues todos cumplen sobradamente ofreciendo al espectador un épico y poderoso film de aventuras clásico con un aura de lo más especial que por desgracia ya no se ve en nuestras cintas contemporáneas del género.

Después de estar apartado del mundo del celuloide desde su sorprendente "La otra cara del crimen", James Gray regresó para volver a adentrarse en un crudo relato de cine negro donde retrata de forma muy fiel, dura y realista el crimen organizado ruso.

Desde el primer minuto, la cinta posee de una fuerza y de una magnitud que atrapa sin remedio al espectador en un espectáculo de lo más vertiginoso lleno de emociones, no todas ellas precisamente agradables. Gray sabe combinar de forma muy efectiva y robusta un film con tintes dramáticos y de suspense, consiguiendo un cinta puramente contundente y realista.

La cinta cuenta con una ambientación de los años 80 realmente elogiable gracias sobre todo al excelente plantel musical escogido para ambientar al espectador en esa época. La película cuenta como principal virtud el gran trabajo de todo su reparto, francamente magistral. Joaquim Phoenix vuelve a demostrar su gran talento y habilidad en la construcción de personajes dramáticos; Robert Duvall está sencillamente genial y Mark Wahlerg cumple bastante bien. Mención especial a la gran y creíble interpretación que aporta Eva Mendes, que deja bien claro en la cinta que su condiciión de buena actriz esta fuera de toda duda.

El film tiene en su haber grandes escenas llenas de tensión que quedarán grabadas en el espectador. Por desgracia, la cinta se ve un poco lastrada en su último tramo con un final que deja bastante que desear, una lástima teniendo en cuenta el plantel de emociones que nos depara el film antes de ese susodicho desenlace, con grandes momentos de tensión, fuerza y amargura, pues la cinta retrata de forma muy poderosa el peligroso mundo del hampa y del crimen organizado en cuestiones de distribución de la droga y de cómo se forma su jerarquía.

Aún así, pese a que el final no llegue al mísmo nivel que el resto de la cinta, estamos sin duda ante un film robusto y cargado de fuerza haciendo muy recomendable su visionado gracias, sobre todo, al trabajo eficaz de sus actores y a un par de escenas de lo más memorables.

Resulta muy complicado hacer una valoración que pueda llegar a ser de lo más comprensible con esta película. El terror es un género altamente complicado de plasmar en el cine, es muy difícil hacerlo inmersivo y atrayente.

Quizá esta película lo consiguiera hace 35 años, pero seamos realistas, como espectadores, ya no somos tan ingenuos. La película se rodó con un mínimo de presupuesto, algo que ya se debía de notar en aquellos años, sin olvidar la escasa profesionalidad cinematográfica que reside en ella. Ni su dirección, puesta en escena o actuaciones son mínimamente atractivas.

Esas lagunas que ya arrastraba en el pasado han lacrado todavía más el film haciendo que éste tenga poca relevancia. Vamos, que cualquiera podría llegar a decir de que es mala, una cinta de lo más pésima y mal rodada y no estará muy alejado de la realidad… Sin embargo, este film tiene ciertos puntos a comentar que pueden hacer aún de su visión como algo muy interesante.

La película guarda momentos de verdadera angustia, con momentos considerablemente intensos y desagradables. Algo que si tenemos en cuenta de que es un film de terror gore, cumple muy bien con su cometido. La cinta sabe crear una atmosfera de lo más opresiva que ha sabido mantenerse sinceramente bien con el paso del tiempo. Y creo que éste el mayor piropo que se le puede otorgar a esta película.

Aunque no sea de mi gusto, la gente asocia en la actualidad lo terrorífico con lo violento y explicito. Pues este film no deja de ser un documento histórico importante hacia ese género, pues esta cinta fue, muy probablemente el primer eslabón del género en el cine.

Recomendada de ver aunque sólo sea como documento o vehículo histórico del cine.